Ella mira a las arenas del tiempo y con su mirada las transforma en polvo dorado; ella camina por un desierto y lo transforma en oasis; ella siente la brisa y se llena de fuerza que a su vez se transforma en belleza. Esos ojos son de otro tiempo, esa silueta es de otro mundo y hasta su sombra le saca sonrisas a las dunas. ¿De dónde salistas? Hay? ¿Hay alguien más como tú?… porque si es así me aventuraré por el desierto, sin sed, sin calor, sin cansancio hasta encontrar un tesoro que llamamos felicidad.
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