Los padrinos del metal gótico, Paradise Lost, están de regreso con uno de los mejores discos de estudio de toda su carrera: Obsidian, que además ofrece una biografía sonora de todas las etapas de esta banda británica formada en 1988 en Halifax, Inglaterra. Se trata del álbum N 16 en la carrera de este quinteto, lanzado a través de Nuclear Blast Records.
A lo largo de tres décadas, además de innovar con el gothic-metal y de reformular el doom metal, se han caracterizado por reinventarse en cada producción, pero ahora, este 2020 traen una muestra sólida de todo lo que son capaces de hacer, mirando al pasado pero considerando el futuro.
El guitarrista, fundador y compositor Greg Mackintosh atiende la entrevista con Cresta Metalica vía Skype, para contarnos con lujo de detalles todo el proceso que involucra un disco tan completo y ambicioso como Obsidian, desde el proceso de composición hasta los secretos del sonido de guitarra que registraron en esta grabación. Además habla sobre sus vivencias con el paso del tiempo y la forma en cómo la banda por un lado a evolucionado, y por el otro, las cosas que todavía mantienen desde 1988. Finalmente menciona sus planes y deja una reflexión sobre las implicaciones del Coronavirus.
CM: En los discos The Plague Within retomaron un poco sus raíces del death metal y lograron un disco pesado, pero eso se incrementó con Medusa, quizá el disco más pesado que han grabado. ¿Cuáles son las diferencias y similitudes de estos dos discos predecesores con Obsidian? Solo por hablar de la línea de tiempo más reciente.
Greg Mackintosh: Creo que tenemos unas dos o tres canciones que tienen similitudes con los dos discos anteriores, especialmente Medusa. Diría que nuestro primer sencillo Fall from Grace, que fue la primera canción que escribí para Obsidian, y tiene elementos de Medusa.
En realidad creo que en Obsidian tenemos elementos de todos nuestros discos anteriores. Siempre sucede que cuando terminas un disco, de allí hay un punto que te lleva al siguiente proceso de composición. Creo que Fall From Grace es el más cercano y posiblemente también el tema final del disco, Ravenghast, pero es más pomposa que cualquier cosa de Medusa.
CM: ¿Cómo describirías a Obsidian musicalmente hablando?
Greg Mackintosh: Creo que Obsidian es un disco más variado y ecléctico. Nosotros terminamos de mezclarlo y masterizarlo en enero, así que ahora tenemos un par de meses escuchándolo y te puedo decir que es como una especie de biografía de Paradise Lost, es como un disco biográfico porque tiene elementos de distintas etapas de la banda, aunque esto no fue algo planificado, fue algo que surgió de forma espontánea.
Lo hicimos así y fue inconsciente, cuando empezamos a trabajar en él, lo hicimos una canción a la vez y nos preguntamos ¿Qué tipo de canciones queríamos escribir ahora? ¿Algo gótico? ¿Algo más metálico? Y tomamos una canción a la vez, al final cuando lo escuchamos nos dimos cuenta que había influencias de varios de nuestros discos, pero no fue hasta el final del proceso que nos dimos cuenta por completo de lo que habíamos registrado y estamos muy contentos con este resultado.
CM: Sin duda es un disco de una gran diversidad tanto musical como a nivel de sonidos.
Greg Mackintosh: Así es y eso fue algo que si discutimos antes de escribir el disco, porque queríamos algo variado antes que dedicarnos a un estilo en particular. Medusa con todo y que fue muy popular, es un disco lineal y será siempre un disco de doom metal. No hubo variedad en el disco entonces el siguiente paso pensamos que debía ser algo más diverso, solo que no sabíamos cómo lo íbamos a hacer, entonces decidimos tomar un tema a la vez.
CM: Me encantaron los segmentos con violines que incorporaron en el primer tema Darker Thoughts
Greg Mackintosh: ¡Qué bueno! Y pensar que esa fue una decisión de último minuto que tomamos en el estudio, la canción es extraña, comenzó como instrumental acústico que pensamos que sería una introducción del disco, se la mandé a Nick y no supe de él por varios días, entonces pensé que no le había gustado, al final me respondió y la mandó con voces, me gustó el resultado y entonces comenzamos a desarrollarla como una canción completa.
Cuando la grabamos nos dijimos hay algo que falta en el segmento inicial, no sabíamos qué, entonces fue cuando el productor Jaime Gómez nos dijo que tenía a la disposición a una violinista y que podría traerla para que improvisara y así fue, y el resultado fue fantástico. Nosotros somos una banda planificada, nos gusta planificarnos, pero a veces las mejores cosas son las que salen de manera espontánea.
CM: Por su parte Fall From Grace es una canción muy pegajosa, potente y con un sonido de guitarra increíble.
Greg Mackintosh: Gracias. En general la mayoría de los extra de las guitarras, como los solos, las armonías, los efectos y las guitarras acústicas lo grabamos en mi propio estudio, mientras que al mismo tiempo bajo y guitarra eran grabados en otro estudio, así que eso me dio más tiempo para experimentar con los sonidos de la guitarra y eso al mismo tiempo le dio más variedad sonora al disco, porque con Medusa fue todo más o menos igual.
CM: Me gustó mucho la forma en cómo el bajo y la batería abren el tema Ghosts, que además tiene excelentes melodías. Esta canción es muy diferente a todo lo demás que hay en el disco.
Greg Mackintosh: Ghosts me vino a la mente cuando estaba recordando el pasado y escuchando algunos discos del rock gótico de los años 80. Extrañaba aquellos días en los que iba a los pubs de punk rock y rock gótico, escuchando bandas como Chrisitan Death y Sisters of Mercy y otras de ese estilo, entonces vino esa reminiscencia y me gusta mucho ese material, entonces quise reflejarlo en el nuevo disco y salieron tres temas influenciados de esa manera, Ghost fue uno de ellos, donde bajo y batería son la base, son la fuerza, pero las guitarras son la atmósfera. En realidad yo no estaba tratando de recrear la escena del rock gótico de esa época, simplemente tomé algunos elementos que me gustan de esa era y lo sume al escenario de Paradise Lost.
CM: ¿Cómo les fue en todo el proceso de este nuevo disco con el baterista Waltteri Väyrynen? Para él no debió ser sencillo reemplazar a bateristas de la talla de Adrian Erlandsson y Obsidian es apenas su segundo disco con la banda.
Greg Mackintosh: Al principio fue un poco extraño porque él tiene la mitad de nuestra edad (risas), y pensamos: “Ahora tenemos a un jovencito en la banda”, pero musicalmente encaja fantásticamente. Es un baterista excelente, quien entendió rápidamente de qué se trata Paradise Lost, porque es fan de la banda desde niño y por otro lado es muy fácil obtener ideas de él, porque toca muchos estilos musicales, no es solamente un baterista de metal, así que con él es fácil intentar cosas diferentes.
Personalmente al principio pensamos “¿Qué habíamos hecho al traer un joven a la banda?”, pensamos que iba a tener una mentalidad muy juvenil, pero resultó ser lo contrario, nosotros resultamos ser los adolescentes y él un hombre maduro (risas). Es que en realidad nosotros nunca crecimos (risas), jamás hemos perdido nuestro sentido del humor, entonces Waltteri es como el adulto que nos decía que apagáramos la música o que dejáramos de tomar (risas), ha sido muy divertido.
CM: Ya que estamos hablando de edades y de épocas ¿Cuál es la principal diferencia entre aquellos jóvenes que grabaron Lost Paradise y Gothic a principios de los 90 con los Paradise Lost de ahora?
Greg Mackintosh: Creo que por un lado no hemos cambiado, seguimos siendo músicos provenientes de familias de clase trabajadora, mantenemos nuestras raíces y también conservamos nuestro sentido del humor, eso también es algo que nos ha mantenidos unidos como banda desde el inicio. Cuando grabamos esos primeros álbumes teníamos esos ojos bien abiertos, todo nos entusiasmaba, todo nos impresionaba y decíamos “wow vamos a firmar para grabar un disco”, “wow vamos a viajar a otro país”… verás, cuando yo entré a la banda nunca me había montado en un avión, ni había salido del país, ni siquiera había estado en Londres, entonces fuimos muy ingenuos.
Luego, con el paso de los años firmamos con sellos disqueros más grandes y nos volvimos más cínicos en cuanto a la industria discográfica, y nos pasamos al otro extremo. Ahora estamos más cómodos y relajados con lo que hacemos, porque tenemos más experiencias, ya no estamos verdes ni somos tan ingenuos. Sin embargo todavía veo a la industria musical como algo de lo que hay que aprender y también veo que hay muchas nuevas bandas que hay que conocer.
CM: A principios de los años 90 ¿Tenían conciencia de lo avanzados que estaban para esa época musicalmente hablando con discos como Gothic, Icon o Draconian Times? ¿En algún momento se dieron cuenta que estaban cambiando la escena del metal y del gótico?
Greg Mackintosh: Te puedo contar que con el álbum Gothic la gente que quería distribuir el disco no lo entendía, no entendieron lo que estábamos haciendo, tuve que viajar a Holanda donde estaban las oficinas principales de la disquera Peacevill para convencerlos de que lanzaran el disco. Ellos me preguntaron “¿De qué se trata esto? No era death metal, no es rock gótico ¿Qué es?” Y yo les respondí: “Es lo que es, por favor deben lanzarlo”. Luego salió al mercado y tomó un tiempo en volverse popular.
Quizá todavía con Gothic aún no nos habíamos dado cuenta por completo del aporte o del paso que habíamos dado, porque teníamos poco tiempo como banda, pero cuando lanzamos Icon, hicimos la gira europea con Sepultura quienes estaban promocionando el disco Chaos AD, conocimos mucha gente y entonces allí comenzamos a notar que estábamos influenciando a los demás, luego eso se hizo notar aún más con Draconian Times. Con Gothic era muy temprano para tener evidencias de que estábamos influenciando a los demás, pero fue un buen punto de partida.
CM: Ahora con Obsidian es bueno notar que suena moderno pero que al mismo tiempo tiene elementos de sus diferentes etapas.
Greg Mackintosh: Claro, es que somos los mismos músicos prácticamente quienes hemos grabado cada disco. Salvo por los cambios de baterista, siempre hemos sido los mismos y hemos estado allí. Yo tengo una manera muy específica de tocar guitarra y no quiero cambiarla, eso le da a la banda un sonido particular. Por un lado sonamos como nosotros, sonamos a Paradise Lost, pero por el otro, no tratamos de copiarnos ni de repetirnos.
CM: El trabajo de guitarras de ustedes siempre ha sido envolvente y ahora en Obsidian es fascinante, me ha cautivado el sonido de guitarras ¿Podrías por favor contarnos un poco sobre el equipo que utilizaste para grabar las guitarras de Obsidian?
Greg Mackintosh: Creo que se debe a que utilicé distintas clases de pedales y con los amplificadores use Marshall, tengo un viejo Marshall de 1985 que todavía uso y suena muy bien. Pero para grabar las guitarras rítmicas usamos un Marshall de los nuevos, un GVM 51, aunque el sonido se debe más que nada a los tipos de pedales que use, porque use muchos y me gusta experimentar con ellos, combinarlos, pegarlos, alternarlos.
También te diré que más que nada todo está en tus dedos, se debe a la forma en la que toco. Debo admitir que hice algo que tenía tiempo sin hacer y la última vez fue con el disco One Second (1997), y fue el poner los efectos de los time-bass y los delays antes que los amplificadores y las distorsiones, entonces eso genera unas atmósferas etéreas.
CM: La música de ustedes nunca ha sido feliz, siempre hablando sobre tragedias, melancolía, olvido, asilamiento, cosas oscuras… siempre vienen a la mente paisajes de invierno o lugares sombríos con distintos tonos de gris entre el blanco y el negro. Sin embargo es envolvente y majestuoso ¿Cómo hace para sacer belleza en medio de la oscuridad? ¿Color entre las sombras?
Greg Mackintosh: Creo que se debe más que nada al balance, nosotros buscamos el balance. Si estas dentro de lo oscuro, dentro de un ambiente áspero, tiene que haber luz, debes añadir luz sino, no hay nada. Lo mismo sucede con cuán pesada es la música, si suena muy pesado todo el tiempo no sonará a nada. Entonces debes añadir luz, even flow, crescendo y melodías para así poder darte cuenta cuán triste es el otro lado, sino ¿Cómo lo diferencias?. Si todo es triste no tendrá sentido, porque no hay comparación.
CM: ¿Cómo fue la experiencia de grabar un disco en vivo junto a una orquesta sinfónica en el álbum Symphony for the Lost?
Greg Mackintosh: Fue muy interesante, cuando se acercó la idea de grabar con orquesta yo no estaba del todo de acuerdo. Porque Metallica lo había hecho y les fue bien, pero muchas otras bandas también lo hicieron y no a todas las salió bien. Pero cuando nos sentamos a hablar con el director de la orquesta, quedó en evidencia que muchas de nuestras canciones fueron escritas teniendo en mente secciones para instrumentos de cuerda, nuestra música no es como el thrash metal, nuestra música siempre tuvo ciertos elementos sinfónicos.
Entonces escogimos las canciones que pensamos podían funcionar porque tenían esas secciones que se prestaban para arreglos sinfónicos y así fue mucho más fácil tocar lado a lado con la orquesta bajo las instrucciones del director. Al final el resultado fue fantástico. Tocar ese concierto fue una experiencia que me hizo volar la mente, fue increíble tener todo ese poder que da la orquesta y el coro detrás de ti, además ver la reacción de la audiencia fue un momento muy especial.
CM: En realidad lo fue, yo también trabajo con orquestas sinfónicas y te lo digo con propiedad. Además tengo una colección de discos de bandas de rock que han grabado o tocado en vivo con orquestas y debo decirte que la de ustedes, Symphony for the Lost, es una de las mejores.
Greg Mackintosh: Muchas gracias, es todo un cumplido y debo admitir que buena parte del éxito se lo debemos al director Levon Manukyan que fue quien llevó a la orquesta de su mano y arregló la música, él hizo un gran trabajo sacando provecho a todos esos elementos dramáticos.
CM: ¿Cómo la están pasando con todos los retrasos y las complicaciones que ha traído la cuarentena generada por el Coronavirus? ¿Llegaron a pensar en posponer el lanzamiento de Obsidian?
Greg Mackintosh: Hablamos con Nuclear Blast para ver que íbamos a hacer, hasta evaluamos si debíamos sacar el disco en septiembre, pero luego no le vimos sentido, porque es justo ahora que se necesita, justo ahora es muy importante, la gente está en casa esperando escuchar buena música, es además una forma de contribuir de alguna manera a toda esta situación.
Sobre las giras, es una locura, hemos venido hablando con nuestros promotores y con la disquera, y nadie sabe que va a suceder. Tenemos fechas para el otoño, pero siendo sincero creo que se van a pasar para el 2021. Hay quienes dicen que esta situación generada por el Coronavirus cambiara la industria musical para siempre y las bandas tendrán que adaptarse, yo espero que no tengamos que llegar a ese punto. Todo depende también de la economía, de la capacidad y las facilidades para viajar y el cómo controlar las reuniones en masas que se dan en los conciertos por gente de varios países.
No es fácil para nadie, yo llevo ya dos meses en casa, sin tocar en vivo, sin montarme en un avión, sin viajar, sin reuniones y me afecta porque anteriormente recuerdo que no pasaba más de tres semanas sin estar en un escenario o en la carretera para tocar. Nunca pensé que extrañaría tanto mi vida de músico, porque en verdad extraño mucho la interacción, conocer gente, ver gente, tocar música y la adrenalina y la emoción que eso produce. Lo que podemos hacer es seguir planificando y esperar con optimismo.
CM: Cuando todo se reanude espero que entre sus planes se encuentre el venir a Latinoamérica.
Greg Mackintosh: Absolutamente! Nos encanta ir a Latinoamérica, hemos estado yendo y viniendo, y nos encanta tocar allí porque los fans son increíbles. Cada vez que vamos siempre tratamos de tener la mayor cantidad de fechas posibles.
CM: Toda esta situación del Coronavirus ¿Ha servido de algún tipo de inspiración para ustedes?
Greg Mackintosh: No lo fue, durante las primeras semanas me afectó, no encontraba la motivación, porque había mucha incertidumbre, nadie sabía que iba a pasar, ni cuándo será el final, pero en las últimas semanas estoy más productivo, me he motivado a ir al estudio a trabajar y poner ideas en práctica, por ahora solo estoy intentando escribir algunas cosas y tratando de ser creativo, pienso que es ser mejor productivo que no hacer nada en este tipo de situaciones.
CM: Las artes han sido la salvación, el escape, el desahogo para los seres humanos.
Greg Mackintosh: Así es, sin música, sin films, sin libros, no sé que habría hecho, es lo que hace que no me vuelva loco. El cerebro también debe ser alimentado. Ha quedado demostrada la importancia del rol que juegan las artes.
CM: Debo admitir que escuchar Obsidian ha sido un placer durante estos días de cuarentena, de verdad que lo he disfrutado mucho.
Greg Mackintosh: Muchas gracias, es un placer escuchar esto de parte tuya, que bueno que lo estas disfrutando. Espero que pronto podamos ir a Venezuela y podamos hablar en persona. Les deseo lo mejor a todos ustedes en Venezuela. Quédense en casa y escuchen Obsidian.