Free Solo es un documental visualmente asombroso de National Geographic sobre el escalador Alex Honnold, quien se especializa en las subidas de «solitario libre» más increíbles y difíciles de realizar. Pero el filme trata específicamente sobre el extraño y peligroso intento de subir en solitario al imponente El Capitán, por parte de Honnold en junio de 2017 y todo lo que esto envuelve. Estamos hablando de la formación rocosa de 2307 metros de altura en el Valle de Yosemite, California, la cual logró subir en casi tres horas y media, algo que aun viendo el filme con todos sus testimonios resulta difícil de creer. Quizá sea la hazaña deportiva más impresionante de la historia, olviden la MBL, NBA, NFL, natación, atletismo, boxeo, artes marciales, etc, todos eso es juego de niños en comparación con un ascenso “solo” de la dimensión registrada en esta película.
El documental es dirigido por Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin de manera magistral, porque no solo capturaron con fidelidad y realismo la increíble hazaña de Honnold, también enseñan la belleza y el misticismo de la escalada en roca como deporte, así como el encanto de los escenarios naturales. Se estrenó en el Festival de Cine de Telluride el 31 de agosto de 2018, y también se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2018, donde ganó el premio People’s Choice en la categoría de documentales. Recientemente obtuvo el premio a la Mejor película documental en la 91ª edición de los premios Oscar a la cual asistió el propio Honnold, quien merecidamente alzó junto a su equipo la codiciada estatuilla.
En la película vemos la difícil relación del protagonista con su novia Sanni McCandless, así como con todos los que están cerca de él, ya que este atleta hace que sus ascensos sean casi sobrenaturalmente difíciles. También retrata su compañerismo con otros escaladores profesionales, quienes influyeron en su desarrollo deportivo y lo ayudaron a prepararse para realizar el “solo” en El Capitán. Pero quienes no conocen o han practicado el deporte de la escalada en roca se preguntan ¿por qué está haciendo esta locura? El propio Honnold lo explica pero al mismo tiempo da a entender que no lo sabe del todo y hasta compara su intensidad física y mental con la de un guerrero samurai… tiene sentido, después de todo es justo comparar a los escaladores con los guerreros más valientes y casi sobrenaturales.
Quienes tienen el privilegio de practicar este deporte se dan banquete viendo a Honnold acudir a diferentes técnicas de escalada, sobre todo aquellas para escalar en diedros y grietas, así como los problemas de secuencias cortas o boulders. Las escenas del proceso de preparación y entrenamiento también son muy importantes y reflexivas. El momento de máxima tensión y suspenso llega cuando finalmente decide hacer la escalada, y lo hace con una pasmosa facilidad, soltura, elegancia y dominio de sí mismo. La decisiva secuencia está muy bien filmada, con tomas compartidas de distintos ángulos y una música de fondo que le dio mayor intensidad. El documental también muestra con audacia y naturalidad las opiniones de las personas que están grabando su escalada: los camarógrafos mismos, subiendo por delante de él o detrás de él (con cuerdas) o a veces manejando drones. El filme reflejó inteligentemente lo que este equipo de cámara realmente pensó y sentirían si sucediera lo peor, porque en un “solo” si pierdes, no hay segundo intento, simplemente mueres. Hay muchos ejemplos de solistas libres que han muerto y son reflejados en el filme como preludio de una realidad que pudo ser fatídica. ¿Se dieron cuenta los camarógrafos de que serían testigos íntimos de una catástrofe? ¿Han pensado en cómo la filmarían? Todas estas interrogantes son debatidas y eso le dio más suspenso y autenticidad al audiovisual.
Por otra parte intentaron descubrir el enigmático mundo del superatleta Alex Honnold, desde lo más visible hasta su interior. No es sencillo ilustrar a una persona enigmática, inexpresiva e introvertida, pero al mismo tiempo tan interesante, dedicada de lleno a su gran pasión. Es interesante la forma en como este personaje es descrito, inclusive hasta hicieron algunos guiños a su labor social y educativa.
El proceso de producción fue bastante complejo y el equipo encargado tiene un mérito enorme, porque no se trata de grabar un encuentro o una competencia de cualquier otro deporte. El director Jimmy Chin y su equipo tuvieron problemas con la cámara para grabar y no afectar la escalada de Honnold, para nada querían interferir en su concentración, preparación y mucho menos en su decisión de hacerlo o no hacerlo. Una de las mayores dificultades fue obtener el sonido de las secuencias de escalada, debido a que el escalador a menudo estaba demasiado lejos como para usar micrófonos inalámbricos, además ningún cableado podía interferir con su desempeño. Para resolver el problema, recurrieron al grabador de sonido de producción Jim Hurst, quien utilizó un sistema de micrófono que podía transmitir una señal a la cámara y también almacenar la señal de audio cuando la cámara estaba fuera de alcance.