Prensa NEWARTMUSIK
Cada 16 de mayo se conmemora el Día del Compositor venezolano con la intención de reconocer y respetar los derechos de autor generados por la realización de obras musicales, dramáticas y dramático-musicales. Todo inició un 16 de mayo de 1955 cuando se fundó la Sociedad de Autores y Compositores de Venezuela (SACVEN) por iniciativa de Luis Alfonso Larrain y de 39 autores venezolanos de la época. En el universo de la música sinfónica, las mujeres han tenido un papel muy importante durante los últimos años y cada vez surgen más compositoras creando obras llenas de genialidad, que son interpretadas tanto en Venezuela como en otras latitudes.
El número de compositoras en Venezuela se ha incrementado, resultado que se traduce en las obras presentadas en concursos, festivales y en las distintas cátedras de composición. Entre los nombres más conocidos de quienes sembraron las primeras semillas y abonaron un terreno ahora fértil se encuentran Teresa Carreño, Blanca Estrella Veroes de Mescoli, Ana Mercedes Asuaje de Rugeles, Modesta Bor y Alba Quintanilla, quienes en su época quizá no imaginaron lo lejos que llegaría la figura de la mujer como compositora a finales del Siglo XX y principalmente durante el Siglo XXI.
Recientemente, en el XXI Festival Latinoamericano de Música, que se celebró entre finales de 2021 y principios de 2022, se produjo un hecho histórico, cuando participaron 21 compositoras, 7 de ellas venezolanas: Adina Izarra, Raquel Quiaro, Nelly Mele Lara, Beatriz Bilbao, Marianela Arocha, Sylvia Constantinidis y la propia directora ejecutiva del festival, Diana Arismendi. Además, internacionalmente, la presencia de estrenos de obras escritas por autoras nacidas en Venezuela ha ido en aumento.
Estos logros son el resultado de años de trabajo, esfuerzo continuo y excelencia musical de varias instituciones y mujeres que han hecho una excelente labor gerencial y pedagógica, promoviendo la música sinfónica contemporánea como Sylvia Constantinidis con el NEWARTMUSIK, Diana Arismendi con el Festival Latinoamericano de Música o la Cátedra de Composición del Conservatorio Simón Bolívar entre otros ejemplos. También se debe a la labor del Sistema Nacional de Orquestas, que desde su fundación, hace casi 47 años, ha buscado brindar igualdad de condiciones, al punto que casi la mitad de la matrícula actual de la institución es femenina.
Hablar sobre la Ópera en Venezuela es un tema interesante, más aún si nos enfocamos en las compositoras, aquellas mujeres quienes con su enorme talento y valentía asumieron el reto de escribir óperas, para luego estrenarlas. En el mundo entero son pocas, pero en Venezuela, en la historia más reciente que se escribe desde inicios del siglo XX resaltan tres nombres: María Luisa Escobar, Diana Arismendi y Sylvia Constantinidis.
María Luisa Escobar es la compositora pionera de la Ópera en Venezuela y a quien en buena medida se le debe el desarrollo de las artes escénicas y musicales en el país, fue nada menos que la fundadora del Ateneo de Caracas y jugó un papel importante en la creación de la Asociación Venezolana de Autores y Compositores. Estrenó en 1941 su primera obra de teatro lírico titulada Orquídeas Azules y escribió óperas como La Princesa Girasol y Guaicaipuro.
Dentro del Siglo XX, sobre todo en su última etapa, en la ópera sobresale el nombre de Diana Arismendi, no solo por su labor con el Festival Latinoamericano de Música, además es una de las docentes que ha formado a una importante cantidad de notables autores en distintas escuelas. Estrenó su primera ópera El Gato y la Golondrina en el Festival Casa Manilva, España en 1993, recibiendo excelentes críticas.
En la actualidad, la compositora venezolana que más ha tenido notoriedad y exposición internacional en el campo de la ópera es la maestra Sylvia Constantidis, pionera en el siglo XXI y además innovadora en la técnica de composición moderna para este estilo. Cuenta con 6 óperas estrenadas con gran éxito, las tres primeras fueron infantiles: Lincoln, The First Thanksgiving y Ponce de León. En el rango de las óperas para el público adulto en 2011 compuso Amaranta, le siguieron Afrodita en 2018 y Araminta en 2019. Además ha ganado varios premios internacionales, incluyendo el que le otorgó la Kennedy Foundation en 2003, siendo la única mujer en recibir tal honor.