- Tool “Fear inoculum”
- Dream Theater “Distance over time”
- Leprous “Pitfalls”
- Opeth “In Cauda Venenum”
- Devin Townsend “Empath”
- Queensryche “The veredict”
- Flying Colors “Third Degree”
- Sifting “The infinite loop”
- Arch – Matheos “Wanderlust”
- Soen “Lotus”
El 2019 también dejó excelentes registros por parte del rock progresivo, sobre todo en lo que a metal-progresivo se refiere. Sin duda lo que hizo TOOL con “Fear Inoculum” está en otro nivel y no es producto de la emoción que significa el hecho de tener un nuevo disco después de tantos años, la elección de álbum progresivo del año se debe a que la banda está en otro nivel y el álbum es maravilloso, envolvente, único y extraordinario.
Por su parte Dream Theater lanzó un fabuloso “Distance over time”, volviendo a sus inicios y recordando a aquellos sensacionales “Images and words” y “Awake”. Es el primer álbum de estudio de la banda con un tiempo de duración de menos de una hora (57 min) desde “Images and words” (1992). También es su tercer álbum que no presenta ninguna canción de más de 10 minutos. Por otro lado es el disco más exitoso de la banda en cuanto a ventas se refiere hasta la fecha, ocupando los 10 primeros puestos en 19 países.
Leprous con “Pitfalls” sigue demostrando que se trata de una de las agrupaciones más creativas, versátiles y diversas del planeta, no solo en el metal-progresivo, del rock en general. Opeth con “In Cauda Venenum” regaló a sus fans otra obra maestra con la que se reencuentran con su lado más extremo y oscuro, pero que al mismo tiempo subrayan de manera de ser impredecibles. El genio Devin Townsend trajo una obra futurista y vanguardista titulada “Empath”, con un enfoque filosófico-ambiental en su temática lírica, sostenida en la música cargada de genialidad e imaginación a la que este multifacético artista canadiense tiene acostumbrado a sus fans.
Sifting, la banda fundada en Venezuela y radicada en Los Ángeles editaron un trabajo fascinante desde todo punto de vista, titulado “The infinite loop”, cargado de un virtuosismo muy bien cuidado, composiciones profundas y con un tratamiento melódico lleno de elegancia. Queensryche sigue siendo aquella banda poderosa, apasionada e identificada por su “sencillez-compleja”, así lo demostró su último trabajo “The veredict”.