Cuando Motley Crüe grabó el tema “Girls, Girls, Girls” en los años 80´s, creo que jamás se imaginaron que tres décadas después las mujeres iban a tomar la escena del rock mundial. Ya no son vistas como fenómenos o curiosidades sexuales, más bien se han integrado perfectamente al género, desde el pop-rock y el hard rock más melódico hasta el metal más extremo. Inclusive son referencia, influencia y líderes de muchas bandas. Quedó atrás el mito absurdo que afirmaba que “el rock es solo de machos”.
Este trágico 2020, entre sus cosas positivas dejó mucha buena música, sobre todo rock, interpretado en buena medida por mujeres de varios países del mundo. Hablaré un poco de los lanzamientos discográficos del 2020 donde participaron las reinas del rock (algunos de ellos porque son demasiados), porque insisto y redundo con intención: este año las mujeres fueron protagonistas.
Si tocara seleccionar a la “mujer del año” en el rock, esa sería la virtuosa guitarrista y cantante australiana Orianthi, quien con su disco “O” combina el metal con toques de shred y lo nivela con el hard rock melódico más amigable, hasta cruzar elegantemente la raya del pop-rock sin molestar a nadie. Esa habilidad de lograr un balance musical y de llegarle tanto al público vintage como a los jóvenes pegados a las redes sociales reviste un mérito enorme. Su desempeño como guitarrista fue del más alto nivel, tanto que también la incluí en la lista de lo mejor del shred del 2020.
Muchas bandas lanzaron discos de estudio de alto calibre, pero yo me quedó con el de los holandeses Delain y su “Apocalypse And Chill”, un disco muy bien compuesto, con arreglos de alta factura y sobre todo la voz de la encantadora Charlotte Wessels dando su mejor actuación; esta chica granjera, amante de los animales y de gran corazón merece el estrellato.
Por su parte la diva de Suecia, Elize Ryd, sigue siendo la mujer más deseada por los rockeros y al mismo tiempo la cantante más solicitada y es por algo: una voz que se adapta a lo que le pidan y un espectáculo sobre el escenario; pero este año la sensual sueca grabó lo que hasta la fecha es el mejor trabajo de su banda Amaranthe: “Manifest”, con el lograron madurar su fusión única de estilos a base de 3 voces.
No se queda atrás el trabajo histriónico y variopinto de la imponente María Brink con la banda de California In This Moment, que con su disco “Mother”, fueron nominados al Grammy en la categoría del metal. La holandesa Floor Jansen volvió a demostrar por qué es una de las mejores cantantes del mundo de la última década con la nueva producción de Nightwish, titulada “Human – Nature”, que no es la mejor producción de la agrupación, pero la voz de Floor hizo que valiera la pena.
La soprano finlandesa Elina Siirala, prima segunda de Tuomas Holopainen, tecladista de Nightwish, hizo un gran trabajo con la banda alemana Leave´s Eyes en el disco “The Last Viking”. La encantadora vocalista francesa Clementine Delauney de Visions Of Atlantis, dejó evidencia de que en vivo tiene hasta más encanto y carisma que en estudio, con el álbum en vivo “A Symphonic Journey To Remember”.
La agrupación conformada 100% por mujeres, Burning Witches, con su heavy metal clásico plasmado en el LP “Dancing With The Devil” comprueba una vez más el altísimo nivel de ejecución de las damas con todos los instrumentos; una de sus guitarristas Sonia Anubis, dejó la banda por motivos geográficos y conformó otro grupo femenino: Cobra Spell; esta joven hizo méritos propios como una de las guitarristas más activas y destacadas de 2020.
Figuras de otros géneros han gravitado por el rock, con la estrella nudista del pop, Miley Cyrus, quien lanzó “Plastic Hearts”, un trabajo bastante rockero, inclusive tiene un tema a dúo con Joan Jett y otro con Billy Idol. Además, la ex – princesa Disney prometió grabar un disco con versiones de Metallica.
Si de classic rock se trata, la banda sueca Blues Pills, encabezada por la cantante Elin Larsson, dictó cátedra de cómo hacer buen rock vintage, rememorando lo que hacían figuras como Janis Joplin, Cream, Hendrix o The Doors. La voz de está delgada joven tiene un encanto particular que la hace adictiva y evoca muy bien lo mejor de las décadas de los 60´s y 70´s.
Desde Bulgaria emergió una agrupación con una propuesta muy llamativa para quienes aman el rock y lo sinfónico por igual: Bendida, que incorpora al grupo de rock la voz de soprano, violín, viola da gamba, corno y piano, más una coral, recreando atmósferas clásicas y barrocas. Es casi música de cámara llevada al rock o vice-versa. Su cantante, la soprano Kremena Nikolova, emplea un estilo vocal muy académico, no adapta su voz al rock dándole un toque más al estilo de la Ópera y el canto coral. En la banda forman parte importante otras tres mujeres: Vyara Grancharova – viola da gamba, Bisera Dimitrova – violín y Ralitsa Georgieva – teclados.
Cherie Currie, la pionera ex – cantante de The Runaways, este año regresó con un disco lleno de energía y buen rock and roll titulado “Blvds Of Splendor”. Quizá al ver la efervescencia de la movida femenina dentro del rock en la actualidad no quiso perder la oportunidad de volver a la lucha con un disco muy bien logrado y lleno de la magia de antaño.
La encantadora Simone Simons, una de las cantantes más solicitadas del metal mundial, considerada también como una de las mejores vestidas y más elegantes del rock, vio acción este 2020 con Epica, que este año presentó un par de singles de su nuevo disco “Omega”, que retrasó su lanzamiento para febrero de 2021. La voz de Simone además engalanó la Ópera rock progresiva Ayreon, interpretando a un “ángel de la muerte” muy particular.
Otra de las actuaciones más resaltantes fue la de la norteamericana Cammie Gilbert, de la agrupación de metal gótico – death metal Oceans Of Slumber, cuyo estilo vocal es único y muy cálido, apelando a las emociones. También tuvo un rol destacado en la ópera de rock progresivo Ayreon. En los predios del gothic-doom la cantante del conjunto sueco Draconian, Heike Langhans, tuvo un registro impecable, digno de todos los elogios.
Las mujeres también han pasado a formar parte importante de la escena del metal extremo, cosa que décadas atrás hubiera parecido imposible. Este 2020, la banda lituana Jinjer editó el álbum en vivo «Alive In Melbourne«, donde su cantante, Tati Booyaka demuestra toda su fuerza para cantar con voz gutural, combinada con voces limpias que van y vienen en diversos estilos. Además, esta joven de imponente presencia probó poseer un sorprendente dominio de escena.
Si de metal extremo femenino se trata, el 2020 vio el regreso de la agrupación Nervosa; su guitarrista Prika Amaral, reclutó nuevas integrantes, incluyendo nada menos que a Diva Satánica en las voces, así que estas damas todavía tienen muchas cabezas por reventar. El 2021 verá su nueva producción discográfica.
Llamó poderosamente la atención ser testigo de tanto talento en el mundo entero bien sea versionando clásicos o estrenando temas propios y subiendo los vídeos a la redes, aprovechando el tiempo que dejó las restricciones de la pandemia y el uso de la tecnología. Tal es el caso de dos estrellas del bluegrass de Nashville, EEUU: la cantante Frankie Orella y la violinista Lauren Conklin, quienes regalaron al público dos versiones de The Beatles de una forma muy original a base de violín y voz.