Amaranthe, la agrupación sueca-danesa de estilo variopinto, porque cuenta con tres voces (voz limpia femenina, voz limpia masculina y voz gutural) además de una inusual combinación de death melódico y metalcore con pop y música electrónica, trajo en 2018 su nueva y ansiada producción discográfica titulada Helix, con la que han causado furor de ventas mundial tanto en entradas para conciertos, como en ventas físicas y digitales del álbum.
Helix es el quinto álbum de estudio de Amaranthe y también es el primer disco que presenta al nuevo vocalista limpio y masculino de la banda, Nils Molin (Dynazty), desde la partida del fundador Jake E. El nuevo integrante le ha dado un toque más hacia el hard rock debido a la escuela a la cual proviene, pero sin duda la protagonista y estrella indiscutible sigue siendo Elize Ryd, una de las cantantes más famosas, versátiles, carismáticas y cotizadas del mundo, considerada también una de las más atractivas, mejor vestidas y con mejor performance en vivo.
En Helix las tres voces suenan más sincronizadas y acopladas que nunca; si bien Elize explota todo el potencial de su voz con un trabajo muy completo, la agresividad y aspereza de Henrik Englund Wilhelmsson se hace sentir. Además el trabajo de guitarras del cerebro y motor Olof Morck (quién también se encarga de teclados y programaciones) es más agresivo y con mayor potencia. Los coros de todas las canciones son pegajosos, tipo pop-rock, lo cual no tiene nada de malo en este experimento que resulta en una buena combinación de estilos.