«Jaws» a sus 47 años una película que aún muerde


Con una de las premisas más simples y directas que existen hombre vs bestia, Jaws (Tiburón) sigue siendo hoy, cuarenta y cinco años después de su estreno, un icónico film de terror que no ha perdido ni una pizca de efectividad con el tiempo, me atrevería a decir que es más aterrador que muchos de las películas de terror que han pasado sin pena ni gloria por la cartelera en los últimos meses, Spielberg no había siquiera cumplido los treinta años cuando Jaws se estrenó. ¿Qué, pues, podría ser más entretenido que ver a tres carismáticos personajes enfrentarse a un verdadero monstruo marino que mide entre cinco y seis metros de longitud, y tiene unos afilados dientes que atravesaría tu piel con la misma facilidad con la que tú mascas un trozo de pescado fresco?.

Siendo Amity Island un pueblo que depende de los ingresos generados durante la temporada de verano, sin embargo, esta no es una opción viable y es rechazada categóricamente por el alcalde Larry Vaughn (Murray Hamilton) por lo que la única solución restante es tan obvia como intimidante: matar a la bestia. La monumental tarea recae en el caza tiburones profesional Quint (Robert Shaw), quien junto al biólogo marino y amante de los tiburones Matt Hooper (Richard Dreyfuss), y al prudente jefe de policía Martin Brody (Roy Scheider), conforman el peculiar trío que unirá sus fuerzas para enfrentar una amenaza que, por más que sea muchas veces invisible al ojo humano, es tan real como las tres réplicas de tiburones que se fabricaron para la filmación de esta película.

El famoso CGI (imágenes generadas por computadora) no existía en 1975. Lo que significa que absolutamente todo lo que ves en Jaws es real, lo cual de por sí es un logro considerable, quizá el principal logro de Spielberg fue comprender que lo que no se veía debía dar tanto miedo como lo que sí, en vez de mostrar al tiburón a cada rato, lo que hace la película es sembrar la sensación real de miedo en el espectador, jugando con sus emociones y manteniéndolo en un estado de alerta permanente. Todas estas características son plasmadas de forma brillante por Spielberg, quien jugando con distintos planos y ángulos, crea algunas de las secuencias emocionantes y realistas de ataques animales que se han visto en el cine de los años setenta.

Escena Jaws (Tiburón)

Steven Spielberg tenía 28 años cuando puso manos a la obra con uno de los rodajes más caóticos de la historia del cine, su ingenuidad le hizo rodar la película en el océano enfrentándose a un sin fin de calamidades en la producción constantes como botes que aparecen en planos de repente, empleados insolados, cámaras empapadas, además de comenzar con un guión que no estaba terminado y que fue firmado por el mismo escritor de el libro (Peter Benchley) Todo esto mientras los tiburones mecánicos sufrían constantes fallas mecánicas y se negaban a funcionar, el presupuesto de que se les agotó y que tuvieron que endeudarse en la producción para terminar el rodaje. Fue después de tantos dolores de cabeza que decidió insinuar la presencia del tiburón con la música de John Williams, sin saber que ese error mecánico terminara convirtiéndose en el sello de identidad de la película, al final con sangre sudor y fallas mecánicas Spielberg consiguió crear su primer clásico y una película que dejó huella de secuencias aterradoras y visualmente punzantes .

Escena Jaws (Tiburón)

El éxito de Jaws fue arrollador, se metió al público en el bolsillo generando 260 millones de dólares en taquilla solamente en Estados Unidos, además cambió la tendencia e inauguró el fenómeno de las películas de verano destinadas al público joven y adolescente (Los blockbusters ) Sin embargo el éxito de la película se debió a que Spielberg trabajo con los métodos predicados por el llamado Nuevo Hollywood :rodaje en decorados reales, cámara al hombro y reinvención de las películas de género como ya había hecho The Godfather de Francis Ford Coppola o The Exorcist de William Friedkin. También fue importante la repercusión sociológica de la película. el pánico cundió entre los bañistas ese mismo verano de 1975 poco después del estreno en Estados Unidos y hasta los clubs y hoteles playeros padecieron notable descenso. Era la prueba de que Jaws era más que un éxito, era noticia. Jaws ha trascendido generaciones siendo no solo recordada por el famoso Leitmotiv compuesto por John Williams sino también por muchos otros aspectos por lo que se considera una película de culto.

Vamos a necesitar un barco mas grande!

Quiero agradecer enormemente a mi amiga Celistia Azcarate por haberme regalado el libro que perteneció a su padre y que es uno de mis objetos que más le tengo amor .

Trailer:

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