Los italianos son auténticos maestros en lo que a fusionar el rock con la música sinfónica se refiere, pero de una manera muy sublime, integrando los instrumentos de una orquesta a la banda de rock; Rhapsody ha sido un ejemplo claro desde finales de los 90, así como ahora su contraparte en la música extrema: Fleshgod Apocalypse, quienes en su estética y teatralidad también tienen elementos que rememoran la etapa inicial de Cradle of Filth.
Fleshgod Apocalypse presenta su nueva obra maestra titulada Veleno, que si bien continúa la trayectoria de King, ahora presentan un trabajo más orgánico, oscuro y complejo a nivel compositivo. Los guitarristas Francesco Paoli y Bartoletti, quienes llevan el peso de las armonías y melodías de la música, en lugar de los ritmos, aunque también hay muy buenos riffs. Quizá fue una buena decisión dejar caer el peso en sus guitarristas porque coloca la mejor característica del material más antiguo de la banda: el riffs y noodling neoclásicos, pero en forma directa, todo esto teniendo como soporte a hermosos arreglos interpretados por instrumentos sinfónicos.
Pero lo mejor de Veleno es que es una producción en la que Fleshgod Apocalypse ha seguido desarrollando un equilibrio entre la gimnasia de guitarra, la brutalidad fornida y los arreglos orquestales bombásticos e impresiona como extraen los sonidos más oscuros y siniestros a instrumentos como el violín o el piano, ejemplo claro son temas como “Sugar”, «Absinthe” o «Embrace the Oblivion», además de teatrales y emotivos, hay mucha influencia del mundo de la Ópera.
La música de Fleshgod Apocalypse es intelectualmente estimulante y técnicamente impresionante y eso se manifiesta notablemente en Veleno, disco en el que también presentan la paleta sonora más amplia por la que se han esforzado, especialmente Francesco Paoli, además de que el uso de instrumentos orquestales reales produce tonos completos y exuberantes. Se recomienda escuchar este disco con unos buenos audífonos o con un sistema stereo-suround, porque son tantos detalles en una producción musical que también se embarca en territorios de la música cinematográfica y eso es algo en lo que los italianos son maestros.
El uso de la orquestación acústica ayuda a demostrar que Fleshgod Apocalypse tiene una composición madura, y las ideas más interesantes y estimulantes de Veleno se transmiten en la interacción entre los diferentes grupos de instrumentos y los arreglos de las canciones como sucede en el tema “Veleno” o en «Carnivorous Lamb». En todos estos frentes, Veleno es triunfante; con canciones memorables y cautivantes, con actuaciones fantásticas de cada integrante de la banda, los músicos de cámara y los invitados como la soprano que le da un toque especial al tema «The Day We’ Be Gone».
Quienes disfrutaron de King seguro quedarán encantados con Veleno, donde la velocidad, la furia, la precisión están presentes. Paoli es un gran compositor y se nota que todos y cada uno de los pasajes fueron bien pensados y llevados al papel para después ser interpretados. La producción estuvo a cargo del danés Jacob Hansen (Volbeat, Epica), quien hizo un trabajo meritorio. Pero un disco tan colosal tenía que venir acompañado de un arte muy especial, es por ello que su portada fue creada nada menos que por Travis Smith ( Death, Opeth, Steven Wilson). Veleno es un fuerte candidato a disco del año 2019.