Calificación 8,5
Luego de cuatro años Mago de Oz trae su nuevo disco de estudio “Ira Dei”, el Nº 13 de su carrera, con el que vuelven a iniciar una nueva trilogía. Se había dicho que musicalmente iba a ser similar a los Gai y en verdad lo es, aunque líricamente me atrevo a decir que se inspira en aquel fantástico “Jesús de Chamberí”. En un álbum doble lleva una interesante ideología religiosa-futurista y cuenta la historia de una secta que quiere clonar a Jesucristo, para ello toman su ADN de la cruz y lo introducen dentro de una mujer palestina que da a la luz gemelos: Cristo y el Anticristo, quienes se enfrentan el día del juicio final.
¿Cuáles son los aspectos negativos? ¡Ninguno! El disco está muy bien logrado musicalmente en todos los sentidos, maravillosamente producido y tiene todos los elementos que caracterizan a Mago de Oz, tanto en los instrumental como en lo lírico, pero quizá ese sea el problema: suena perfecto pero…. Es más de lo mismo, no se nota la intención por hacer algo diferente o de atreverse a redefinir su estilo. Tenemos los temas power metal, otros más heavy clásico / hard rock, los cortes épicos de larga duración, temas movidos para corear en grupo que hablan de alcohol y diversión, la canción para que Patricia Tapia en forma solista muestre sus dotes vocales, las clásicas baladas melodiosas, temas sobre problemas ecológicos, temas sobre religión… en fin, aunque suena de maravilla ya todo esto lo hemos escuchado antes.
Quizá lo único que diferencia a “Ira Dei” de los trabajos anteriores es que esta vez suenan más pesados, con ciertos toques industriales y hasta incluyeron voces guturales en “La Cantiga de las Brujas”. Además metieron un tema con fusión de la música country en “Jimy tiro en el pie”. También podría decirse que es el disco que tiene la producción más ambiciosa, no en vano pasaron varios meses grabándolo y produciéndolo con Alberto Seara a la cabeza.
No me malinterpreten, el hecho que afirme que no hay nada nuevo, no significa que sea malo, todo lo contrario, es un gran disco y me parece genial la dualidad o rivalidad entre los dos gemelos, uno refleja una cosa en el disco 1 y el otro responde en el disco 2: uno crea “Ciudad Esmeralda” el otro le da vida a “Suspiria”; hay dos baladas que se contraponen “Bajo mi piel” y “Espera en el cielo”; también dos versiones de canto lírico: “Opera Mortis” e “Infinitum”. Ya Mago de Oz nos tiene acostumbrados a estas genialidades.
Musicalmente suena inmaculado, pletórico y del más alto nivel musical, sobre todo Mohamed y me atrevo a decir que este podría ser su mejor disco, lo mismo sucede con el flautista José Manuel Pizarro. Las guitarras arremeten con poderosos riffs en todo momento y descargan siempre solos cargados de feeling. Txus también tocó la batería con una energía renovada y con mucha solvencia, haciendo una estupenda dúplica en la sección rítmica con el bajo de Fernando Mainer. Zeta y Patricia estuvieron inmensos en ambos discos con sus voces. Sin embargo…en los teclados sigue haciendo falta Kiskilla.