Entre una jungla de concreto de ruidos infernales, llena de corazones a punto de estallar sometidos a altas tensiones, emerge un oasis donde el tiempo se detiene y el gris desvanece ante los múltiples tonos de verde, más una extensa gama de colores brillantes.
Pero además, en sus jardines florece la música de forma espontánea y contagia a las más hermosas mujeres, quienes una vez cautivadas interpretan melodías apasionadas y llenas de vida, de esas capaces de sanar y darle un rumbo positivo a la vida. Allí es cuando las flores se convierten en notas y las notas en semillas transformadoras.
Modelo: @nayedelarosa7
Foto: @RPalmitesta
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