Una periodista, sin fe ni creencias religiosas, viaja a Rumanía para entrevistar a un sacerdote imputado en el supuesto asesinato de una monja (mientras le practicaba un exorcismo). La periodista va investigando hasta que su búsqueda da un giro inesperado, que cambia radicalmente lo que ella pensaba en un principio.
La película está muy centrada en las transferencias e infestaciones, que en el ritual en sí. Para comprender mejor lo que significa la “transferencia”, rebobinemos un poco nuestra memoria en clásicos, y recordemos la película Fallen, en donde el detective John Hobbes (interpretado por Denzel Washington) captura a un asesino en serie, llamado Reese, quien es sentenciado a muerte, por la atrocidad de sus crímenes, sin embargo con su muerte no cesan los asesinatos.
Resulta que el ángel caído, Azazel, se encontraba dentro del asesino, quien tras su muerte salta de cuerpo a otro, cometiendo atroces asesinatos y aterrorizando a Hobbes. Para intentar luchar con el espíritu maligno (Azazel), Hobbes buscará en teorías teológicas y demoníacas una esperanza para luchar con el demonio que residía en Reese.
Seguramente más de un espectador quedo impactado con esta película. En resumen, la transferencia: no es más que una posesión donde un demonio salta de un humano a otro. Lo narrado en esta película está basado en un caso real de posesión.
Pienso que el guion y la historia están decentes, y sin duda nos hará pensar y reflexionar sobre el bien, el mal, la fe y otros valores…. apartando que no es una súper producción (como otras de su género), se pueden notar efectos más que suficientes que nos da a entender mejor el trama y el fondo de la película. La producción es justa, no necesita más.
En conclusión: los efectos especiales están muy bien logrados, la trama es incómoda, las conversaciones y diálogos son directos y claros. Para ser un género “trillado y cansino”, es una película que está bien hecha y lograda, a pesar de que se ve que es de presupuesto muy modesto.
Director: Xavier Gens
Reparto : Sophie Cookson, Cornelius Ulici, Brittant Asworth
Por: Simón Carrillo
@SimonCarrillo_Art
Simon Von Koenigsegg