Amorphis es una de las bandas más originales, innovadoras, creativas y vanguardistas de la historia del rock. Cada disco es un recorrido diferente, han ido mutando y ejerciendo su versatilidad con gran maestría durante tres décadas. Parecía difícil superar su anterior Under the red cloud (2015), pero ahora con Queen of Time, logran conquistar una nueva cima en su ascendente carrera. El disco desarrolla todos los elementos que han caracterizado a Amorphis a lo largo del tiempo: death metal melódico, composiciones sinfónico-progresivas, segmentos psicodélicos, rock clásico, influencias folk, atmósferas épicas, sonidos oscuros y hasta pinceladas góticas. Después del clásico Tales from the thousand lakes (1994), quizá este sea otro de los momentos claves en la historia del grupo.
La música de Amorphis siempre tuvo ese sonido sinfónico y ese aspecto era subrayado con el teclado y las melodías de guitarra, pero ahora, en Queen of time agarra su justa medida por la presencia de una orquesta sinfónica real, con arreglos muy bien logrados y supervisados por el tecladista Santeri Kallio. Esa presencia orquestal hace que este disco sobredimensione su sonido, creando un ambiente casi cinematográfico. Además el trabajo de este gran tecladista se engalana con el uso de instrumentos como el piano, el órgano de viento y los hammonds, gestando una sonoridad muy orgánica y el complemento perfecto para la orquesta.
Una de las mejores parejas de guitarristas que se consiguen en el rock mundial actualmente la integran Esa Holopainen y Tomi Koivusaari, y en Queen of time desatan todo su potencial de manera magistral. Le vino muy bien a la banda el retorno de su bajista original Olli-Pekka Laine con su estilo vintage para tocar el bajo, complementando tanto el trabajo guitarrístico como la base rítmica junto al incansable y preciso baterista Jan Rechberger.
Por último y no menos hay que hacer reverencias al vocalista Tomi Joutsen, quien saca a relucir durante cada canción todos sus recursos vocales, desde sus tonos más extremos hasta los aspectos más elegantes de su voz limpia de repertorio amplio; pero no es solo su alto nivel técnico como cantante, también es la emotividad que es capaz de imprimir los temas, que en este caso envuelve una lírica conceptual que habla sobre el origen del mundo y redactadas por Pekka Kainulainen: artista plástico, escritor y responsable del trabajo lírico de Amorphis por más de una década.
Pero quizá la calidad musical de esta maquinaria finlandesa no habría brillado con tanta intensidad en este disco de no ser por el trabajo de producción de Jens Bogren (Leprous, Opeth, Sepultura, James La Brie, Symphony X, Angra, Ihsahn, Dark Tranquillity, Soilwork, Paradise Lost, Pain of Salvation, Amon Amarth, Katatonia, Arch Enemy, Dimmu Borgir y Moonspell), a quien la banda ha descrito como un sexto integrante y un “hermano espiritual”. Él pudo entender lo que quería la banda y plasmarlo en música, de una manera grandilocuente y llena de detalles, con elementos del soundtrack. También supo cómo aprovechar todo el potencial de cada integrante.
Queen of time también es el primer disco en el que Amorphis, además de la orquesta sinfónica, cuenta con numerosos invitados, en el que destaca la hechizante voz de la holandesa Anneke van Giersbergen (ex – The Gathering, Vuur), Chrigel Glanzmann de Eluveitie en las gaitas, el saxofonista Jørgen Munkeby y el ruso Albert Kuvezin, quien es experto en combinar el sonido de su garganta con la guitarra. Inclusive, Pekka Kainulainen, narró con su propia voz algunos momentos del disco.
¿Disco del año 2018? Es muy probable y quizá estemos en presencia de uno de las mejores y más ambiciosas producciones discográficas de la década.
Por: Roberto C. Palmitesta R.
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