Hecatombe, una banda emblemática del underground caraqueño de los años 90, se destacó en el programa «Metal Sobre Metal» de Franklin Zambrano y ganó reconocimiento al participar en el Primer Intercolegial de Rock de la Fundación Nuevas Bandas en 1995.
Su música fusionaba Hardcore Punk y Metal con actitud, a pesar de la falta de técnica, creando un sonido distintivo y sarcástico. Tras 26 conciertos, la banda se tomó un hiato en 2008. El fundador, Raúl Colmenares, se dedicó a su carrera audiovisual y luego se unió a Arrecho en 2013.
En 2020, Hecatombe regresó con nueva alineación y sonido, celebrando su 25 aniversario y prometiendo nuevos lanzamientos. Su actuación en los Premios Melomaniac 2022 marcó su regreso triunfal, atrayendo tanto a antiguos fanáticos como a nuevos seguidores de este fenómeno musical. ¡Hecatombe está de vuelta y más vivo que nunca!
Cresta Metalica tuvo el honor de conversar con Raúl Colmenares, el fundador de Hecatombe, con el fin de conocer más acerca de su fascinante trayectoria y sus emocionantes proyectos futuros.
CM: Cuéntennos sobre los inicios de la banda. ¿Cómo surgió la idea de formar Hecatombe y cómo se reunieron como grupo?
Raúl Colmenares: Los inicios de la banda realmente no son muy distintos a los de cualquier otra. Es algo hasta cliché: cuatro amigos con gustos musicales similares se juntan para perseguir el sueño de montar una banda y hacer música juntos. En los detalles es donde está el lomito de la historia. Mi grupo de amigos del colegio empezamos a escuchar rock y metal en sexto grado, a los doce años aproximadamente. Slayer, Metallica, Megadeth, Sepultura, Carcass, eran las bandas que escuchábamos sin descanso y quien realmente nos inculca la noción de que podíamos iniciar una banda es mi querido pana CLAUS DROEGE. A él le debemos nuestro camino en el rock. Nos hizo pasar el switch de ser simples oyentes a músicos creadores, porque él tenía una guitarra eléctrica y empezamos a coquetear con esa idea de formar un grupo. En casa de Claus fue donde hicimos unas primeras grabaciones con absolutamente todas las limitaciones técnicas que superábamos a punta de ingenio e inexperiencia y conseguimos armar nuestra primera banda y nuestro “primer disco” (jajaja). Esta banda se llamó BAD SPIRITS y esto inmediatamente encendió una chispa en todos nosotros y nos dio un nuevo propósito: debíamos comprarnos nuestros propios instrumentos y formar nuestra banda de verdad.
Durante las vacaciones de 6to. a 7mo. grado (por alláaaaa en 1992) fue cuando me compraron mi primera guitarra eléctrica sin saber tocar absolutamente nada de guitarra (no me ayudaría mucho tampoco no haber tenido amplificador sino hasta 4 meses después en Navidades, jajaja) y en ese año escolar cada quien se compró sus cosas. A partir de ahí empezarían ensayos en casa del baterista, César Mora, quien vivía fuera de Caracas y sus padres tenían una paciencia infinita (Saludos Tibaire y José Daniel!!). Éramos un trío que lo completaba Octavio van Praag en la otra guitarra y así estuvimos muchísimos fines de semana aprendiendo A LA FUERZA. Es en octavo grado, año 1994, en carnavales y luego en la verbena del colegio donde hicimos nuestros primeros dos conciertos. En el de carnavales tocó con nosotros Sylvia Rossetti en el bajo y yo sentía que éramos como WHITE ZOMBIE. Ella abandona la banda justo después y nos quedamos como un trío sin bajo. Luego en mayo tocamos en la verbena del colegio bajo el nombre de CROMOV que eran básicamente las iniciales de cada uno de nosotros.
Durante las vacaciones de octavo a noveno grado, se nos uniría progresivamente Carlos Klopp en el bajo, quien confiesa que eligió ese instrumento porque era el que faltaba en la banda. Finalmente en diciembre de 1994, después de muchos ensayos más, grabamos nuestro primer ensayo oficial como HECATOMBE en preparación a lo que iba a ser nuestro primer gran concierto debut en marzo de 1995: El primer intercolegial de Rock de la Fundación Nuevas Bandas en el Ateneo de Caracas.
CM: ¿Qué influencias musicales y artísticas los inspiraron a crear su característico sonido de Hardcore Punk y Metal?
Raúl Colmenares: La verdad es que si nombro las influencias nadie va a encontrar la relación con lo que terminamos componiendo en lo absoluto!!! (Jajajaja). Ninguno de nosotros tenía algún tipo de entrenamiento musical. Todos en la banda fuimos autodidactas y nos impulsaba más el tema de hacer una banda y sentir esa energía de hacer canciones y tocarlas en vivo algún día. Personalmente, conozco poco del punk en general y en mi colección de discos no hay más de 5 discos de punk o hardcore (todas bandas nacionales por cierto!!!). Pienso que ese sonido viene por querer tocar como Slayer, Carcass y esas bandas que nos encantaban pero sin tener la destreza o pericia para tocarlo bien, jajaja. Lo que sí sabíamos era que queríamos tocar rápido, que la música fuera contundente, pesada, pero también pegajosa. Algo muy curioso es que ninguno de nosotros escuchó algún tipo de Rock antes de ésto. Empezamos de una vez con thrash metal y death metal. Nos saltamos todo el heavy, el rock clásico, el rock en español. Con los años fue que empezamos a indagar hacia atrás y a otros estilos. En lo personal, mi gran inspiración y mis bandas de cabecera en ese entonces eran SLAYER, CARCASS y SEPULTURA.
CM: El Primer Intercolegial de Rock de la Fundación Nuevas Bandas en 1995 fue un momento crucial para ustedes. ¿Cómo recuerdan esa experiencia y cómo creen que les ayudó a consolidarse en la escena?
Raúl Colmenares: Recuerdo que el Intercolegial para nosotros fue algo surreal. Me explico: una vez que decidimos participar nos pusimos a trabajar durísimo para dar un buen concierto. En ese aspecto era el siguiente paso lógico para cualquier banda: creas el grupo, compones, ensayas y luego tocas. Y visto de esta forma teníamos nuestras expectativas normales y todo iba en su curso natural, pero lo que nos sorprendió enormemente fue todo el trabajo que el equipo de FNB se preocupó y esforzó en hacer para hacernos sentir como unos músicos profesionales. Precisamente esta era la parte que se sentía surreal. Entrevistas para el periódico, fotos, los afiches, volantes y por sobre todas las cosas EL CONCIERTO. Tocamos en la sala Anna Julia Rojas, totalmente llena. Yo tengo la grabación de ese concierto y la primera vez que la escuché y oí los aplausos al final de nuestras canciones era algo que ninguno de nosotros podía creer. Era una especie de sueño que a la gente le gustara nuestra música y esa validación definitivamente hacía que todo ese esfuerzo haya valido la pena, y nos confirmaba que esta senda musical era algo que ibamos a alimentar y buscar hacer el resto de nuestras vidas. Todo esto vino acompañado además de una difusión agresiva por parte de FRANKLIN ZAMBRANO en su programa METAL SOBRE METAL.
Después del INTERCOLEGIAL, él nos tuvo en alta rotación porque se había tripeado a la banda (Lo que nos parecía más increíble e inesperado aún). Éramos unos chamitos con una actitud muy desenfadada, con algunas ideas simpáticas y unas canciones pegajosas que definitivamente hicieron click con Franklin. Este apoyo radial jugó un papel importantísimo en nuestra consolidación como banda nóvel caraqueña y nos ayudó a ponernos en el mapa rockero venezolano si se quiere. Llegamos a tener 3 temas “pegados”: BRAQUIOPROCTOSIGMOIDISMO, SIN AGUA Y CON MAL OLOR y EL BURRO ROCKERO. Muchísima gente que nos conoce y saluda hoy en día nos recuerda de aquella época. Por eso pienso que si esas dos cosas no hubiesen sucedido como lo hicieron, hoy en día la historia de Hecatombe sería muy diferente. Sin duda fue el inicio ideal.
Franklin Zambrano en METAL SOBRE METAL estrenan versión estudio de Braquioproctosigmoidismo 1995 lo pueden ver aquí:
CM: Su música se caracteriza por una mezcla de Hardcore Punk y Metal, con una actitud audaz y directa. ¿Cómo describirían la esencia de Hecatombe en términos musicales y líricos?
Raúl Colmenares: Tanto a nivel lírico como musical, siento que Hecatombe es algo muy único porque es muy personal y no necesariamente desde un punto de vista todo intenso e introspectivo, sino más bien como algo que está muy cónsono con mi personalidad. Hecatombe tiene canciones que son “más alegres” o suenan más a rock and roll/punk y tiene otras que son muy pesadas rozando el Death metal y otras muy thrash. Hay letras “tontas” o ligeras, otras letras son más políticas, otras más violentas, y esto se debe a que, para mí, el rock se trata de libertad. No soy muy amante del encasillamiento por estilos y soy de la idea de que el metal extremo tiene tantas vertientes que enfocarte en una sola es limitarte como artista. Un buen riff es un buen riff sin importar el estilo, y una buena canción es una buena canción por la misma razón. Pienso que un disco es más entretenido si tienes una canción rápida, después otra lenta, una larga, una corta. Es decir, que cada canción sirva su propósito no solo a nivel de expresión sino también dentro del proyecto y del producto. Hoy en día siento que muchas bandas están más pendientes de la forma que del contenido y eso, para mí, es un error. Es verdad que hay varios elementos de esos que importan y aportan, pero si no tienes buenas canciones, no tienes NADA.
CM: La falta de técnica pero la abundante actitud eran rasgos distintivos de su música. ¿Cómo equilibraban estos elementos para crear su sonido único?
Raúl Colmenares: En los inicios de la banda eran bastante obvias nuestras limitaciones técnicas o musicales pero eso nunca representó un obstáculo. Más bien, todas esas canciones que son bastante pegajosas son el resultado de estar bastante conscientes de qué y qué no podíamos hacer o tocar. Con eso en la mente intentábamos hacer las mejores canciones posibles. Había mucha colaboración y recuerdo esas primeras sesiones de composición con mucho cariño porque realmente no teníamos ningún prejuicio para intentar alguna idea loca o tonta por más extraña que fuera. Siempre le recuerdo a la gente que cuando nos escucharon en radio y en esos primeros conciertos, yo tenía apenas 15 años, y el resto de la banda 16. Desde ese entonces, obviamente hemos evolucionado como músicos, ejecutantes y compositores y lo que suena hoy en día es el resultado directo de todo un proceso de crecimiento durante años (¡¡ya décadas!!). Uno puede trazar una línea lógica de esa evolución y recorrido del punto A (pasado) al punto B (presente). El sonido tan distintivo viene precisamente de ahí. De mantenernos muy fieles a lo que realmente nos gustaba a nosotros. Uno de los pocos momentos donde no tengo absolutamente ni un segundo de dudas sobre quién soy y lo que tengo que ofrecer es cuando me encuentro en tarima. Desde nuestros inexpertos inicios hasta hoy en día, la música que tocamos siempre se ha canalizado través de nosotros de esa forma: ¡Más corazón que otra cosa!.
CM: La banda entró en un hiato en 2008 y algunos miembros exploraron carreras individuales. ¿Cómo influyó ese período en su evolución musical y en su perspectiva sobre Hecatombe?
Raúl Colmenares: En el 2008 la banda implota y cada quien agarra por su lado. Durante un tiempo estuve inmerso exclusivamente en mi profesión audiovisual y no toqué con ninguna banda por varios años. En ese tiempo me daba fastidio siquiera pensar en formar una nueva banda. Al llegar el 2013 me propongo acercarme a las bandas para realizarles videoclips con look profesional y llego a ESTUDIOS BACKSTAGE donde al terminar una reunión con Carlos Sánchez (KRUEGER, NOMEN OMEN) me quedo conversando con Franklin después de muchísimos años sin vernos. Este reencuentro fue muy especial para mí porque Franklin fue siempre alguien que nos apoyó muchísimo desde nuestros inicios y fue durante un tiempo una especie de mentor.
Ahí me entero que él estaba tramando regresar a la música y es cuando escucho ARRECHO por primera vez. Unos meses después me encontraba ya ensayando con ellos y fue algo también muy surreal porque fue como cerrar el círculo de la amistad que he tenido con Franklin desde que tengo 15 años. Tocar con ARRECHO me ayudó a crecer muchísimo como músico y aprendí no solo a tocar con gente diferente (yo solo había tocado en una sola banda y nunca con gente con más recorrido musical que yo), sino que también aprendí muchas cosas de las sesiones de grabación, de los arreglos, y por sobre todo a estar en una banda sin ser el frontman. Todo esto me dio muchísima más perspectiva sobre cómo manejar una banda y me dio a entender que con Hecatombe había perdido una cantidad de tiempo enorme y si algún día yo retomaba mi banda, había muchísimas cosas que debía hacer diferente para no solo recuperar todo ese tiempo perdido, sino realizar mi visión de la banda de una manera fiel y genuina para mí.
CM: El 25 aniversario de la fundación de Hecatombe marcó su regreso a la escena. ¿Qué los motivó a reunirse nuevamente y cómo ha evolucionado su sonido desde entonces?
Raúl Colmenares: El 25 aniversario de la banda coincidió con el año de la pandemia. Obviamente todo ese tiempo de receso, incertidumbre y ocio derivó en una inevitable retrospección e introspección. Durante esos meses me dediqué a reorganizar muchas cosas en la casa, entre las que estaban, por supuesto, mis archivos hecatómbicos. A raíz de esta retrospección, sentí una fuerte frustración, ya que la banda cuando se disuelve tenía muy buen nivel. Teníamos una propuesta muy nuestra y original. Siempre me pareció lamentable que la banda desapareciera sin poder concretar muchos planes que teníamos: Dejamos un par de discos listos engavetados, y un montón de material sin grabar y sitios por tocar. Resulta muy obvio que la banda tenía demasiadas cosas por contar y por hacer todavía, como para dejarlo así. Además, sentía que todas estas cosas pendientes no iban a poder traducirse correctamente con otra banda o que siquiera tuvieran lugar en ARRECHO, que es la banda con la que he estado tocando desde el 2013. Muchos de mis amigos cercanos y ex-compañeros de banda solían decirme cada vez que salía el tema de la banda “…es que Hecatombe eras tú”. Ese comentario nunca pasaba desapercibido por mí, pero creo que nunca la asumí como verdadero al cien por ciento. Por eso al momento de hablar de este regreso me refiero más a un Relanzamiento que a una reunión como tal, ya que en la actual formación de HECATOMBE, soy el único miembro original activo.
Para no dejar que pasara por debajo de la mesa tan importante efémeride, decidí realizar un Lyric Video de la canción “Braquioproctosigmoidismo”. Elegí esta canción porque reúne las características principales de lo que fue el sonido inicial de Hecatombe, además que esta fue la primera canción que sonó en radio por Franklin Zambrano, y de nuestro repertorio pudo haber sido fácilmente entre las primeras 2 o 3 que compusimos (ya eso no lo recuerdo tan bien, jejeje). El video es un homenaje a la canción que lo comenzó todo para la banda.
Vídeo de Braquioproctosigmoidismo:
CM: Mencionan un sonido «actualizado y contundente». ¿Cómo describirían esta evolución sonora y cómo se refleja en su música más reciente?
Raúl Colmenares: Es altamente probable que cuando la gente escuche esta versión actual de Hecatombe sientan que hay un salto muy brusco entre donde nos quedamos y lo que estamos haciendo hoy en día. Pero la verdad es que esta banda tiene casi 30 años y si no hubiésemos parado nunca de tocar, es muy probable que sonara muy similar en cuanto a sonido y ejecución. Yo nunca he dejado de componer. Lo que va a ocurrir es que quizás van a escuchar una muy evolución acelerada porque son muchos años que quiero recuperar en poco tiempo.
Hoy en día estoy con músicos de altísima calidad que hace que estos temas suenen mejor aún que cuando los compuse. Siento que es la versión más parecida a como siempre me los imaginé en mi cabeza que debían sonar. Otra cosa que hace muy brusca pero a la vez evidente esta evolución es que desde la grabación más reciente y la anterior hay 22 años de separación. Es un cambio bastante notorio, pero que estoy seguro que a mucha gente le va a gustar y lo va a aceptar.
BandCamp:
CM: ¿Cómo se formó la nueva alineación de la banda? ¿Qué aportan los nuevos miembros a la dinámica musical de Hecatombe?
Raúl Colmenares: A pesar que todos son mis amigos, no fue algo sencillo!!! El primer en saltar a bordo fue Juan Carlos Figueroa, mejor conocido como “Yuyú”, en la batería. Yuyú y yo nos conocemos desde el año 1999 en Brooklyn que creo que tocamos juntos o yo fui a un concierto de Biophobia (actualmente Maskhera). A partir de ahí nos veíamos frecuentemente en toques. Su trabajo luego en Fray fue algo que en su momento dejó a muchos boquiabiertos porque era una propuesta realmente original y única en Caracas (me atrevo a decir que en Venezuela). De hecho compartimos cartel en el mítico ESPACIO 2.
Luego Yuyú se fue cementando y creciendo en la escena local y hasta nacional como uno de los bateristas más sólidos. Su carrera y discografía hablan por sí solas (Grand Bite, Arrecho, Natastor). El cuento es que desde que se disuelve Hecatombe yo intenté en algunas ocasiones rearmarlo y siempre tuve en mente a Yuyú. Nunca coincidimos, nunca lo convencía lo suficiente (supongo que tenía en mente las canciones “tontas” de Hecatombe, no tengo pruebas, pero tampoco dudas!!! Jajaja) Hasta que durante la pandemia grabé los demos de las canciones que irián para el SPLIT TAPE con SENTENCIA, y le hice una primera propuesta de sólo grabación.
Ya desde que tocábamos en ARRECHO, sabíamos que existía muy buena química musical, pero ensayando para grabar nos dimos cuenta que esa química aumentó exponencialmente al tocar thrash metal, género donde no sólo se siente muy cómodo Yuyú, sino yo también. El resto del line up se completaría con Eykell Ramírez, compañero de banda en ARRECHO, que entraría también inicialmente para tocar en los premios Melomaniac. Eykell viene de SABOTAJE y también toca en VETTOR ‘N’ THE INSURRECTOS. Finalmente entraría Luis Flores, un guitarrista magnífico y mejor ingeniero de sonido/productor, ex guitarrista de una mítica banda caraqueña de finales de los 90´s llamada ELEMENTS. Lo conocí en un ensayo de VETTOR precisamente y me quedé con su número por si acaso. Después de probar a dos guitarristas y no hacer click en lo más mínimo, recordé que tenía el número de Luis y pensé en lanzarle la propuesta a un solo toque también. Me pidio los temas para escucharlos y 20 minutos más tarde me dijo: ¡Tienes guitarrista!.
Con esa alineación ya conformada y con varios ensayos y conciertos encima, siento que Hecatombe está sonando mejor que nunca. Cada uno de estos amigos músicos posee un excelente nivel técnico y musical que hacen que la banda esté hoy en día en un nivel mucho más profesional. Es lo más cercano a como siempre he imaginado que debe sonar Hecatombe: Definitivamente estoy muy contento con ellos en la banda.
CM: Hablan de «varios lanzamientos discográficos bajo la manga». ¿Podrían compartir algunos detalles sobre estos lanzamientos y lo que los fanáticos pueden esperar?
Raúl Colmenares: Sin revelar mucho les puedo adelantar un par de cosas. La primera es que viene una actualización del sonido y repertorio de la banda. Cuando muchos buscan material de la banda en YouTube lo que encuentran son grabaciones que tienen al menos 22 años de antigüedad (incluso hay otras previas de 1997). Esas grabaciones corresponden a lo que iban a ser nuestros primeros dos discos oficiales a lanzarse en principio en 2000 y 2002 pero que luego se pospusieron a algún momento de 2006. Desafortunadamente, estos discos se quedaron engavetados. Este par de discos van a salir a la luz con una nueva masterización y para añadirles valor van a tener muchísimo material adicional como para satisfacer a cualquier amante de la banda y para conocer todas las distintas facetas de Hecatombe. Es un trabajo que he venido haciendo desde el 2020. La segunda es que vienen al menos un par de discos nuevos con las canciones que en su momento se tenían destinadas para el tercer y cuarto disco de Hecatombe, así como mucho material audiovisual tanto de archivo como actual. Suena a muchas cosas bajo la manga, pero si les cuento en detalle, SON MUCHÍSIMAS MÁS AÚN! Jajajaja.
CM: Su actuación en la IX Entrega de los Premios Melomaniac en 2022 marcó su regreso oficial a los escenarios. ¿Cómo fue esa experiencia y cómo se sintió volver a estar frente a un público después de un largo período?
Raúl Colmenares: Volver a la tarima como Hecatombe durante los Premios Melomaniac 2022 fue una experiencia increíble. Resultó maravilloso ver a tantas caras conocidas, amigos de toda la vida y público que nos ha visto en distintas ocasiones y nos ha visto literalmente crecer desde los 15 años hasta hoy. Escuchar gente coreando canciones o incluso pidiendo temas mientras estábamos por montarnos fue una sensación que me llenó de alegría porque muchas veces siento que esos pequeños conciertos de hace años, no fueron más que eso, y resulta que estoy totalmente equivocado y hay muchísimas personas a las que ese concierto significó el momento que los convirtió en un seguidor de la banda. Además hay mucha gente que me conoce solamente por mi rol como guitarrista de ARRECHO y desconocen por completo a Hecatombe y tampoco me han visto en mi rol de frontman interpretando este thrash metal o punk metal tan energético y se sorprendieron muchísimo. Esa presentación fue el retorno perfecto: Viejos amigos, nuevos fans.
Hecatombe tocando UN GRITO (Cover de SENTENCIA) en vivo en los premios Melomaniac 2022. Lo pueden disfrutar aquí:
CM: Hecatombe tiene una base de fanáticos que ha estado con ustedes desde los primeros días. ¿Cómo ha sido la relación con sus seguidores a lo largo de los años y cómo se sienten al conectar con una nueva generación de fans?
Raúl Colmenares: Siempre bromeo que cuando me dicen que Hecatombe les parece una banda muy buena, que me lo están diciendo porque me tienen cariño a mí realmente, jejeje. Siempre recibo todas esas palabras de aliento, elogios, críticas con muchísimo agradecimiento porque nada más el hecho de que alguien se tome la molestia de comentarte por qué le gustan tus canciones o tu banda es algo alucinante. Son canciones que en un momento fueron compuestas en mi dormitorio o en la sala de algún pana y luego al cantarlas y tocarlas en vivo pasan a ser del público y eso es una de las experiencias más gratificantes que puede haber. No doy nunca por sentado ese cariño y esa atención. En cuanto a la gente que está escuchando Hecatombe por primera vez es algo realmente maravilloso. Hace unos días tuvimos un concierto en Valencia y me sorprendió gratamente ver público bastante joven. La última vez que habíamos tocado en Valencia había sido 27 años atrás, en 1996, y tanto la chica que presentaba como muchas personas que se acercaron a conversar después del toque no habían nacido siquiera. El feedback fue extremadamente grato y positivo, les gusta la propuesta musical y resulta más gratificante aún porque muchos de ellos tienen sus propias bandas y propuestas y son personas extremadamente talentosas. Nos honra enormemente este acercamiento a los nuevos oyentes y generaciones siguientes. El trabajo que se ha hecho no ha sido en vano.
CM: ¿Cómo creen que la música de Hecatombe ha dejado una huella en la escena musical caraqueña y en el panorama del rock venezolano?
Raúl Colmenares: Me gustaría pensar que sí hemos hecho algo que ha dejado huella en la escena. No sé si pueda hablar de algo tan amplio a nivel del rock venezolano, pero a nivel caraqueño empiezo a creer cada día más que ese trabajo de hormiga que siempre me pareció poco en su momento, en retrospectiva, sí tuvo su impacto en muchísima gente, desde amigos de la escena hasta personas desconocidas que se han acercado este último año y me cuentan sobre cómo empezaron a escucharnos después de tal concierto, de cuando compraron nuestros cassettes en el 96 o tenían nuestro CDr “Promo Al Hampa”. En cada concierto hay cada vez más personas con franelas de Hecatombe. Esto para mí es una señal de que aunque sea una pequeña mella estamos haciendo. Ahora, ¿ha trascendido Hecatombe en el panorama del rock nacional venezolano? No soy yo quien debe o puede responder esa pregunta. Quizás nos faltan todavía unos años más. Quiero pensar que lo lograremos.
CM: Además de la música, Hecatombe a menudo presentaba un toque de sarcasmo en sus letras. ¿Qué mensaje o emociones esperan transmitir a través de su música?
Raúl Colmenares: Las letras son una parte “complicada”, o más bien particular, de la banda, al menos para mí. Muchas de las canciones por las cuales nos dimos a conocer en la radio o en nuestros primeros 3 años de vida musical, son letras que escribí en muchos casos entre los 14 y 16 años. Todas esas letras poseen un cierto desenfado muy característico de la adolescencia en donde no existen Dioses ni gente sagrada. Por esa razón siempre me gustaron mucho bandas como Green Jellö, Weird Al Yankovic o Gwar. Ese elemento de humor, sarcasmo, parodia se alineaba perfectamente a mi grupo de amigos y nuestro muy peculiar sentido del humor. Me parecía “tonto” o poco genuino escribir de sufrimiento, odio, el estado del mundo y otros temas quizás un poco más adultos, cuando en la realidad todos nosotros éramos unas personas extremadamente felices. Teníamos una banda, ¿qué más podíamos pedir? Me encantaba escuchar bandas como Brutal Truth, Death, Cadaver, Carcass, Sepultura, entre otras y sobre todo indagar sobre letras, temas, historia y todo eso. Pero de ahí a que yo escribiera sobre algo así, me parecía poco genuino. Pensaba que no tenía las experiencias de vida necesarias para eso. Quizás más tarde. Y no estaba tan equivocado jejeje. Hoy en día me cuesta un poco relacionarme con algunas de esas letras. Ojo, no me malinterpreten: ME ENCANTAN ESAS CANCIONES. Pero siento que hoy en día no podría escribir nada parecido. En nuestros inicios lo que transmitíamos era desenfado, energía e irreverencia. Hoy en día siguen siendo vigentes muchas de nuestras letras, pero la edad y la experiencia le han añadido dimensión a muchas de esas expresiones. Hay canciones que el tiempo les ha dado mayor profundidad y ese sarcasmo definitivamente tiene una dimensión y óptica diferente. Espero que el público sienta también esa evolución del tiempo en las letras y que además se vaya siempre muy complacido porque disfrutó de un espectáculo de calidad y completo en todos los sentidos.
CM: Mirando hacia el futuro, ¿Cuáles son los objetivos y metas que tienen como banda? ¿Qué les gustaría lograr en los próximos años?
Raúl Colmenares: Hasta nuestra disolución en 2008, Hecatombe fue una banda amateur. A pesar que disfrutábamos mucho tocar en vivo y componer y todo lo que una banda debe hacer, siento que nunca la tomamos 100% en serio. Nunca hicimos el esfuerzo por ascender al siguiente peldaño y volvernos una banda realmente profesional. Hoy en día, esto lo tengo muchísimo más claro y es ciertamente el objetivo principal: Hecatombe va a ser una banda lo más profesional que pueda ser. El objetivo de corto a mediano plazo es convertirnos en la banda local más grande. Ser representantes del metal caraqueño en Venezuela. Durante los años que estuve alejado de la música por mi profesión, si bien me sentía bastante realizado con lo que hacía, no estaba del todo contento. La música es el elemento que estaba faltando en esa ecuación y planeo trabajar lo más duro posible para sacarme todos estos asuntos pendientes que tengo con Hecatombe desde hace tiempo. Obviamente, nos encantaría ser un referente del metal venezolano y vamos a trabajar muy duro por conseguirlo.
CM: ¿Cómo utilizan las redes sociales para conectarse con sus fanáticos y mantenerlos informados sobre sus actividades y lanzamientos?
Raúl Colmenares: En esto debo confesarme inexperto. Antes solía publicar mis cosas en mi perfil personal de FB y esperar que se difundiera. Ahora tenemos un Instagram (@hecatombe.ve) que funge como el centro de donde se difunden todas las cosas que tienen que ver con Hecatombe. Estoy al tanto de todos los beneficios que herramientas como estan pueden prestar a las bandas tanto emergentes como establecidas, pero simplemente es un tema de tiempo para tenerlas actualizadas. En la medida de lo posible iremos mejorando este aspecto, aunque también debo admitir que me gusta mucho que la banda tenga un cierto aire de misterio. Que no necesariamente la gente sepa qué comimos ni que hacemos. Siento que esa mística alrededor de las bandas debería volver (jejeje).
CM: Para continuar esta conversación, cuéntennos cómo se siente ser una de las bandas invitadas para la primera edición del Wacken Metal Battle Región Norte Venezuela.
CM: Felicidades por ser una de las bandas seleccionadas para la primera edición del Wacken Metal Battle Región Norte Venezuela. ¿Cómo se sienten al respecto y qué significa para ustedes esta oportunidad?
Raúl Colmenares: Muchas gracias por las felicitaciones y por el espacio. Ciertamente nos sentimos muy halagados y agradecidos por haber sido seleccionados. Nos sentimos con una gran responsabilidad de representar al rock y metal venezolano no solo en este heat, sino también fuera de nuestras fronteras. Esta responsabilidad viene porque al estar involucrados desde hace tanto tiempo en la escena, estamos al tanto de la increíble cantidad de bandas talentosas que han nacido y salido de nuestro país. Hoy en día, muchas de ellas no se encuentran disponibles para participar y eso le añade un carácter especial a esta edición del Metal Battle. Por todas esas bandas que no están ahora acá o no pueden participar por temas logísticos, Hecatombe y todo el resto del cartel tenemos que dar el 110%, porque vamos a representarlos a ellos también. Se siente algo de presión pero es mayor la emoción de poder hacerlo y estar a la altura de semejante compromiso.
CM: El evento se llevará a cabo el 29 de octubre en el Centro Cultural BOD en Caracas. ¿Cómo van los preparativos para el show? ¿Tienen alguna sorpresa especial planeada para esta presentación?
Raúl Colmenares: Hasta los momentos los preparativos van muy bien. Nada fuera de lo ordinario. Ensayar y ensayar para construir un set muy sólido que nos haga sobresalir. No tenemos preparadas sorpresas por el momento, pero eso no quiere decir que la gente que asista no se vaya a sorprender!!!.
CM: El Wacken Metal Battle es conocido por ser una plataforma que puede llevar a las bandas ganadoras al prestigioso festival Wacken Open Air en Alemania. ¿Cómo se sienten acerca de la posibilidad de representar a Venezuela en un escenario tan reconocido a nivel internacional?
Raúl Colmenares: Tener la posibilidad de representar al metal venezolano en un escenario tan reconocido como el Wacken sería, sin duda, un sueño hecho realidad. Toda banda sueña con llegar a estos escenarios tan míticos y servir como embajador frente al resto del mundo de otras increíbles y talentosas bandas que se encuentran en nuestro territorio o tuvieron su origen acá. Creo que el metal latinoamericano está haciendo mucho ruido en Europa pues tiene una identidad muy propia y posee todavía ciertos elementos exóticos para el público del otro lado del Atlántico. Este festival y el Wacken Metal Battle sin duda contribuyen a expandir la mirada sobre el metal de diferentes partes del globo.
CM: La escena metalera en Venezuela tiene una rica historia y un público apasionado. ¿Cómo describirían el estado actual de la escena y cómo creen que eventos como el Wacken Metal Battle contribuyen a su desarrollo?
Raúl Colmenares: No es un secreto para nadie que Venezuela ha atravesado unos años complicados recientemente y su escena metalera no fue excepción. Siento que en la actualidad está sucediendo un renacer importante que se puede apreciar en la cantidad de eventos que están volviendo a producirse y quizás esta situación previa ha despertado un nuevo interés genuino por mirar hacia adentro y descubrir a tantas bandas y talentosos músicos que supieron perseverar, reinventarse y darle la vuelta a la adversidad. Eventos como la batalla de bandas de Wacken son ciertamente grandes contribuyentes al desarrollo de la escena venezolana, porque añade un nivel diferente de atención y esfuerzo. Recordemos que la escena está constituida por actores y espacios de diferentes tamaños y entornos y cada pieza de éstas juega un rol importante y específico en el crecimiento del movimiento musical rockero y nos acerca cada vez más en la dirección correcta hacia la meta, que es tener una escena activa y productiva.
CM: Participar en un concurso como este puede ser una gran oportunidad para mostrar lo mejor de su música. ¿Han realizado alguna preparación especial para esta presentación en particular?
Raúl Colmenares: El hecho de participar en una competencia de este estilo y tener una cantidad de tiempo delimitada para mostrar tu material, hace que debas evaluar muy críticamente tu propuesta. Es obvio que cada banda va a dar lo mejor de sí, por lo que no solo debes ensayar para fortalecer tu lado musical sino tu propuesta en general. Aparte de los ensayos, estamos apretando las tuercas en otros aspectos complementarios al musical, que aportan a la banda y a la percepción por parte del público. Al entrar en una competencia como ésta, no solo debe estar uno a la altura a nivel musical y de performance, sino también en materia de imagen, prensa, comunicación, redes sociales, materiales de promoción, equipo técnico, etc. Detalles que suelen dejarse de lado por inexperiencia y que son ciertamente tan importantes como el desempeño musical.
CM: Sin revelar demasiado, ¿Pueden adelantarnos algo sobre el repertorio que tienen planeado para el Wacken Metal Battle? ¿Incluirán canciones de su discografía previa o tal vez algunas sorpresas nuevas?
Raúl Colmenares: Estamos buscando tener un balance ideal entre nuestro material clásico y lo más reciente que es nuestro split con Sentencia en formato Cassette. No descartamos estrenar nuevo material. Quizás ese sea el riesgo que nos traiga una gran recompensa. Por lo pronto, todas las opciones están sobre la mesa.
CM: A medida que se acerca el evento, los fanáticos deben estar emocionados por verlos en acción. ¿Qué mensaje les enviarían a sus seguidores y a aquellos que planean asistir al evento para apoyarlos?
Raúl Colmenares: ¡¡¡Espero que estén al menos tan emocionados como nosotros!!! Lo que les puedo decir es que compren sus entradas a tiempo para asistir porque va a ser un show de mucha calidad, no solo por parte nuestra, sino de las otras 9 bandas que también van a dar todo lo mejor por ganar y con propuestas muy diversas y profesionales. Además estarán dos increíbles bandas invitadas como Trauma Y Stratuz que simplemente le terminan de añadir el sello de calidad al evento. ¡No se lo pueden perder!.
CM: Dado que el Wacken Metal Battle es una competencia, ¿Cómo se sienten acerca de compartir escenario con otras bandas talentosas? ¿Hay algún grupo en particular que estén ansiosos por ver tocar?
Raúl Colmenares: Hay una gran porción de bandas que son amigos de la escena y nos hemos acompañado a lo largo de muchos años. Compartir con ellos siempre es genial porque son recordatorios de nuestro largo transitar por este camino y de lo mucho que hemos crecido. Siempre es un placer compartir con bandas talentosas y diferentes. Es una forma de no sólo conocer nuevas propuestas y amistades, sino también es una forma de mantenerte en el tope de tu desempeño. Saber que tienes que darlo todo porque las otras bandas lo harán. En cuanto a alguna banda en particular que quisiera ver, no tengo ninguna en específico. Todas me llaman la atención por diferentes razones: hay bandas que ya he visto o son de amigos y quiero ver qué es lo que se traen entre manos o qué van a hacer de diferente en su show. Hay bandas que no conocía pero al escuchar su material e indagar un poco sobre ellos definitivamente captaron mi atención y curiosidad por verlos en vivo; y hay unas bandas muy nuevas que quiero ver porque estoy seguro que en vivo tendrán mucho qué mostrar. Tengo mis expectativas muy altas con respecto al evento. Estoy convencido que va a ser un evento de altísima calidad.
CM: Tocar en vivo es una oportunidad para conectarse directamente con los fans y crear una experiencia memorable. ¿Qué tipo de energía esperan transmitir y recibir del público durante su presentación?
Raúl Colmenares: Los conciertos de Hecatombe suelen ser muy enérgicos y mucha gente se conecta con esa energía y esa descarga directa. Espero que este concierto no sea diferente en ese aspecto y estoy confiado que así será porque la sala BOD tiene muy buen sonido y eso nos ayudará con nuestro cometido. Del público no espero menos que lo que siempre nos ha dado que es muchísima entrega. Siempre nos han tratado con mucho cariño y esperamos no defraudarlos ni quedarnos cortos!. Siempre son lo máximo!.
CM: Después del Wacken Metal Battle, ¿Cuáles son sus planes y proyectos futuros como banda?
Raúl Colmenares: Los planes concretos, en este momento, están supeditados a lo que ocurra ese día. Esperamos mantenernos ocupados hasta final de año. Pero dentro de mis visualizaciones diarias, es recurrente la frase “No sleep ‘til Bogotá!” (Sin dormir hasta llegar a Bogotá!). Hay varias sorpresas que esperamos revelar en su debido momento pero hay mucho trabajo por hacer y mucho por contar. El año 2024 es un año muy especial para Hecatombe y de mucha celebración.
CM: ¿Tienen pensado lanzar nueva música, hacer más presentaciones en vivo u otras actividades?
Raúl Colmenares: Al momento de esta entrevista tenemos unas presentaciones ya planificadas para noviembre en lo que será el Renegados Fest 4 en la ciudad de Valencia junto a Dama Ciega, Miserihum y Carajitos Grandes. Hay un par más que están por confirmarse y otras que están supeditadas al desenlace del 29 de octubre. Pero independientemente el fin de año hecatómbico pinta bastante bien! En cuanto a nueva música es probable que tengamos una sorpresa doble a finales de año. Vamos a ver si nos da tiempo con todo este calendario lleno.
CM: Para concluir, ¿les gustaría enviar un mensaje final a los lectores de Cresta Metalica y a todos los amantes del metal que estarán siguiendo su participación en el Wacken Metal Battle.
Raúl Colmenares: Ante todo muchísimas gracias por todo el apoyo y el cariño. A Cresta Metalica, muy agradecidos por esta entrevista. Nos vemos el 29 de octubre en el BOD en la batalla de bandas de Wacken y no olviden seguir las cuentas de @hecatombe.ve para más información así como la de las otras bandas participantes: Nomen Omen, Sibelius, Death Mortor, Caribe, A raíz de Nuevas Causas, Mattey, Scape, MorTyr y Derian, así como a las bandas invitadas Stratuz y Trauma. A la gente de @documetal que están haciendo un trabajo increíble y por supuesto a @crestametalica, Un abrazo enorme para todos y el mayor de los éxitos.
¡¡¡Apoyen a sus bandas favoritas!!!!
¡NOS VEMOS EL 29 de OCTUBRE en el BOD en la WACKEN METAL BATTLE REGIÓN NORTE: VENEZUELA!
Pueden escuchar a Hecatombe aquí:
Instagram: @hecatombe.ve