La versión de Ubisoft de la Edad de Oro de la piratería comienza en 1715, con el protagonista de esta entrega, Edward Kenway.
Navegar a través del extenso mar Caribe, explorar islas hermosas y únicas y meterse en todo tipo de problemas proporciona algunos de los tramos de juego más gratificantes y memorables que he experimentado durante toda la vida. Incluso después de pasar más de 50 horas jugando, se puede seguir descubriendo nuevas islas para explorar y tumbas para asaltar.
Independientemente de la consola en la que juegues, es uno de los juegos más atractivos de Ubisoft. Cuenta con detalles donde se muestran lugares tropicales bien iluminados y los efectos del agua en el mar abierto, la forma en que la cámara se aleja cuando el barco alcanza su velocidad máxima, sonidos del viento y la puesta de sol, es simplemente asombrosa. Las versiones de PS4 y Xbox One son casi idénticas y ambas ofrecen la misma aventura.
Todas las versiones del juego vienen con algún tipo de soporte fuera de la pantalla. El Wii U GamePad actúa como un mapa que es útil cuando estás buscando un tesoro particularmente escondido, o puedes jugar Black Flag directamente desde la pantalla. Las otras versiones son compatibles con la aplicación Assassin’s Creed IV Companion de Ubisoft, una descarga gratuita que te permite convertir cualquier tablet en mapas, una base de datos de Animus, entre otras. Hay mucha información en Black Flag, y poder utilizar una segunda pantalla en lugar de entrar y salir constantemente de los menús te ayudará mucho.
Después de una misión de apertura, tomas el control del agradable Edward Kenway, el mundo se abre y te permite explorar sus extensas aguas. El tamaño del mundo es asombroso, y está lleno de actividades divertidas y gratificantes.
Puedes descubrir ciudades como La Habana en busca de secretos templarios, cazar todo tipo de criaturas marinas, usar tu botín para mejorar al personaje, o navegar a una isla remota, subir a la cima de una montaña y contemplar con asombro el mundo que te rodea. Black Flag se trata de ser libre y abrirse camino por el mundo.
La avaricia de Edward lo involucra en el conflicto templario, que gira en torno a la búsqueda de un lugar misterioso llamado El Observatorio.
Hay mucho que hacer, pues la historia principal dura alrededor de 20 horas y las misiones secundarias duran otras 20, por lo que es esencial que disfrutes saltando entre las islas del juego y explorando sus ciudades. Cada ciudad tiene una sensación distinta: La Habana es un laberinto de casas con techos muy españolas, mientras que Nassau es una ciudad planificada al azar, Kingston es la típica ciudad británica de la época colonial.
También hay una amplia variedad de actividades navales para completar, lo más destacado son las fortalezas navales, que son batallas contra jefes. Consiste en golpear los fuertes desde el mar con tus cañones y morteros antes de nadar a tierra para matar al capitán y reclamar el lugar como tuyo. Esto luego libera áreas del mapa para que las explores. Cada fuerte tiene un mecanismo de defensa único, por lo que descubrir cómo aplastarlos es una prueba de habilidad.
La mayoría de los coleccionables aparecen en el mapa, lo cual encontrarlos requiere tiempo. Debido a que el mundo es un lugar impredecible, gracias a los cambios climáticos aleatorios, llegar a estos coleccionables es la mitad de la diversión.
Las misiones secundarias se basan en agarrar todos los fragmentos de Animus, completar los contratos de asesinos y cacerías de templarios, caza de tiburones y ballenas, por nombrar algunas. Al completar estas misiones obtendrás nuevos equipos, trajes, mejoras, y mucho más.
Cuenta con contenido descargable (DLC) sobre Adéwalé, tu compañero durante casi toda la aventura. Para conocer más de él, el DLC brinda esa oportunidad. AC Black flag lo disfruté mucho, una entrega completa, bien narrada, con detalles increíbles que te atraparán en esta historia sobre la piratería.
Está disponible para PS3, PS4, XBOX 360, XBOXONE, Microsoft Windows, Nintendo Switch, Wii U.