20 Años de Metal & Bass: El viaje ilimitado de Zardonic desde Venezuela hasta el escenario mundial

Zardonic – Foto por Rising Arts Photography

El choque de elementos dispares activa la innovación, y cada generación nos brinda figuras atemporales que accidentalmente desencadenan un nuevo sonido revolucionario en el mundo de la música. Chuck Berry mezcló jazz, blues, gospel y música country para crear el rock and roll. Unas décadas después, Ozzy Osbourne aumentó el volumen para crear el heavy metal. Y desde principios de los años 2000, Federico Ágreda Álvarez, el intérprete enmascarado conocido en el mundo como DJ y productor Zardonic, ha aprovechado el poder de la unión entre Drum & Bass y Heavy Metal para crear el sonido ahora conocido como Metal & Bass.

Nacido y criado en Venezuela, y con base en Alemania, también representa una unión de culturas. En su música, estos elementos avanzan en curso de colisión hacia un futuro sin fronteras creativas o espirituales. En cambio, el galardonado artista extrae una energía inimitable de esta confluencia. Tras una prolífica serie de lanzamientos, remezclas de alto perfil y colaboraciones en videojuegos, shows llenos en múltiples continentes y más de 100 millones de transmisiones, Zardonic se da cuenta del poder y el potencial de su visión como nunca antes en su álbum completo de 2023 «Superstars [MNRK HEAVY]«.

«Ha sido un largo camino tratando de encontrar el punto de inflamación perfecto entre los mundos del metal y la electrónica”, declara sobre su tercer álbum de estudio MNRK, que sigue a Antihero (2015) y Become (2018). “Para mí, la música es una traducción directa de la emoción humana. Se trata de unir sonidos y personas sin límites. No me gustan los límites, así que mi enfoque es ser ilimitado”.

La falta de límites ha definido su producción desde el primer día. Zardonic ha cultivado un amplio catálogo de pistas originales y remezclas para iconos del platino, dejando su huella en bandas como Pop Evil, Fear Factory, Bullet For My Valentine y Sonic Syndicate, entre otros. También ha contribuido con música para bandas sonoras de videojuegos como SUPERHOT: MIND CONTROL DELETE y REDOUT 2, así como apariciones en programas de lucha libre y deportes televisados. Es una rara fuerza de la naturaleza que puede recibir elogios tanto de la escena del drum & bass como del metal.

Renombrado como «el principal acto de DJ de Venezuela«, ha dominado las listas de éxitos de Drum & Bass de Beatport y los más vendidos de Hard Rock de Amazon. Además, incluso ha aparecido como personaje jugable en un videojuego, siendo «el primer músico latinoamericano en ser presentado como personaje jugable en un videojuego«.

Cresta Metalica tuvo el privilegio de entrevistar a Zardonic, quien celebra 20 años de Metal & Bass, marcando así una carrera que ha trascendido fronteras tanto musicales como geográficas. Mirando hacia el futuro, su música continuará evolucionando, transmitiendo su mensaje de unión y celebración de la vida, trascendiendo cualquier límite impuesto por género o nacionalidad.

Zardonic en su estudio en Alemania

CM: ¿Cómo describirías tu viaje musical desde tus raíces en Venezuela hasta tu base en Alemania?

Zardonic: Hola Alejandro! Ante todo mi agradecimiento por tu tiempo, por tu apoyo y por tu espacio siempre en Cresta Metalica. Sin gente como tú, los músicos no somos nada. ¡Gracias totales!.

Mirar atrás es algo que a veces se me olvida, pero afortunadamente ocasiones como esta me recuerdan lo necesario que es. Creo que a veces estoy tan concentrado en mirar hacia el horizonte que no me siento a recapitular mi progreso personal. No me siento ni más grande, ni más pequeño que antes. En muchas cosas me ha tocado evolucionar a nivel personal, y definitivamente se refleja también en el ámbito profesional. Pero si. Ha sido un recorrido MUY largo, desde los días en los que me montaba en un Encava para viajar por toda Venezuela buscando crear escena musical tanto para mi proyecto como para el sonido del Drum & Bass, además con mi particular firma que lleva siempre la energía del Rock y el Metal. Sigo siendo metalero de corazón. Creo que son pocos los géneros musicales que encierran una carga emocional tan poderosa, y eso es algo que siempre he buscado reflejar en mi música.

No voy a mentirte. Ningún inicio es fácil. Desde que tengo uso de razón me tocó nadar contra la corriente. Mi crianza fue muy conservadora y mi familia no entendió en su momento lo que trataba de hacer. Y no los culpo. La idea de hacer una carrera desde Barquisimeto con un nicho tan difícil no era exactamente un sinónimo de prosperidad económica. Y, para bien o para mal, vivimos en Capitalismo. El amor con hambre no dura.

Así que mientras estaba haciendo Ambient y Black Metal bajo el pseudónimo de Gorepriest, seguí el consejo de mis viejos y me inscribí en la UNEXPO a estudiar Ingeniería Electrónica mención Computación. La idea era terminar esa carrera y buscar un postgrado en Ingeniería de Sonido. No fue si no hasta raspar Cálculo I por la cuarta vez que tuve una conversación con un gran amigo que ya estaba por graduarse, donde me explicó que el camino que estaba siguiendo no era el correcto La carrera como productor musical que estaba buscando no tenía nada que ver con el postgrado que tenía en mente. El postgrado de Ingeniería de Sonido tiene más que ver con la fabricación de equipos de grabación que con su uso. Y yo no iba pendiente de hacer ni consolas ni micrófonos, sino de gritar.

Me cambié de carrera y comencé con Comunicación Social mención Medios Audiovisuales. Pese a no ejercer como periodista, todo lo que aprendí en esa carrera me sirvió muchísimo para el desarrollo de Zardonic. Producción Periodística, Producción Radiofónica, Redacción, Diseño, Edición, Márketing, Opinión Pública y Propaganda. Todo eso se aplicó a la marca. Si bien no soy el artista más grande del mundo, al menos me ha dado lo suficiente para visitar 40 países y lograr cientos de millones de reproducciones. Y todo eso se lo debo a la gente que me enseñó a hacerme valer, y a todos los que trabajaron por apoyarme y ayudarme a crecer.

Viví en los Estados Unidos por tres años cuando me firmó Entertainment One Music (hoy llamados MNRK Music Group). La misma gente que editó la discografía de Snoop Dogg, Zakk Wylde (Black Label Society), Ace Frehley (KISS), cosa que hasta el sol de hoy me parece increíble y seguimos trabajando juntos. Pero la sociedad Norteamericana no me dió lo que buscaba. Es por eso que mi llegada a Europa definió muchos cambios importantes en mi cosmovisión. La Unión Europea, aunque a veces no se quieran mucho entre ellos, es evidencia de que, pese a las diferencias culturales y sociales, es posible vivir en paz entre los países. Bueno, al menos sin guerra entre ellos. Lo que pase con los países fuera de la UE ya es otra cosa. Sin embargo, dejando ese tema de un lado, no es tampoco un proyecto perfecto. Pero ahí van. Se integran los que quieren, y los que no, pues cada quién tiene libertad de pensar como quiere.

El hecho es que tener ese acceso sin fronteras a toda esa cantidad de culturas milenarias me llenaba de una inmensa alegría. Todo lo que estudié en el colegio estaba ahí, y no faltaron las fotos de Instagram para dejar fe de su existencia. Su arquitectura, sus idiomas, sus cervezas y su comida. Un estilo de vida que se concentra más en las cosas que realmente tienen valor y menos en el dinero. Y tener acceso a esa vida puede llegar a costar muchísimo menos de lo que la gente se imagina. No es tan fácil, pero sí se puede. España ahora está llena de venezolanos que se fueron a pueblos donde consiguieron comunidades de gente alegre y agradecida de nuestra llegada, incluso alquilando o comprando casas o apartamentos que tienen hasta una piscina comunal, y pagan 200 euros en un mes. No es el mismo caso en todos los países, pero si se busca, se consigue. Y se vive en paz y tranquilidad.

Por otra parte, mi música ha tenido muchísimo más éxito en cualquiera de los 44 países del continente Europeo que en otras latitudes. Igual extraño mucho tocar por toda América. La gente que más quiero en el mundo vive en Sudamérica y en Centroamérica, y por supuesto Venezuela. Nada puede con la pasión de un toque en Maracaibo, en Coro o en Punto Fijo. Pero como ya te conté, el amor con hambre no dura, y acá en Europa es donde más me piden. Espero que se les pasen las ganas de guerra a los Rusos y a los Ucranianos. Tengo muchísimos amigos en ambos países y ya quiero volver.

CM: ¿Qué inspiraciones te han llevado a fusionar géneros tan parecidos como el Metal y el Drum & Bass en tu música?

Zardonic: El Rock, el Metal y la música electrónica van mano a mano desde hace muchísimas décadas. Que también se han desarrollado por separado es cierto. Pero negar la fusión de la guitarra con el sintetizador es negar a Pink Floyd, a Nine Inch Nails, a Ministry, a Queen, a Genesis, a Los Beatles, The Doors, Emerson, Lake & Palmer, Brian Eno, Fear Factory, Celldweller, The Prodigy, Rammstein, Atari Teenage Riot, DJ Fresh, Pendulum y pare de contar. Desde Sepultura hasta Avulsed se han hecho cientos de remixes y colaboraciones. Y con esta lista, te doy algunas de mis inspiraciones. Si bien es cierto que el Drum & Bass se originó en una cultura muy distinta, era cuestión de tiempo para que sus ritmos rápidos y sus bajos agresivos se fusionaran con las guitarras.

Zardonic en Helsinki, Finlandia. Foto por Sun Stroke Photography.

CM: ¿Qué artistas o géneros musicales han tenido el mayor impacto en tu estilo?

Zardonic: Hay muchísimos. Trato de tener los oídos abiertos siempre, porque cada generación trae productores que pueden enseñarme algo nuevo. En mediados de los 2000 recuerdo que me gustaban mucho las pistas de Counterstrike, donde se escuchaban hasta samples de Slayer. Lo escuché por primera vez en una rave en Caracas donde habían traído a DJ Dieselboy, quien además es una de mis más grandes inspiraciones en el arte de ser DJ. Sobran los que creen que todo es pulsar botones, pero pones a cualquiera de esos detractores a mover gente en una fiesta y ninguno sabrá qué hacer.

Hoy en día escucho muy de cerca lo que están haciendo productores como Pythius o Merikan. Tienen un estilo brutal. Los recomiendo ampliamente. Nos hicimos muy buenos amigos. Pythius es holandés y le gusta muchísimo el Black Metal también así que de vez en cuando vamos juntos a ver algunas bandas. Merikan es napolitano y es para morirse de risa. El humor y la energía de los napolitanos no tiene comparación. ¡Y la está partiendo por todos lados!.

CM: ¿Cómo describirías el sonido único de Metal & Bass que has creado?

Zardonic: Drum & Bass y Metal. Sencillo. No soy el primero en hacerlo, así que no se si pueda tomar el crédito de “crear” un género, pero fui el primero en darle un nombre. Bass Metal era otro término que estuvimos manejando y a mucha gente le gustó. Lo que creo que sucedió es que muchos de esos productores no lograron levantar su marca con ese sonido, y lo dejaron de lado. Pero tienes a leyendas como Concord Dawn que hasta hicieron su interpretación personal de Raining Blood de Slayer. Y es un palazo. Espero que este nuevo impulso que le estamos dando al sonido los anime a volver. Ya son muchos los que han logrado tener éxito con ese sonido. Ahí tienes a Pendulum y a Dirtyphonics. ¡Querer es poder!.

CM: ¿Qué desafíos has enfrentado al tratar de fusionar estos géneros aparentemente opuestos?

Zardonic: Bien lo dijiste. Aparentemente. Y si, no te niego que tiene sus desafíos. Los puristas están en todos lados. Pero no me preocupo mucho por complacer a los puristas. A mí lo único que me importa es que haya gente en una sala donde lleve un set de Drum & Bass, que va compuesto tanto de mi música como de mis pistas predilectas de cualquier productor que haga cosas interesantes y queden en bien en el set. Y de eso tengo suficiente. ¡Pa’lante es pa’llá!.

Zardonic – Superstars – Portada – Créditos: Designificance

CM: ¿Cómo crees que tu música ha evolucionado desde tus primeros lanzamientos hasta tu último álbum, «Superstars»?

Zardonic: Superstars es un álbum que de cierto modo me “rescató”. Terminé ese disco en un momento donde estaba tan abarrotado de trabajo que no tenía espacio para la inspiración. Ojo, no me quejo. Pero es algo con lo que toca lidiar. Vivir de la música no es irse a las montañas por tres años a esperar que llegue la musa. Es un servicio y es un negocio. Cuando un cliente necesita una producción, cuando un artista necesita un remix, cuando una empresa de videojuegos necesita una canción, hay fechas de entrega, y hay que cumplir sin excusas. Si me hubiera quedado esperando por la inspiración, jamás habría hecho nada. La inspiración aparece cuando le das a las teclas, a las cuerdas, cuando experimentas. He hecho de mi rutina creativa un espacio divertido. Muchas veces comienzo con las ideas claras, pero cuando no es el caso dejó que los instrumentos “hablen” y ahí aparecen las ideas. Pero para eso hay que tocar, aunque no provoque. Pasan pocos minutos y la motivación llega, y de repente estás haciendo un tema completo.

En fin, suena a problema de Primer Mundo, pero es un problema real. Así que mientras me ocupaba de algunas cosas, decidí que Superstars sería un esfuerzo colaborativo con artistas a quienes respeto y con quienes tengo muy buena relación. Por eso se llama Superstars. Se refiere a todos los artistas que me ayudaron a lograrlo. Se metió hasta Carl Sentance (Nazareth, Persian Risk) y Jørgen Munkeby con su banda SHINING, que además de haber tocado con Metallica hace poco acá en Hamburgo, tiene el lujo de hacerle los teclados a Emperor en vivo hoy en día, no sin antes cantar para Me And That Man, el proyecto paralelo de Nergal de Behemoth. Jørgen es una de las personas más talentosas que he tenido el privilegio de conocer, y es un honor que forme parte del disco. Otra que destaca es REEBZ, una artista independiente que conocí primero como mi cliente, y terminamos haciéndonos grandes amigos. Tiene una capacidad de componer y cantar como pocas personas que he conocido en mi carrera. Desde que nos encontramos ha hecho temas también con muchos otros artistas interesantes del género. ¡Se las recomiendo!.

En comparación con mis discos anteriores, creo que Superstars definitivamente es superior en cuanto a estructura e ingeniería. Mi energía hoy en día es otra. Desde hace tiempo vengo tratando de soltar todo lo que perturba, que muchas veces son demonios que nosotros mismos creamos en nuestra cabeza. Eso ha hecho obviamente que mi música cambie un poco. Siempre hay un espacio para las cosas más pesadas, pero mi música ha dado un vuelco energético muy importante desde Antihero. Antihero fue un accidente necesario, pero no es un disco con el que me identifico hoy en día.

CM: Has trabajado con una amplia gama de artistas, ¿Cómo seleccionas a tus colaboradores?

Zardonic: Muy sencillo. Si me gusta su música y nos caemos bien, trabajaremos juntos. La segunda creo que es más importante que la primera, incluso. Hay gente con la que logramos conectarnos y gente con la que no.

CM: ¿Cómo crees que estas colaboraciones han enriquecido tu música y tu proceso creativo?

Zardonic: Cada vez que colaboro con alguien aprendo algo nuevo. Es una de las cosas que más me gustan cuando colaboró con artistas. Siempre hay egos de por medio, pero hago siempre lo posible por dejar mi ego de un lado y escuchar. Es la mejor manera de evolucionar. Obviamente me toca a veces también explicar por qué necesito las cosas de cierta manera, y ahí aprenden los demás con quienes colaboró también. Pero hay que saber escuchar. Jørgen lo dijo en estos días en un video que puso en Instagram. Es mejor ser interesado que ser interesante. Los artistas más grandes siempre están pendientes de lo nuevo, de lo que están haciendo otros músicos. Entre todos logramos inspirarnos.

CM: Has logrado reconocimiento tanto en la escena del Metal como en la Electrónica, ¿Cómo te sientes al ser reconocido en ambos mundos?

Zardonic: Agradecido, primeramente. Tengo la bendición de poder hacer lo que me gusta y sacarle provecho. Desde siempre me ha gustado la idea de conseguir las cosas que todos tenemos en común. Mi sueño es un mundo donde así como es posible la armonía entre el Drum & Bass y el Metal, es también posible la armonía entre las izquierdas y las derechas, entre los géneros, entre las razas, entre los humanos más allá de las fronteras, entre la urbanización y la naturaleza, entre el capitalismo y el socialismo. Todos tienen una historia que merece ser escuchada y respetada. Cuando miramos profundamente, nos damos cuenta de que en lo más básico, somos todos iguales. No es que todos queramos exactamente las mismas cosas, pero es más lo que nos une que lo que nos separa. Pasa en la vida, pasa en el Metal & Bass.

CM: ¿Qué significa para ti ser considerado «el principal acto de DJ de Venezuela»?

Zardonic: Pues si eso todavía es verdad, tengo una deuda con Venezuela muy grande. Sé que tengo que ir. No sé cuándo, pero tengo que ir. Ha pasado ya mucho tiempo. Pero bueno, ya sabes cómo van las cosas. Entre las complicaciones del viaje y las promesas vacías se caen los planes. Tengo años hablando con gente distinta que me ofrecen cosas y luego me hacen perder mi tiempo. Y eso no se lo aguanto a nadie, porque no hay nada más valioso que el tiempo. Para payasadas no estoy. Para organizadores serios que quieran montar algo de calidad, allá estaré en primera fila. Los que me conocen saben que es fácil trabajar conmigo. La cosa se pone difícil cuando toca lidiar con locos de carretera. Y ya no tengo energía para eso. Creo que me entiendes también. He visto cómo has levantado cosas en Venezuela que ningún rockero ha logrado. ¡Así es que se hacen las cosas!.

Zardonic – Foto por Rising Arts Photography

CM: ¿Cuál ha sido el momento más memorable de tu carrera hasta ahora?

Zardonic: Definitivamente el antes y el después de mi carrera está marcado por el primer evento que tuve con Pirate Station en Moscú, Rusia. Y es aquí donde inevitablemente me toca abordar un tema difícil, pues hoy en día los medios de comunicación nos han mostrado otras asociaciones con la Federación Rusa, pero antes de todo este desastre, Rusia era una meta para cualquier artista de Drum & Bass, y Pirate Station fue el evento de Drum & Bass más grande del mundo antes de que apareciera Let It Roll en República Checa. Y allá fueron a tocar, y todavía van a tocar muchos, pese al boicot cultural que pretenden imponer los medios occidentales contra los rusos que lo rechazo rotundamente. Rusia está llena de gente maravillosa. También de gente muy loca, como en todos lados. No pretendo santificar a nadie, pero tampoco es justo satanizar a un país entero por culpa de los políticos. O, peor aún, satanizar una nacionalidad. Es la cosa más absurda del mundo. ¿Vamos a dejar de escuchar a Tchaikovsky, que además habría sido perseguido por ser homosexual? ¿Nos olvidamos de Crimen y Castigo de Dostoyevsky? Navalny, quien acaba de fallecer en la cárcel, también es ruso. Y tampoco es ningún santo, para quien sepa investigar. Sus orígenes políticos siempre fueron dudosos, pero no merecía la muerte que tuvo. Eso también es Rusia. Y más importante que ser ruso, es ser un ser humano. Eso tiene que estar por encima de las fronteras y de los pasaportes, que no son más que un pedazo de papel. ¿Imagínate cómo se sentirán los rusos que hoy tratan de huir de Rusia cuando occidente les cierre las puertas? ¿Por qué no abrirles las puertas y demostrarles que sus medios de comunicación están equivocados? ¿Por qué no mostrarles que es mentira que occidente odia a Rusia? ¿Por qué no dejar de pensar como rusos y occidentales y recordarnos que todos tenemos la misma lucha?.

Me recuerda a los xenófobos que hay en Latinoamérica contra los venezolanos. Yo soy Venezolano y estoy agradecido de cierta forma por serlo. Tengo grandes y hermosos recuerdos de mi país. Pero no escogí nacer en Venezuela porque nadie escoge nacer en el país en el que naces. Tampoco escogí que el Tren de Aragua naciera en Venezuela. Y eso no tiene por qué representar, ni pienso aceptar que los medios Latinoamericanos pretendan que sea eso lo que nos representa. Por eso decidí hace muchísimos años que no juzgaría a nadie por su país de procedencia.

Lamentablemente, no estamos libres de pecado. En Venezuela también hay muchos culpables de lo mismo. Gente que odia a los cubanos solo por ser cubanos. Cuba tiene gente emprendedora y trabajadora. La Florida está llena de cubanos que se han levantado, y te aseguro que si vas a Cuba vas a conseguir gente que te abrirá las puertas de su casa sin juzgarte. Lo mismo en Estados Unidos, que por lo que hemos visto recientemente no es que tengan los gobiernos más perfectos del mundo tampoco. Ucrania es otro lugar con gente genial. Pero también hay gente xenófoba y nacionalista que odia a los Polacos por ser Polacos, o a los Húngaros, o a los Rusos, o a los Judíos, y pare de contar. Ese no es el mundo donde yo vivo. Yo vivo en el mundo de la música, y la música está hecha para borrar las fronteras. No me importa dónde estén o qué gobierno tengan o qué religión o afinidad política tengan. Desde Washington hasta Corea del Norte, donde pueda llegar mi música, estaré siempre dispuesto a hacerlo para toda la gente del mundo. No seré jamás arma política de ningún partido, de ningún país, ni de ningún movimiento social que me ponga automáticamente en contra de algún otro solo porque su historia es distinta y su bando es distinto. En este planeta vivimos todos y tenemos que aprender a coexistir con el vecino, sea Mahatma Gandhi o sea Kim Jong Un. Ya está bueno de tanto odio entre nosotros. Como diría Björk, declaremos nuestra independencia y no dejemos que nos hagan esto. Hagamos nuestras propias banderas. O mejor aún, abandonar las banderas, los partidos y la tribu en favor de la gente. ¡Que nuestra comunidad sea la vida y nuestro país sea el universo!.

CM: La evolución de tu máscara parece reflejar tu propio viaje artístico, ¿Cómo influye tu imagen en tu música?

Zardonic: Cada máscara es una etapa que me toca vivir y quemar. La máscara del disco Become venía rasgada, como si hubiera sobrevivido a una guerra. La máscara actual, desde el disco Superstars, representa a un Zardonic que viene a celebrar la vida. Sobre todo después de pasar los dos años de cuarentena que fueron una sobredosis de introspección. A mí me cambiaron muchísimo. Por eso Superstars es lo que es. Un disco para celebrar el regreso al escenario, la fiesta de la vida, con todo el espectro de emociones a todo dar.

CM: ¿Qué mensaje quieres transmitir con tu nueva máscara?

Zardonic: Fortaleza, prosperidad y rebelión contra las fuerzas políticas que buscan dividir al mundo.

CM: Mencionaste que la música es una forma de auto-sanación para ti, ¿Cómo influye esto en tu proceso de composición?

Zardonic: ¿Recuerdas lo que te conté sobre componer aunque falte la inspiración? A veces me pasa lo mismo con la vida. Hay días que tengo ganas de vivir, y hay días que no. Pero cuando no hay ganas, recuerdo que todavía puedo darle a los aparatos y siempre están ahí para soñar. Mi música está hecha para eso, para devolverme la vida. Y en ese proceso espero que le devuelva la vida a todos los que pueda.

CM: ¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes músicos que buscan encontrar su propio sonido único?

Zardonic: Voy a parafrasear algunas partes del Manifiesto de Austin Kleon titulado “Roba como un artista”, con algo de mi propia interpretación:

No esperes a saber quién eres para empezar.
Haz la música que quieres escuchar.

Usa las manos.
Los hobbies son importantes.
La geografía ya no nos limita.
Sé amable. El mundo es una caraota y vivimos en la parte blanca.
El secreto está en hacer un buen trabajo y compartirlo con los demás.

Zardonic – Foto por Rising Arts Photography

CM: Celebrar 20 años de Metal & Bass, ¿Cómo te sientes al mirar hacia atrás en tu trayectoria hasta ahora? ¿Qué significa para ti alcanzar este hito en tu carrera?

Zardonic: Como te dije al inicio de la entrevista, me siento exactamente igual que antes. Estoy siempre mirando para adelante y muchas cosas se me olvidan. Pero aunque suene como un disco rayado, la palabra clave es el agradecimiento. Agradecido, realmente, porque estoy vivo y porque puedo hacer las cosas que me gustan, incluso cuando no tengo ganas. Lo interesante ahora es mirar para adelante y preguntarme qué viene después. Mi música seguirá evolucionando y el público también. Hoy en día disfruto más de trabajar en el estudio que viajar. Ya creo que vi y viví lo suficiente. Ahora quiero un poco más de tranquilidad. Pero bueno, de vez en cuando la tranquilidad también aburre así que es bueno tener la bendición de visitar otros países y otras culturas. De ahí se puede siempre aprender. Mientras estemos vivos, podemos siempre aprender más. Hay mucho camino por recorrer, pero toca de vez en cuando bajarse de la montaña rusa.

CM: Has anunciado una nueva gira para celebrar tus 20 años en la industria, ¿Qué podemos esperar de estos shows en términos de setlist y experiencia para los fans? ¿Cómo planeas conmemorar este aniversario tanto en tu música como en tus presentaciones en vivo?

Zardonic: El set tendrá un poco de todo, pero definitivamente más temas propios que antes. Quiero recuperar todo lo que he hecho, desde el tema Policía del 2008 hasta lo más reciente. Ese tema todavía lo recuerdan en las raves! Quien venga a ver el set, se llevará una noche llena de energía! Ya pasamos por Noruega este año y fue mi primera vez allí. Hay una escena muy pequeña pero de gente con muchas ganas de cosas nuevas. Las próximas paradas son varias ciudades de República Checa, Reino Unido, Alemania, Bulgaria y España. Pero quiero ir a otras latitudes. Me gustaría lograr algo en Latinoamérica este año, y por supuesto en Venezuela. ¡También quiero conocer Australia y Nueva Zelanda. Aún no he estado allí y el Drum & Bass por allá tiene mucho éxito!.

CM: ¿Hay alguna ciudad o país en particular que estés especialmente emocionado de visitar durante esta gira?

Zardonic: Todas me emocionan, pero volver a Bulgaria definitivamente será interesante. Viví en Sofia unos meses en el 2010 durante mi primera gira en Europa y me llevé muy buenas experiencias de allí. Fue donde aprendí además a leer el alfabeto cirílico. Pero bueno, faltan fechas por llenar. Apenas anunciamos la disponibilidad para eventos este mes teniendo ya 8 fechas en todo el mundo. La semana siguiente se sumaron tres fechas más, así que todavía hay chance. Si quieren que vuelva a Venezuela, ¡Vamos a organizarlo! ¡ Ya es Hora!.

Pueden escuchar a Zardonic aquí:

Para conocer más de Dj Zardonic pueden visitar:
Web: zardonic.net
Fixtstore: fixtstore.com/zardonic
Facebook:/zardonic
Instagram: 
@djzardonic
TikTok: @djzardonic
YouTube: /djzardonic

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Alejandro Adrián
#AAHxC | @AleAdrianHxC | Fundador y Director General de Cresta Metalica Producciones. Licenciado en Administración de Empresas, TSU en Administración y Contaduría, Community Manager a través de su empresa CM Community Manager, productor de eventos y gerente de proyectos, periodista musical y cinematográfico, desde el año 1995 ha desarrollado su experiencia en el área cultural. Es uno de los webmaster y gerentes de medios digitales pioneros en la era 2.0. Locutor y productor radial (Cresta Metalica, La Cresta En La Ola, Escenarock, 100x100 Contemporáneo, Fortaleza Del Metal), manager de bandas y artistas con premios, reconocimientos y nominaciones (Premios Union Rock Show, Generación X, Metropolice, Premios Melomaniac: Rock & Metal). Productor y Host de conciertos y eventos culturales en toda Venezuela. Certificado por instituciones de renombre y experiencia en Venezuela con la Fundación Nuevas Bandas. Ha formado parte del Jurado Calificador de diversos premios y eventos en Venezuela (Festival Nuevas Bandas, Festival 100% Rock Venezolano, Viva Rock Latino – Hard Rock Cafe, Sibelius Fest, Premios Melomaniac: Rock & Metal). Miembro de la Academia Pepsi Music. Organizador y Productor del Wacken Metal Surámerica Región Norte y Venezuela.
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