A mediados de 1982 el universo de Kiss se estaba desmoronando. Los últimos trabajos «Unmasked» y «The Elder» (el cual considero un álbum interesante) habían puesto muy en duda la esencia sonora de la banda, habían restado notablemente su popularidad, provocado el adiós de muchos de sus primeros fans y lo que era peor para ellos las ventas.
Kiss no sólo atravesaban un bache musical, el desgaste, los desencuentros y excesos habían provocado la marcha de uno de sus integrantes Peter Criss y salida de Ace Frehley que ya estaba preparando su marcha y no quería saber nada de la banda, más que lo que tuviera que hacer por sus obligaciones contractuales. Por si todo esto fueran pocos problemas las personas que más habían apostado por ellos cuando nadie lo hacía habían desaparecido de su entorno.
Por un lado su mánager Bill Aucoin había sido despedido, en parte señalado como responsable de los fracasos de los últimos discos, en parte en busca de ese nuevo impulso que buscaba Kiss para reinventarse en los 80´s y seguir en la cresta de la ola. Por si eso fuera poco su otro gran valedor, Neil Bogart, dueño de Casablanca Records, la compañía discográfica de la banda en los 70´s había acabado de sucumbir al cáncer a los 39 años. Bien es cierto que para entonces Bogart había vendido su parte y Casablanca había sido totalmente absorbida por Phonogram, que además no sabía muy bien lo que hacer con una banda que en los 70´s había facturado mucho dinero, pero que claramente iba en picada en los últimos años, con una situación financiera muy delicada, a pesar de sus últimas giras en Europa y Australia del año 1980.
Auspiciados por Phonogram, Kiss habían vuelto al estudio para preparar un recopilatorio llamado «Killers» que vería la luz a mediados del año 1982 para tratar de recuperar la esencia sonora de la banda, Kiss tenía que volver a ser Kiss para todos, así que les encargaron cuatro canciones nuevas del citado recopilatorio que tenía que estar en la calle lo más pronto posible, es decir que no lo iban a cuidar ni nada de eso sino grabar las canciones, mandarlas y la discográfica haría el resto, eso sí con cuatro nuevos temas muy interesantes que devolvían la fe rocanrolera en ellos.
Pero ese movimiento no había sido del todo malo sino el caldo de cultivo de lo que sería «Creatures Of The Night» que vería la luz en octubre de ese año. El álbum recopilatorio «Killers» les haría ponerse en contacto con los coautores de las canciones que harían el verdadero nuevo disco de estudio meses más tarde, y su productor Michael James Jackson que haría un trabajo excelente. Mikel Japp, que había colaborado con el disco de Paul Stanley en 1978 se sucedieron una serie de fenómenos que les llevó a Bryan Adams (sí, aunque parezca mentira la futura estrella canadiense de Pop/Rock compuso parte de temas) «Rock And Roll Hell» y «War Machine«, Adam Mitchell, Jim Vallance el propio Michael James Jackson y un tal Vincent Cusano que acabó siendo como saben Vinnie Vincent, el encargado de sustituir primero en estudio a Ace Frehley y luego sobre la tarima, Ese equipo, al que se unirían en la grabación de «Creatures Of The Night» el infaltable en Kiss, Bob Kulick (hermano mayor de Bruce) y Mike Pocaro ( bajista Toto) entre otros músicos.
Vincent sí componía canciones en el disco y aparecía acreditado como coautor de «I Love It Loud Killer» y «I Still Love You«, ahí es nada y estaba bien situado para terminar de sustituir a Ace Frehley si el proceso, que entonces se encontraba en plenas negociaciones de abogados de una y otra parte, resultaba irreversible como lo fue. Entre tanto Ace aún colaboró en cómo no, formar parte de la extraordinaria portada de Bernard Vidal, insisto una de las mejores y más recordadas de Kiss (dándole un giro acertado al concepto «Dynasty»).
En el videoclip de «I Love It Loud» aunque de manera muy discreta y en la gira promocional por televisiones europeas. Todo ello quería evitar lo inevitable, la marcha de Ace Frehley de la banda y por otra parte realzar la imagen de unidad de Kiss, pero más pronto que tarde se produciría la salida del Spaceman del grupo, que en un principio se vendió como temporal e incluso se llegó a anunciar que solo durante la gira de Creatures. Más allá de esos graves problemas internos que sufría la banda su nueva colección de canciones era una tormenta perfecta de himnos pesados, tan en consonancia con el Heavy Metal de la época.
«Creatures Of The Night» comenzaba el álbum cual puñetazo en la mandíbula, con un Eric Carr superlativo dándose más gustazo que nunca de sonar más pesado que nunca y definiendo el sonido sobre el que sustentarían todas canciones.
«Saint And Sinner» cuyo tema había salido de las sesiones del «Killers» y guardado en la manga para el álbum donde se pone de manifiesto la gran importancia que ha tenido siempre la labor vocal de Gene Simmons, dándole unos matices únicos a las canciones.
Nuevamente era Eric quien da paso al inicio del siguiente tema, el pegadizo «Keep Me Comin´» de Paul Stanley que mezclaba a la perfección un Rock más bailable con la contundencia Heavy.
«Rock N´Roll Hell» es puro Gene Simmons desde su título, estaba claro que Bryan Adams sabía lo que era The Demon y su esencia. Aquí tenemos el «God Of Thunder» de turno donde se mueve como relámpago en la tormenta.
«Danger«, subía las revoluciones cuál competencia Gene-Paul por ver quien era el más fuerte en este pulso, del que todos salíamos ganando por cierto. Si Paul tiene una virtud es que sabe dotar como nadie a sus canciones de un matiz adictivo que se incrustan en el subconsciente y las tarareas a menudo.
«Love It Loud«, otro de los grandes himnos de la historia de la banda, concebido inicialmente por y para Paul Stanley pero cedido sabiamente a pieza Gene, que también firmaba Vinnie Vincent es la gran tarjeta de presentación del álbum el reclamo de la banda a sus fans, con un Eric inconmensurable marcando el atronador paso al dios del trueno (Gene Simmons).
«I Still Love You«, la desgarradora balada heavy, donde Paul exhibe todo su potencial en el punto más alto, una de las preferidas para millones de fans y una de las mejores canciones de Kiss en su larga carrera musical.
«Killer«, Gene en otra de esas historias de sus mujeres peligrosas, la canción mas rápida del álbum.
«War Machine» es el bombazo final con Gene Simmons de vuelta (otra de las que más tocan en concierto) para cerrar a lo grande uno de los mejores discos que Kiss han realizado.
Irónicamente pese a un producto final bien realizado y refinado, las pobres ventas no harían justicia con un discazo que ha ido ganando mucho peso con el paso del tiempo y se ha convertido en uno de los favoritos de los fans, en 1994 le otorgaron el disco de oro, la banda había seguido el pujante Heavy Metal europeo, pero en su virtud estaba su pecado, ese sonido no era comercialmente masivo en Estados Unidos, y tras la promoción que finalizó con tres conciertos a estadios llenos en Brasil decidieron probar otra fórmula en miras a volver a posicionarse en el mercado musical, dejando el característico maquillaje y mostrando por primera vez sus rostros dinámica que abarcó poco más de una época hasta la reunión de la formación original en 1996, es por esto que el álbum de la portada azul marcó un cierre y un nuevo comienzo y lo hizo reventando los amplificadores con una selección de primera, nunca antes se había escuchado tan fuerte a Kiss, y para celebrar el 40 aniversario de el álbum, Kiss lanzará un espectacular box el 18 de noviembre de 2022 que contiene mucho material, cinco CD, Blu Ray, 67 bonus track en concierto y en estudio la mayoría inéditos, vinilos un libro tapa dura de 80 páginas, una carpeta separada que incluye replicas de el kit de prensa original, afiches promocionales, stickers, pases de backstage, transferencias térmicas para tela, botones y pajuelas de guitarra.
¡Feliz 40 Creatures Of The Night!