Testament está de regreso con otro colosal álbum titulado “Titans of Creation”, bajo el sello Nuclear Blast. Producido por Chuck Billy quien estuvo bien metido en todo y por Eric Peterson. El sonido alcanza grandes dimensiones y eso se debe a la elección de un equipo ganador: Juan Urteaga de Trident Studios manejó la coproducción, grabación e ingeniería, mientras que el gran Andy Sneap fue responsable de la mezcla y masterización. La portada es otra genuina obra de arte a cargo de Eliran Kantor.
Al igual que en “Bortherhood of the snake” la banda vuelve a tener el all-star line up con Chuck Billy en la voz, Alex Skolnick y Eric Peterson en las guitarras, Steve Di Giorgio en la bajo y Gene Hoglan en la batería, que quizá sea una de las mejores formaciones de la historia del thrash. Ahora en “Titans of Creation” sacan aún más provecho a los recursos que todos estos virtuosos pueden ofrecer, para traer un disco completo desde todo punto de vista: Riffs apabullantes old school, solos endemoniados, la voz colosal de un verdadero Titán y una sección rítmica que puede aplastar y degustar al mismo tiempo.
No hay ningún desperdicio en las 12 canciones de esta producción, sobresale la abridora Children of the next level, puro thrash rápido y atronador de la vieja escuela, que bien pudo haber sido grabada en los años 80, apabullante y con mucho enganche, da la bienvenida demostrando que no vinieron a jugar y más bien a dar una lección de cómo hacer el mejor thrash mundial, con la agresividad y la acción directa que caracteriza a este estilo, pero que al mismo tiempo puede ser complejo y de alto nivel.
Night Of The Witch es una canción épica, melódica y oscura, que usa letras sobre brujas cantando a la luz de la luna y lanzando hechizos. Es una obra de rara belleza porque estamos hablando de una banda de thrash, pero que le queda de maravilla esta temática acompañada de la música y las atmósferas adecuadas. Chuck usa sus grandes dotes como cantante y se combina de maravilla en los coros con la voz de Eric, quien había escrito y grabado temas similares en su otra banda Dragonlord.
Ishtars Gate tiene una exótica e interesante combinación de sonidos del Medio Oriente con la guitarra eléctrica, al tanto que el bajo de Di Giorgio llevando el liderazgo con ese sonido crudo y rasgado, mientras la batería de Gene hace adornos que quedan fenomenales. Además a ratos Chuck canta como si estuviera narrando y le queda fantástico el detalle.
Symptoms es otro corte fantástico, el bajo suena atronador y ambas guitarras hacen todo lo que se pueda hacer: ritmos mixtos alternados o uno sobre el otro, melodías, solos afilados y riffs devastadores. No es un tema rápido, pero está muy bien elaborado, denotando el alto nivel compositivo de la banda. Por el contrario False Prophet es thrash de impacto de la vieja escuela, directo y sin piedad. La letra tan poco tiene piedad de criticar a las religiones y sus engaños.
En The Healers la banda quita el pie del acelerador pero por otro lado aumentan el Groove en un trhash de ritmos atravesados, con solos de guitarra que cuelan influencias del blues-rock, evidenciando que Alex es un guitarrista muy completo y versátil. Las influencias orientales y hasta típicas de Egipto las volvemos a encontrar en Code of Hammurabi y vaya que le quedan de maravilla, más aún si con ello las guitarras producen melodías pegajosas. Pero si hay algo a resaltar en este corte es el bajo de Di Giorgio, todo un maestro y sin duda es uno de los mejores del mundo en lo que a metal se refiere.