Todo un regalo a los fans del power metal y del hard rock es el sensacional álbum en vivo de la agrupación Unisonic, grabado en el festival de rock-metal más importante del mundo: el Wacken. La fama de este grupo conformado por integrantes que provienen de Alemania, EEUU y Suiza se origina principalmente por contar con dos músicos de la actual plantilla de Helloween: el guitarrista Kai Hansen y el cantante Michael Kiske, de hecho, fueron los shows de Unisonic con estos dos colosos unidos en el escenario lo que ayudó a impulsar la actual reunión de Helloween.

Es un directo lleno de emoción y una energía vibrante, y cómo no habrían de sonar bien en vivo con una formación que además de incluir a Hansen y a Kiske también cuenta con el experimentado bajista y productor estadounidense Dennis Ward, el renombrado guitarrista suizo Mandy Meyer, quien ha tocado con bandas de fama mundial como Asia, Gotthard y Krokuz, más el baterista Kosta Zafiriou (Axxis, Pink Cream 69).

El repertorio es fantástico, con lo mejor de los dos discos de Unisonic como “Fort he kingdom”, “Star rider”, “King for a day” y “Unisonic”, que fueron coreadas con emoción por el público multicultural que suele asistir al Wacken, junto a dos maravillosos himnos de Helloween: “A Little time” y “March of time” que le ponen los pelos de punta a cualquiera. Sin duda se trata de un disco de directo memorable para el heavy metal.

Es un deleite escuchar el sonido de dos héroes de la guitarra como Hansen y Meyer que sobre el escenario se multiplica con fuerza e impresiona como Kiske con sus 49 años de edad, todavía mantiene inalterados sus altos registros, como si aún fuera aquel adolescente que debutó con Helloween en 1986 cuando apenas tenía 18 años de edad.