(Green Book: una amistad sin fronteras)
¿Quién es Don Shirley? Comenzaré esta crítica recordando que Donald Walbridge Shirley, mejor conocido como Don Shirley o Dr. Shirley, fue un pianista que se caracterizó por experimentar la fusión entre la música clásica con el jazz. Compuso sinfonías para órgano, conciertos para piano y violoncelo, y hasta una ópera. Fue el primer afroamericano en ser aceptado en un importante conservatorio de San Petersburgo. ¡Qué perfil tan interesante! ¿cierto? Durante la década de los años 60, Shirley quiso generar cambios sociales y usar su música para combatir el racismo, por ello se embarcó en varias giras musicales, una de ellas por el sur de EEUU, estando al tanto del racismo predominante en varios estados. Para ello contrató como chofer y guarda espaldas a Tony “Lip” Vallelonga, quien era portero de una discoteca de Nueva York. De esta interesante y aleccionadora historia se basa el filme Green Book, estrenado en 2018 y que ha recordado a la sociedad (especialmente en EEUU), que en pleno siglo XXI no se puede ceder antes los avances que se han logrado en materia de combatir los problemas raciales.
Pero ¿qué es un Green book? Era un libro que indicaba los restaurantes, hoteles, moteles y tiendas que podían visitar los afroamericanos en varios estados del sur de EEUU. Más bien era una serie de info-guía racista, que hoy día solo es un mal recuerdo. Este libro fue empleado por Tony Lip para llevar a su protegido a los establecimientos adecuados durante su gira de conciertos.
La película dirigida por Peter Farrelly ilustra con inteligencia y audacia todas las ironías del racismo y las incongruencias que no deben ser olvidadas, porque es un mal que sigue haciendo daño en nuestro presente; vemos como personas de la más alta clase social y educación universitaria posible, que pagan mucho dinero por ver a un “pianista negro”, lo idolatran, lo veneran, le piden autógrafos pero… no lo dejan usar el mismo baño, no quieren que coma en el restaurante donde ellos comen y lo obligan a quedarse en moteles de mala muerte para “los de su clase”.
Siguiendo con las incongruencias derivadas del color de la piel, la cinta de manera entretenida e interesante, muestra como un afroamericano educa a un hombre blanco sobre buenos modales, ortografía, alimentación saludable y cultura general; pero a su vez éste le enseña a su “patrón negro” lo que es la pobreza, la cantidad de horas que debe trabajar para sobrevivir y lo difícil que es mantener una familia, tal y cómo dice parte del guión “¡yo soy más negro que tú!”. Tony escucha música de “negros” como soul, blues y rock and roll y Dr. Shirley escucha mucha clásica. Al final ambos se necesitan, intercambian valores y se convierten en un equipo ganador. Todo se suma en el mensaje central de lo absurdo que es el racismo, cuando al final todos somos iguales y tenemos las mismas posibilidades.
El guión es muy sólido y la cinta está apegada con fidelidad a lo que sucedió en la vida real debido a que uno de los guionistas fue el hijo de Vallelonga, Nick Vallelonga, junto con el director Peter Farrelly y Brian Hayes Currie. La dupla protagónica de Viggo Mortensen (el inmortal Aragorn del Señor de los Anillos) como Tony “Lip» Vallelonga y Mahershala Ali (ganador del Oscar en el filme Moonlight y protagoniza la tercera temporada de True Detective de HBO) como Don Shirley, logró crear una empatía tan realista que recreó con fidelidad la amistada que ambos personajes sostuvieron en la vida real. Tras la experiencia de la gira de conciertos, luego fueron amigos durante el resto de sus vidas y curiosamente, ambos fallecieron en 2013 con pocos meses de diferencia.