El viernes 14 y el sábado 15 de junio la Sala Simón Bolívar se llenó de colorido musical y el público que agotó la taquilla en ambas funciones vibró, cantó y bailó al ritmo del rock sinfónico con el tributo musical a Sir Elton John, titulado Rocketman Sinfónico. Fue Realmente meritorio el esfuerzo de la directiva de Fundamusical por realizar un evento diferente. La interpretación de la Orquesta Sinfónica Juan José Landaeta, bajo la dirección de Ollantay Velásquez, junto a las destacadas voces y a la banda de rock del Ensamble Pop 80’90’, creado por el maestro Andrés Briceño ofrecieron una brillante y enérgica interpretación de los éxitos del afamado artista británico.
El evento cumplió a cabalidad con varios objetivos: entretener al público y hacer que pasara una tarde diferente, más en un país carente de eventos musicales; también sirvió para demostrar aún más que el modelo socio-cultural creado por el maestro Jose Antonio Abreu es perfectamente aplicable a otros géneros musicales y también lograron que los jóvenes músicos de la orquesta disfrutaran con un tipo de música de un artista quien hasta hace poco días era ajeno para ellos. En verdad se notó que los integrantes de la orquesta se divirtieron y que además tocaron con mucha pasión. Seguramente los ipod de algunos de ellos ahora contendrán temas de Elton John.
Ollantay Velásquez hizo un gran trabajo como director y se le notó muy enérgico y expresivo en todo momento, realmente supo cómo motivar a la orquesta y como dirigir con uniformidad tanto a sus músicos como a la banda de pop-rock con sus voces solistas, lo cual no resulta sencillo en este tipo de eventos que fusionan dos universos musicales.
Hay que hablar muy bien de los arreglos por parte de Pablo Segura y Abraham Maduro, quienes supieron darle el realce necesario a los temas de Elton John, y no se limitaron a simplemente escribir con fondo musical con melodías de las canciones. Me gustó como en los temas más rock and roll le dieron peso a los metales, mientras que con las baladas aprovecharon el carácter emotivo de las cuerdas. El ingeniero Rafael Rondón y su equipo hicieron un estupendo trabajo de ecualización del sonido.
Los cuatro solistas estuvieron estupendos, sobre todos Viber Reinoso y Ronie Centeno, quienes sacaron el máximo provecho al carisma y a la fuerza de sus voces. Ocmaly Sierra se apoyó en su amplia experiencia en escenarios nacionales e internacionales para dar un gran perfomance (genial cuando salió a cantar desde el balcón del órgano), sobre todo le vinieron muy bien las baladas, igual que a Carolina Pantoja.
El espectáculo estuvo inspirado en el filme Rocketman que aún se encuentra en las carteleras de cine venezolano. Vale resaltar también la labor de iluminación y distribución del escenario, así como del uso de pantallas que mostraban imágenes de distintas etapas de la vida de Elton John, así como videos, inclusive hasta parte de una reciente entrevista.
Lo único que criticaría fue un poco la falta de colorido en el vestuario de la banda, de los solistas (aunque algunos si lo hicieron), del coro e inclusive hasta del propio director, lo cual habría sido un punto a favor dado el extravagante colorido de los shows de la estrella británica, aunque abemos que no es sencillo facilitar vestuario a más de 150 músicos.
Ojalá que El Sistema siga produciendo este tipo de eventos que involucran orquestas sinfónicas, a lo cual ya tienen acostumbrado al público general y a su población estudiantil, sobre todo con las orquestas populares, y ojalá que puedan llevarlos a otras ciudades del país. Otro punto a favor: se cobró entrada con precios razonables y el público respondió positivamente, lo cual ayuda a que estas iniciativas tengan continuidad.