Death Angel al igual que Overkill y Annihilator, son bandas que merecen más fama y reconocimiento que la que han tenido, pertenecen a la élite mundial del thrash metal y son de las pocas que quedan que han permanecido fieles a sus creencias y a su escuela. Bajo perfil han aportado más al thrash de lo que muchos aprecian y este nuevo disco Humanicide es una prueba de ello.
El primer sencillo y tema-título abre el álbum de manera sanguinaria, bombeando inmediatamente gasolina al oyente, además es el tema más rápido del disco junto con «Alive And Screaming», pero aquí no solo se trata de tocar rápido, hay que hacerlo con estilo y Death Angel sabe dar una cátedra. Lo que hace que Humanicide sea especial en cada segundo es su variada composición y el alto nivel de la misma, probando la madurez de la banda.
Death Angel es una de las pocas bandas que no temen empujar el sobre del thrash, por mucho que se pueda empujar este sobre. Han agregado diacrónicamente cosas nuevas a su fórmula familiar y esta vez han usado bits acústicos, en la bestia groove que es «Aggressor», así como en «Immortal Behated» de ritmo medio, oscuro e intenso, que también presenta un hermoso piano outro, que algunos idiotas han criticado, pero que sus mentes cerradas no entienden la razón del por qué esta allí ni los sonidos oscuros que introduce al final.
Si hay algo trascendental de esta nueva producción es la diversidad de cada canción, porque la ventaja de Humanicide sobre la mayoría de los álbumes de thrash que se sienten cansados y repetitivos después de los primeros 15 minutos es que, tan fácilmente como fluyen sus diez canciones, cada una tiene sus propias características y todas se destacan en su propia forma.
Los riffs de «Divine Defector» son apabullantes y en general todas las rítmicas y solos de guitarra que plasmaron en el disco son brutales. «I Came For Blood» es una colisión frontal al estilo punk y «Revelation Song» es otro homenaje al heavy metal clásico, que empuja los primeros riffs al estilo Judas Priest a través de la trituradora Death Angel. «The Pack” es un tema aplastante que seguramente servirá en los conciertos para montar los mosh-pits.
Humanicide es un ejemplo de cómo se debe hacer el thrash metal contemporáneo. Es diverso, pero al mismo tiempo tan determinado y agresivo. Sin duda estamos en presencia del mejor disco de Death Angel en muchos años, inclusive creo que es lo mejor que han grabado desde aquel sensacional Killing Season.