Cada tecla marcada, fue una tecla contempada y también acariciada por tu desbordada pasión.
Cada nota sonada, fue una descarga su espíritu y también inundada por su amor.
Cada melodía interpretada, emitía cantos de victoria y también despertaba los mejores sentimientos.
Cada tecla pulsada era subrayada por su belleza y su pundonor desataba expresiones de admiración.
Ella simplemente se fusionaba con el piano hasta que eran un solo elemento, un solo componente de belleza y majestuosidad.
Verla y escucharla tocar cada nota es una experiencia extrasensorial que te lleva a contemplar los astros del firmamento.
No pienses en nada, simplemente limítate a contemplar el espectáculo y déjate llevar por sus manos mientras te recorre con su silueta.
Modelo: Iraz Yildiz @irazyildiz
Comparte