La banda estadounidense de heavy metal Trivium continúa mostrando a la gente por qué son una de las bandas más importantes del metal moderno. Después del éxito de su lanzamiento anterior “The Sin And The Sentence”, traen “What The Dead Men Say”, que se impulsa en el éxito del predecesor y muestra la consistencia de la banda para crear música del más alto nivel, con canciones difíciles de etiquetar debido a su destreza en la composición, riffs pesados, solos llenos de virtuosismo y baterías agresivas.
«IX» es una instrumental que abre el disco como una declaración de principios musicales. Mientras que «What The Dead Men Say» tiene una melodía y un ritmo diferente, es la primera de muchas canciones con letras y voces cautivantes, y pegajosas que harán que la gente las coree. Por su parte «The Defiant» tiene increíbles riffs de guitarra y solos memorables que recuerdan por qué a Matt Heafy y Corey Beaulieu se los considera como una de las mejores parejas de guitarristas de la actualidad.
A lo largo del álbum, la gente quedará fascinada por los riffs pesados y la batería agresiva, más un trabajo de bajo muy sólido y trascendental. Pero si hay un elemento que supieron aprovechar es el balance de las voces de Matt Heafy y las voces de apoyo de Corey Beaulieu y Paolo Gregoletto. La banda comprende cuándo se necesitan las voces guturales y agresivas de Beaulieu, y cómo puede mejorar una canción contrastando con las voces limpias.
Si bien “Shogun” sigue siendo el disco más shredder o guitarrero de Trivium, así como “The Crusade” es el más épico y orgánico, pudiera decirse que “What The Dead Men Say” es el más completo, evolucionando sobre “The Sin and the Sentence” (2017), hasta pudiera aseverarse que con esta nueva placa de 2020 superaron la excelencia del predecesor editado hace 3 años.
Por otro lado “What The Dead Men Say” representa el noveno trabajo de estudio de larga duración del cuarteto de Florida y el segundo con el baterista Alex Bent (Battlecross, Hatriot, Dragonlord). Hay una furia y una agresión orgánicas en las interpretaciones de este disco que en gran parte proviene de la infusión de la energía y la técnica de Bent y el bajista Paolo Gregoletto sigue siendo el ancla rítmica de la banda.
Pareciera que en este LP los integrantes de Trivium e quiénes son y enfatizan sus fortalezas. No hay ningún desperdicio, el tema título u homónimo, tiene un coro masivo pero mucha brutalidad y fuerza, que lo hacen adictivo. «Catastrophist» aparece con un riff de guitarra grueso, solos imponentes y el trabajo de pedal de Bent impulsado por el caos, más un coro poderoso establecen el gancho.