El filme de Alejandro Hidalgo llegó a 632 salas y ocupa el primer lugar entre las más vistas de ese país, por encima de los estrenos de la semana: “Muerte en el Nilo” y “Marry Me”. Su coproductor Joel Seidl da algunas cifras tras cámaras y explica por qué, a pesar de su factura internacional, se puede decir, con orgullo, que es una película venezolana

Actualmente, El Exorcismo de Dios (The Exorcism Of God) es la película venezolana con mayor distribución internacional. Y, al día de hoy, algunos aún se preguntan: ¿Es realmente una película venezolana? Y la respuesta es positiva. Aunque sus diálogos sean en inglés, haya sido rodada en México y su elenco sea internacional sigue siendo una película venezolana.

¿Por qué? Porque su director, productor y guionista, Alejandro Hidalgo, es venezolano, la película está registrada en Venezuela, fue financiada por una empresa venezolana, su protagonista femenina (María Gabriela de Faría) es venezolana, además de otras actrices de reparto como Marcela Girón y Eloísa Maturén. Y la información quizá más relevante para determinar la “nacionalidad” de la cinta: el equipo de producción, liderado por Hidalgo, Joel Seidl, Karim Kabche y Antonio, es en su mayoría venezolano, así como su director de fotografía, compositores, editor, entre otros.

A pocos días de su estreno en Venezuela, esta semana, EEDD llegó a 76 salas de Argentina y 632 salas de Brasil, gracias a Imagem Filmes, su casa distribuidora para toda Latinoamérica (a excepción de Venezuela, que corresponde a Cines Unidos). En Brasil, superó en su día de estreno, en número de espectadores (18.424), a dos grandes estrenos de Hollywood: “Muerte en el Nilo”, protagonizada por Gal Gadot de Kenneth Branagh, y “Marry Me”, de Kat Coiro, con Jennifer López, con 200.000 espectadores.

“La expectativa que puede generar esta película en Latinoamérica es muy grande”, comenta Seidl. “En Brasil el entusiasmo por la película es tal que se creó la cuenta @exorcismosagrado y supera en número de seguidores a nuestra cuenta oficial en inglés. En México también hay mucho entusiasmo por el género terror, al igual que en otros países de Latinoamérica como Colombia y Venezuela, donde tenemos la ilusión de que la gente se anime a apoyar el cine del género terror a lo latinoamericano”, agrega el coproductor.

Terror en cifras:

• 100 extras fueron utilizados en las secuencias en la capilla del pueblo ficticio
• 12 horas era el tiempo promedio de rodaje por día.
• 6 horas tomaba el maquillaje del “Cristo endemoniado”.
• 8 personas del cast principal llegaron a estar al mismo tiempo en escena.
• 3 horas en promedio tomaba el maquillaje de María Gabriela de Faría para transformarla en el demonio Balbán.
• 22 años tenía Joel Seidl durante el rodaje, y 3 de fructífera formación y carrera en Los Ángeles.
• 1 tabla de madera sujetaba varios tubos de cobre en espiral conectados a 1 bomba de glicerina que al prender 1 antorcha que esparcía el efecto neblina.
• 1 cabeza de un muñeco de demonio fue colgada en el techo del convento donde se llevó a cabo la filmación, causando varios gritos del equipo.
• 0 grados centígrados era la temperatura durante el rodaje nocturno en el Desierto de los Leones en México.
• Varios movimientos, al parecer, dio la estatua de una Virgen guardada en un depósito donde Joel Seidl iba a hacer llamadas telefónicas por ser el único lugar con buena señal. “Todos los días la veía en un lugar distinto.
• No sé si es algo paranormal o no, pero yo lo vi”.

Sobre el productor

De Caracas, Venezuela, Joel Seidl tiene 22 años de edad. Se graduó Magna Cum Laude de la Academia de Cine de Nueva York en Producción, con énfasis principalmente en el negocio del entretenimiento y los aspectos legales de la industria. Ha producido y participado en más de 13 proyectos de medios, que van desde cortometrajes, videos musicales, comerciales y largometrajes. “Originalmente íbamos a hacer El Exorcismo de Dios en Venezuela, con un presupuesto de 50 mil dólares y terminamos produciendo la película con más de un millón de dólares en México. Siempre le estaré agradecido a Alejandro por permitirme trabajar con él. Es un director con una visión muy clara de sus proyectos cinematográficos, lo cual es lo ideal para cualquier productor que se precie de serlo”.