Tu sonrisa se convierte en notas musicales; tu frescura endulza las melodías; tu espontaneidad transformada en música conquista los corazones; tu humildad hace que los sonidos viajen por el mundo; tu pasión desata tormentas cargadas de notas que dan forma a una colosal sinfonía que no tiene final. Eres luz y brillarás en el firmamento y no hay nadie que te detenga.
Sin duda alguna se revela que la mejor música viene de un corazón puro, apasionado, leal y comprometido con la fuerza y los valores que revela el arte.
Modelo: @estherabrami
Fotógrafo: Ana Palacios
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