Después de más de 35 años a sus espaldas, Fates Warning ofrece su esfuerzo más versátil hasta la fecha. Esta es una banda que ayuda a establecer el género de metal progresivo, siendo una de las pioneras en este estilo, con una carrera que data desde mediados de los años 80´s y continúa trabajando duro para sacar material nuevo y genial. “Long Day Good Night” se mantiene firme y seguramente se incluirá en las listas de álbumes principales de 2020 del progresivo.
“Long Day Good Night” es el decimotercer álbum de estudio de Fates Warning y el primero desde que anunciaron su regreso al sello Metal Blade el año pasado. Dura poco más de 72 minutos, lo que lo convierte en el más largo de su carrera. Con un currículum impresionante que se extiende a lo largo de los últimos 35 años, ahora traen 13 nuevos temas que contienen algunas de sus composiciones más estilísticamente expansivas que traerán algo para que todos disfruten.
Está producido por el guitarrista y fundador Jim Matheos y mezclado por Joe Baressi para presentar un sonido limpio y preciso. La totalidad de su trabajo a lo largo de un año, incluida la grabación donde los músicos grabaron sus partes en sus diferentes casas, con sus estudios en Los Ángeles, San Antonio, Texas y New Hampshire mientras Ray Alder, que vive en España, grababa en un pequeño estudio en Madrid, esto como resultado de las restricciones de viaje debido a la pandemia Covid-19. El disco también incluye invitados especiales del miembro de gira Mike Abdow contribuyendo con algunos solos de guitarra, además del baterista Gavin Harrison (Porcupine Tree / Pineapple Thief) toca en «When Snow Falls«.
Las primeras tres pistas inician el álbum con el familiar sonido pesado de Fates Warning de los riffs de guitarra característicos de Matheos con la voz asesina de Alder, incluidos algunos grandes coros. Los riffs y ritmos metálicos no faltan aquí. “The Destination Onward” tiene los ingredientes de un clásico de Fates como esta mini-épica que se desarrolla como una montaña rusa de emociones y estados de ánimo. «Shuttered World» tiene un ritmo pesado directo con un gran trabajo de batería, quizá sea la más metal del LP, al igual que “Alone We Walk”, otra canción de groove con un gran estribillo.
No hay un concepto unificador en el álbum, sin embargo lo compusieron bastante accesible sin dejar de ser ambicioso. Las pistas se destacan por sí mismas y merecen su propio lugar, ya que cada una muestra diferentes estados de ánimo y ritmos con una amplia paleta auditiva. «Now Comes The Rain» tiene una entrega más suave, similar a una balada, donde brillan la voz y las armonías de Alder.
“Under The Sun” tiene a la banda integrando una sección de cuerdas completa por primera vez, mientras se estabiliza mediante un rasgueo acústico. «Begin Again» tiene una interacción de ritmo realmente genial entre la acústica de Mattheos y la línea de bajo de Joey Vera. En «When Snow Falls» se luce Gavin Harrison en la batería, aunque tiene el ritmo más suave y toma elementos de la electrónica, así como otros toques de percusión.
Canciones como «Scars«, «Liars» y «Glass Houses» están en línea con el estilo familiar del metal progresivo al que nos hemos acostumbrado durante las últimas tres décadas de la propia escuela que Fates Warning ha ayudado a crear. «The Way Home» es un tema más largo y variado que te atrae hacia adentro al principio y luego lo balancea hacia afuera sobre la marca de la mitad del camino, mucho más orientada al progresivo de los años 70´s.
Lo más destacado del álbum es «Longest Shadow Of the Day» debido a su combinación única de estilos que se mezclan. Esta canción mantendrá la atención mientras los sonidos de guitarra, el solo de bajo, la batería técnica y la sensación de fusión se trasladan con gran tecnicismo. La voz de Alder completa el abanico a medida que la canción continúa con los ritmos habituales de la banda que terminan con un gran solo de guitarra.
Para cerrar el álbum aparece el acertadamente llamado «The Last Song«, labrado en base a guitarras acústicas, mientras que las letras describen un estado de ánimo de reflexión, nostalgia y conclusión como las últimas palabras literales del tema. Uno no puede evitar preguntarse después de escuchar el final de la decimotercera canción de su decimotercer álbum de estudio si esto podría significar algo más que el final de un disco. ¿Será el último de Fates Warning? Solo el tiempo puede dar esta respuesta.
