El guitarrista y compositor holandés, Arjen Lucassen, vuelve con otro capítulo de Ayreon, su ambicioso proyecto de ópera de metal. Cada álbum es un drama con música, compuesto por partes vocales acompañadas de varios instrumentos. Todas las historias están interconectadas y tienen lugar en el universo de Ayreon. Muchos cantantes e instrumentistas establecidos han aportado su talento al proyecto, influyendo a FISH y a James LaBrie, solo que en esta entrega el rol protagónico recae sobre Tommy Karevik de Kamelot.
‘Transitus‘ esta cuidadosamente compuesta, como Lucassen acostumbra a hacer, solo que esta vez es la historia de los enamorados Abby (Cammie Gilbert de Oceans Of Slumber) y Daniel (Tommy Karevik de Kamelot), quien es asesinado y se encuentra en un reino entre el cielo y el infierno llamado Transitus. La historia lo sigue a él mientras intenta demostrar la inocencia de Abby en su asesinato. Pide al ángel de la muerte (Simone Simons de Epica) que lo ayude en su búsqueda. La historia está muy bien narrada por Tom Baker de Doctor Who.
«Transitus» combina elementos de varios géneros para apoyar e intensificar la narrativa. También cuenta con instrumentos de orquesta sinfónica y hasta instrumentos medievales como el glockenspiel, dulcimer y zanfona. Los vocalistas encarnan a sus personajes de manera convincente. Su canto es maravillosamente equilibrado y de tono perfecto, más aún contando con el soporte de una coral.
Simone Simons es encantadora como el atrevido y frívolo ángel de la muerte, robando el show sobre todo en el tema “The Human Equation” y que curiosamente es la única canción del álbum que podría destacarse por sí sola, porque no necesita la narrativa para proporcionar contexto. Aquí también hay varios guiños a la mitología del universo de Ayreon.
Pero “Transitus” igualmente presenta temas más metal y rockeros como «¡Get out Now!» que presenta un poderoso solo de Joe Satriani más la voz de Dee Siner, quien interpreta al malvado y frívolo “Padre” de Daniel. Lo mismo sucede con “Message From Beyond” con el virtuoso Marty Friedman en plan estelar.
Si bien Dee Snider le otorga un carácter más rockero al disco (lástima que fue corta su participación) y su presencia se siente desde que pronuncia la primera palabra, pero son las voces femeninas que le dan el cariz más emotivo (drama y romance) al álbum; además de Simons y Gilbert, también tiene mérito el rol vocal de Marcela Bovio y Amanda Sommerville.
Sin embargo, el álbum podría saturar por su longitud y también se echan de menos aquellas atmósferas espaciales tradicionales de Ayreon. Algunos oyentes pueden cansarse, en algunos temas, los ritmos y melodías son repetitivos, además el tema de una trágica historia de amor también es bastante común, y probablemente no tan innovadora como otras historias en el universo de Ayreon.
El disco se aprecia mucho más si se adquiere la edición que viene con el libro de comics con la historia y el disco adicional con los videos, todos muy bien logrados, llenos de animaciones fantásticas, otros hechos en casa, cada quien mandando su parte como se ha hecho común en la pandemia, pero el resultado es un elemento visual adicional que realza la labor musical.