De las tres bandas que componen el famoso tridente del death metal de Gotemburgo, junto con In Flames y At The Gates, es Dark Tranquillity quien ha tenido la carrera más consistente e impresionante. No ha habido caídas masivas en la calidad de su producción como In Flames, ni han tenido pausas largas como con At The Gates. Han seguido trabajando pese a que sus guitarristas fundadores se fueron de la banda. Ha pasado algo similar como lo que sucedió con Soilwork, que también vio la partida de sus guitarras y su cantante (Bjorn), asumió el liderazgo, esmerándose porque se mantenga vivo el sonido del grupo, como una llama viva que se niega a apagarse; en este caso hablo de Mikael Stanne.
“Moment” es un disco fantástico, hermoso y agresivo al mismo tiempo, enérgico y depresivo en forma balanceada. Tiene elementos modernos y experimentales que presentaron en su anterior “Atoma”, pero también recuerda muchísimo aquellos fantásticos “Projector” y “Haven”. Es una mirada al futuro tras un reencuentro con sus raíces. Vale recalcar la labor del tecladista Martin Brändström (se unió a la banda en 1999) en la preservación de ese estilo que robó pasiones a finales de los años 90. El baterista Anders Jivarp, único miembro fundador (desde 1989), sigue siendo uno de los bateristas más perfectos que ha dado Suecia y aquí sigue dando golpes a su kit de forma precisa e impecable.
El disco encuentra a Dark Tranquillity en un estado de ánimo particularmente reflexivo. Tonalmente, sigue el camino melódico y gótico de su trabajo durante la última década más o menos, utilizando capas de teclas brillantes y la voz apasionada y vertiginosa de Stanne. El ímpetu visceral de sus primeros trabajos todavía está presente, pero casi siempre está templado con esta sensación de triste melancolía.
No hay desperdicio en todo el disco y captura desde la primera escucha. “Remain In The Unknown” trae el trabajo vocal limpio más fuerte de Stanne en el álbum y muestra toda su calidad vocal, su estructura de himno es tan apasionante como emocionalmente abrasador, de haber sido cantada en su totalidad con voz limpia pudo hasta haber sonado en la radio. “Phantom Days” es otro punto culminante emocional, liderada por un impulso tradicional de metal lineal de Gotemburgo, la pista es compleja en su construcción, superpuesta con claves sutiles y estructurada alrededor de su coro, recordando también a los discos “Character” y “We Are The Void”.
Hay canciones que arrastran, como “Standstill” y “A Drawn Out Exit”, más orientadas al death metal, donde lo melódico sigue allí pero de segundo plano, sobre todo la segunda que rememora los discos de principios de los 90. “Ego Deception” también es brutal y guitarrera, con riffs que hasta rozan el thrash metal, sin embargo de la nada aparece las voces melódicas y lo cambian todo por instantes haciendo de esta una canción muy interesante.
Hay que quitarse el sombrero con los guitarristas Christopher Amott (ex – Arch Enemy) y Johan Reinholdz (Andromeda, Skyfire) quienes han sabido asimilar el sonido de Dark Tranquillity, pero al mismo tiempo traen consigo sus aportes personales, sin limitarse a imitar. Recordemos que podrán ser nuevos en la banda, pero ambos tienen sobrada experiencia y son virtuosos del instrumento, lo que se ha hecho notable en “Moment”. Los solos de guitarra en un tema fabuloso como “Empires Lost To Time” dan cuenta que ahora son un grupo más guitarrero y eso aumenta su valor colectivo.
Lo más intrigante de “Moment” es su sólida columna vertebral temática, es decir: la temática abordada en el contenido lírico. No es de extrañarse, porque esta banda también se ha caracterizado por escribir letras de calidad, sustentadas y con una hábil gramática. Stanne ha descrito el disco como basado en «diferentes caminos tomados”. Canciones como “Phantom Days” es una meditación sobre el dolor y la pérdida. “The Dark Unbroken” parece ser un retrato de la depresión o la ansiedad y el sonido de los teclados refuerzan estas sensaciones.