Venezuela es el país de las orquestas, donde se han formado algunos de los mejores directores del mundo y ha producido notables solistas, pero lo que todavía falta a nivel mediático es llevar a la luz pública el extraordinario trabajo que hacen los compositores venezolanos. Existe un número importante de compositores que en la actualidad están rompiendo paradigmas y se están ganando un lugar importante en el universo sinfónico, uno de ellos es Ángel Hernández, quien estrenó en forma exitosa una mini-opera en el Budapest Music Center de Hungría, el pasado viernes 15 de septiembre.
“Dee & Dum” se llama la obra que escribió el venezolano Ángel Hernández, ¿suena familiar ese nombre? A muchos les debe sonar y es porque se trata de dos de los personajes del clásico de la literatura “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Carroll, concretamente son los gemelos regordetes que alternan con Alicia en varias circunstancias.
Pero lo más interesante es que “Dee & Dum” de Ángel Hernández formó parte de un espectáculo titulado “Dialog Scene”, en el que fueron presentadas cinco mini-operas de 15 a 20 minutos de duración, escritas por autores de diferentes nacionalidades, siendo la del venezolano una de las más llamativas. El escenario fue nada menos que el Budapest Music Center, destinado a importantes y prestigiosos eventos que tienen lugar en la capital de Hungría y fue organizado por la Fundación de Música Contemporánea Peter Eötvös.
Ángel Hernández comenzó su formación en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, estudió en la Cátedra Latinoamericana de Composición directamente bajo la tutela del insigne Blas Emilio Atheortua. También es violinista y director de orquestas, inclusive fue director del Núcleo de Baruta. Hernández ganó el premio “Mejor Obra Libre” en la “II Edición del Concurso Internacional de Composición Antonin Dvorak”, uno de los concursos más importantes del mundo, que en esa oportunidad recibió 2500 obras de autores provenientes de 86 países y el venezolano, siendo el único representante de Sudamérica terminó siendo el vencedor.
El trabajo de Ángel Hernández tiene un nivel creativo digno de elogiar, no solo por seleccionar como fuente de inspiración a un tipo de literatura tan fantástica y compleja como la de Lewis Carroll, sino que también utiliza elementos de vanguardia de la música contemporánea como las técnicas extendidas y hasta tomó influencias del canto gutural que se usan en el rock extremo.
Con mucho entusiasmo Ángel Hernández atendió a Venezuela Sinfónica para brindar todos los detalles de su nueva aventura musical, en este interesantísimo proyecto que involucró innovaciones, fusiones, canto lírico y teatro. Además revela un adelanto de lo que serán sus planes futuros y ofrece algunas de sus opiniones sobre la música contemporánea en Venezuela.
VS: ¿Cómo se dio tu participación en el espectáculo “Dialog Scene” que se presentará en Budapest?
Ángel Hernández: Esta es una iniciativa de la Fundación de Música Contemporánea Peter Eötvös que tiene como objetivo ayudar a los jóvenes compositores a producir duetos para ser llevados a escena y dar una idea de cómo una ópera puede presentarse con un formato sencillo. Se abrió un proceso de selección en el que compositores de varios países llevaron sus obras. Luego fueron seleccionadas 10 obras, después los autores seleccionados tuvimos que venir a Budapest a reunirnos con los organizadores y con los cantantes. Entre los 10 candidatos quedamos solo 5 para el evento principal y para mí, el haber sido seleccionado representa una gran alegría.
VS: ¿Qué nos puedes decir sobre cómo se llevó a cabo la puesta en escena?
Ángel Hernández: Es muy interesante, porque es un micro-formato, son mini óperas, es realmente interesante porque están escritas para piano y dos cantantes. Es un formato muy práctico y por eso los organizadores lo quieren llevar a otras ciudades.
VS: ¿Sin orquesta?
Ángel Hernández: Sí señor, sin orquesta. En mi caso me acompaña un excelente pianista llamado Marcel Dargay quien al mismo tiempo es percusionista, él solo es como una mini-orquesta, es interesante cómo organiza el set de percusión para poder tocar sin perder la coordinación con el piano. Los cantantes fueron el tenor Benjamin Beeri quien interpreta a los hermanos Dee & Dum, y también me acompañará la mezzosoprano Anna Molnar quien interpreta a Alicia.
VS: ¿Cuál fue el motivo por el cual tomaste la obra de Alicia en el País de las Maravillas para escribir tu mini-opera?
Ángel Hernández: Dee & Dum es una escena de la obra original de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll, ellos son los hermanos gorditos que son fácilmente identificables en la versión cinematográfica. Pero yo no fui por la parte infantil, yo quise abordar el lado existencialista, la parte psicológica, en este caso el tenor, interpretando a los dos hermanos ha tenido un gran trabajo, porque en realidad Dee & Doom es una misma persona, es un hombre bipolar.
VS: Veinte minutos es poco tiempo, debió ser un reto para ti ¿cómo está dividida tu obra?
Ángel Hernández: Está dividida en tres partes, la primera es el encuentro de Alicia con Dee & Dum; la segunda parte es el Jabberwocky, que es un poema muy famoso de Carroll y que es muy interesante porque tiene palabras inventadas y Alicia sufre de dislexia, entonces no lo puede leer bien y ella se atreve a decir que el poema está mal escrito cuando no es así. La tercer parte es el “Rey Rojo Durmiendo”, en la que Dee & Dum le dicen a Alicia que no despierte porque puede ser parte de un sueño. Aquí se ponen en evidencia los conflictos de personalidad y de identidad.
VS: ¿Cuál es la dirección musical de tu obra y cuáles son los elementos que predominan? ¿Clasicismo? ¿Romanticismo? ¿Contemporánea?
Ángel Hernández: La música de Dee & Dum es muy contemporánea. Por ejemplo, en la segunda parte del Jabberwocky hay muchos efectos que hace el piano, utilizando técnicas extendidas. El tenor tuvo que hacer muchos efectos con su voz y hasta usar voz gutural como los cantantes de rock y él lo disfrutó muchísimo.
VS: ¡Voz gutural! Que interesante, por fin a alguien se le ocurre usar ese elemento, yo había luchado muchísimo porque se usará, sobre todo cuando estaba trabajando como productor con la Orquesta de Rock Sinfónico Simón Bolívar. ¿Te gusta el rock? ¿Qué te llevó a usar esa técnica?
Ángel Hernández: Si me gusta el rock, lo he escuchado, no soy el fanático número uno, pero si lo escucho, me gusta. Con el uso de la voz gutural no fue sencillo porque los cantantes líricos creen que les daña la voz, entonces se niegan a usarla, pero eso no es cierto, todo es cuestión de técnica. Cuantos cantantes de rock hay en el mundo que realizan giras de conciertos maratónicas y su voz sigue allí, durante décadas en algunos casos. Si es posible usar la voz gutural sin causar daños, tanto es así que el profesor de canto de la Universidad de Viena me dio su apoyo.