Para los que aún no los conocen, les presento a The Night Flight Orchestra (TNFO) la banda alter-ego del vocalista Björn Strid y del guitarrista David Andersson, ambos columna vertebral de Soilwork, quienes quisieron iniciar otro proyecto de Classic Rock.
Los acompañan Sebastian Forslund en la guitarra, el bajista Sharlee D’Angelo (Arch Enemy), el baterista Jonas Källsbäck y los vocalistas Anna-Mia Bonde y Anna Brygård (The Airline Annas). Además, para este nuevo álbum titulado Aeromantic, la banda da la bienvenida a un par de invitados: La violinista de Big Big Train, Rachel Hall y el tecladista John Lönnmyr.
Cuando los miembros de una agrupación deciden hacer un proyecto paralelo, la mayoría de las veces no se alejan demasiado del sonido general de su banda principal, pero en este caso Björn Strid y Andersson lograron divorciarse por completo del Death Metal Melódico para hacer música retro y lo han hecho de una manera completamente rimbombante y divertida, ahora con un toque más de pop de los ochenta en Aeromantic, que viene a ser el quinto en la carrera de TNFO a través del sello Nuclear Blast.
Aeromantic es un disco bienvenido en un 2020 lleno de problemas y tensiones, porque te transporta a épocas que fueron mejores y a estados de ánimo festivos, románticos y para pasarla bien entre amigos, es Classic Rock, pero también lleva esa fusión que conjuga el Hard Rock Melódico con el Pop de altura. TNFO ha tomado cada estereotipo de glamour, Hard Rock y sintetizador de los 70 y 80, lo han unido y lo han entregado de tal manera que la sonrisa se deslizará por la cara del oyente sin darse cuenta y se hará más grande cuanto más escuche; en conclusión tiene un efecto positivo.
Servants of the Air tiene una construcción grandiosa, que engancha al espectador, es el despegar del avión. Divinyls es una canción enormemente contagiosa y encantadora, mientras que If Tonight is Our Only Chance bien pudo haber sido grabada en los años 80, cargada de la atmósfera romántica que antaño pegó tantos hits.
Aeromantic también sobresale en las influencias desenfrenadas que lo atraviesan, no importa particularmente que estén sucediendo tantas cosas, todo funciona. Desde las curvas cargadas de Funk hasta el riff AC&DC en el tema título o a través de esa maravillosa balada estilo TOTO, llamada Golden Swansdown; nada se siente demasiado fuera de lugar e inusual. El avión aterriza con City Lights & Moonbeams que décadas atrás pudo haber sonado en la radio sin parar y actualmente estaría en las rocolas de locales vintage.
David Andersson bien había dicho en la entrevista que le hicimos que la música es un océano muy grande para limitarse a un solo estilo y realmente practica lo que predica con TNFO, además su trabajo como compositor es memorable en toda la producción, igual que la voz de Bjorn, quien es como los buenos vinos (cuesta creer que un cantante tan melódico tenga esa voz tan agresiva en su alter-ego Soilwork). Las voces de acompañamiento de The Airline Annas merecen una mención especial, ya que agregan un poco más de profundidad que no siempre está presente en la música de este estilo, permitiendo una experiencia más rica a nivel sonoro.