El hombre siempre ha encontrado la manera de convertir todo tipo de emoción en arte puro, desde el amor, el afecto, pasión, orgullo, admiración y esperanza…hasta sentimientos más complejos, yendo hacia el existencialismo, el cuestionamiento, la soledad, llegando a casos más extremos con ramas como el odio, la rabia, la ansiedad e incluso la ira en crudo.

Hemos escuchado miles de bandas que han podido transmitir dichas emociones con diferentes motivos, metas o para un público en específico, sea para un movimiento, para una fiesta, para pasarla bien, para drenar adrenalina, para un partido/ideología política o en la ocasión más extraña o sorprendente…una rebelión. Durante los 90´s han pasado artistas de alto calibre musicalmente, que perduraron años con su legado y hasta el día de hoy los recuerdan como si las obras fueran publicadas ayer, lo hemos visto con Nirvana y su famoso “Nevermind”, notamos esto con Napalm Death y la brutalidad de “Scum” en los 80´s, vimos el intelecto y sutilidad en “Selected Ambient Works” de Aphex Twin en el 92….pero solamente en los últimos años pudimos notar la belleza en el caos dentro de la fosa de las marianas que es el underground musical.

Tras dos álbumes de estudio, un montón de peleas, rechazos e incluso problemas para encontrar un público que los admiraran, una banda sacó un disco que cambiaría todo en los 2000, como el aire que toma alguien antes de fallecer, hablamos de una banda de culto que se destacó en las décadas más recientes gracias al internet, la crítica y los medios, hablamos de Orchid. Un grupo incomprendido en su época a pesar de tener su pequeño grupo de seguidores de culto, que mezclaba los elementos más emocionales, desgarradores y existenciales del Emo/Hardcore de los 90´s, y lo mezclaba con las bases destructoras, disonantes y agonizantes del Powerviolence, los Emos los consideraban en su época bastante extremos y exagerados, los metaleros no entendían que querían hacer exactamente, así que sufrían un rechazo constante por no ver lo visionarios que eran los jóvenes de dicha banda.

Con el lanzamiento limitado en el año 2000, pero a su vez legendario de “Dance Tonight! Revolution Tomorrow!” en español ¡Baila esta noche! ¡Revolución Mañana!, la banda llegó a un equilibrio total después de su trabajo anterior, conocido como “Chaos Is Me” en donde la violencia y la crítica hacia la falta de autocontrol parece poseer al vocalista y dar paso a uno de los materiales más brutales de la historia, que hasta el día de hoy muchas bandas no logran recrear. “Dance Tonight! Revolution Tomorrow!” por más que su concepto esté orientado al Emoviolence, no descarta el hecho de ser una crítica a la sociedad moderna y a su falta de “ver más allá del horizonte” acompañado de quedarse estancado en conformidad. Incluyendo desde blast beats violentos, crudos, sin falta de un estudio profesional o con modificación de voces, pueden concretar un sonido accesible y violento sin dejar sus raíces por fuera, dando lo mejor que tienen.

“Destination: Blood!” es la canción que inicia el álbum, una guitarra amenazante, una melodía ansiosa, una batería monstruosa, y una voz agonizante se abre paso, dejando en claro que no son un grupo cualquiera y que no pertenecen a ninguna escena.

“To Praise To Prothesis”: Continua el paso de la primera canción, pero esta vez con una inspiración hacia los grupos de Powerviolence, en contra de las tradiciones que condenan al ser humano hacia su atraso como sociedad y como persona, hacia la falta de empatía y compasión, condenado a repetir su historia una y otra vez, en cuestión de segundos.

“Lights Out”: Con un intro sospechoso, acompañado por una línea de bajo bastante atrapante, una voz que suena atrapada en la confusión y la rabia, que después explota de manera consecutiva, alcanzando diferentes climax en tan poco tiempo, como si una orchesta y el caos bailaran en armonía.

“Anna Karina”: Prosigue llevando al vocalista al límite, parece que su voz sale de su alma, con tanta rabia y resentimiento, expresando tantas cosas en menos tiempo del que alguien normal esperaría.

“I Am Nietzche”: Es la canción más famosa de la banda, debido a mezclar un equilibrio bastante impresionante, y por crear una estructura que muchas bandas de Hardcore/Screamo tomarían como el pilar sonoro para crear sus propias canciones, también la que dio a conocer al grupo a través del internet, su compleja estructura es algo que aún muchos músicos intentan comprender a nivel técnico. Acompañado a una letra nihilista y narcisista, da como resultado, el antes y el después en la música pesada.

“Victory Is Ours”: Vuelve a la raíz del powerviolence, cayendo en el caos puros, cambios de ritmos radicales pero consistentes, y cuestionamiento hacia nuestras acciones.

“Don’t Rat Out Your Friends”: Pasa desapercibido por muchos fans de la banda, pero al igual que “I Am Nietzche” suele tener el mismo balance que este tema, a su vez habla sobre como en tanta unión, siempre habrá alguien que querrá más, haciendo mención en el título “no traiciones a tus amigos”.

“Black Hills”: Contrataca con ruido y temor, un caso similar a “Boy With No Arms” que sale en su álbum “Chaos Is Me” que representa una creencia extrema hacia el miedo y a la soledad, desechando el falso amor y las mentiras.

“Snow Delay At The Frankfurt School”: Tiene un toque tenebroso, similar a “Destination: Blood!” que parece ser solo un interlude para el track final, hasta que su lado más disonante sale como un atacante y arrasa con todo.

“…And The Cat Turned To Smoke”: cierra una odisea de existencialismo, la crítica a la mediocridad, al conformismo y al temor a superarse, incluyendo a cada miembro de la banda dando su último gran esfuerzo y creatividad, desde la guitarra hasta los violines, hacen de este no solo uno de los mejores temas de la banda en si, pero un gran cierre para una era de dolor, heridas psicológicas y después de tantos bailes, de tantas batallas, de tanto temor, se dio el cambio, se dio una rebelión, y se dio una revolución.

Pueden escuchar el disco aquí: