- Opeth “Sorceress”
- Dream Theater “The Astonishing”
- Devin Townsend “Transcendence”
- Levin-Minnemann- Rudess “From the law offices”
- Fates Warning “Theories of Flight”
- Riverside “Eye of the soundscape”
- Circus Maximus “Havok”
- Steven Wilson “4 ½ ”
- Operation Mindcrime “Resurrection”
- Karmakanic “Dot”
La unión del metal con el rock progresivo ha alcanzado altos niveles de aceptación mundial, tanto que ahora dentro de la vertiente sinfónica – progresiva es lo más común, y la mayoría de las bandas de anteriores y nuevas generaciones se dedican a practicar esta fusión.. ¡vaya que les ha resultado!. En los últimos años ha habido un boom o una oleada de navegar por esta tendencia “metal – progresiva”. El 2015 fue muy bueno con discos brillantes como los de Kamelot, Arcturus y sobre todo la obra maestra de Leprous : The Congregation. Pero este manantial creativo creció en el 2016 con brillantes producciones discográficas, discos en vivo y giras de ensueño. Esta efervescencia sobre todo se ha manifestado en la escuela escandinava; grupos provenientes de Suecia y Noruega son los que han estado “dando la hora”, a la par o inclusive por encima de los norteamericanos.
Son varios los discos que sobresalieron en el mundo sinfónico – progresivo durante 2016, tanto por parte de las bandas que fusionan con el metal, como las que no lo hacen. Ni hablar de las giras, por ejemplo la de Leprous promocionando su última y aclamada producción The Congregation fue mítica, inclusive editaron un maravilloso doble álbum en vivo titulado Live at Rockeffeller Music Hall. Sin duda estos noruegos se encuentran entre las mejores bandas progresivas del planeta en la actualidad.
La movida del progresivo que ha crecido en Noruega está dado muchos frutos, no solo Leprous, también hay que hablar de Circus Maximus y ese hermosísimo álbum bautizado Havok (la edición doble trae un bonus CD en directo), luciendo el balance perfecto entre virtuosismo, feeling y melodía, aunque injustamente ha sido muy criticado porque incluye baladas y temas muy melódicos, pero ¿cuál es el problema en hacer canciones accesibles? Siempre y cuando no sacrifiquen la excelencia musical no hay problema y así fue con estos noruegos. El maestro Ihsahn (una de las figuras más respetadas de toda Noruega dentro del rock) ha tenido mucho que ver sirviendo de influencia a todas estas jóvenes agrupaciones; él mismo editó en 2016 otro disco solista titulado Arktis, que si bien se aboca más al metal extremo, tiene muchísimos elementos del progresivo experimental que ha servido de escuela e inspiración.
Si vamos a nombrar cuál fue el mejor disco de rock progresivo de 2016 hay que hablar del Sorceress de los suecos Opeth, quienes con los dos últimos CD se han divorciado casi en un 100% del metal para dedicarse a desarrollar el progresivo, con marcadas influencias de escuela de los años 70, pero sin abandonar su estilo moderno y vanguardista. Sorceress es un disco poderoso, bien le viene el nombre (en español significa hechicera), porque su música es como un hechizo. Además recuerda mucho los primeros discos de Rush, las melodías y las atmósferas de King Crimson, las estructuras de Genesis y por supuesto el sonido oscuro de la movida escandinava. Mikael Akerfeldt, líder, cantante y guitarrista se aseguró de que existiera una pronunciada diversidad musical, ninguna canción se parece a la otra. Trabajaron bien el virtuosismo pero sin llegar a los extremos y hasta se dieron el lujo de incluir influencias de sonidos del medio oriente.
El genio canadiense Devin Townsend vino con todo en Transcendence, su placa mejor hilvanada de los últimos años, en la que este “Frank Zappa extremo y moderno” vuelve a plasmar composiciones totalmente libres para la experimentación. El componente del metal está bien dosificado y hasta hay algunos guiños a los ambientes del metal extremo e industrial practicado con su anterior banda Strapping Young Lad, pero sin dejar su visión futurista, aplicando su filosofía de que también en la música después del caos reina el orden. Como regalo adicional a sus fans, Devin también lanzó un CD acústico y más personal titulado Iceland.
No se puede concluir un análisis de la movida progresiva en 2016 sin mencionar a Dream Theater y su disco doble The Astonishing, una obra conceptual, muy bien orquestada y que tiene todos los elementos que han convertido a este quinteto norteamericano en un icono mundial del género. Es un álbum majestuoso, con un contenido lírico profundo y aleccionador que va en perfecta simbiosis con la música. Debe ser escuchado con calma y con atención para ser asimilado correctamente y apreciar todos sus detalles.
Hablando de libertad creativa el trío conformado por Tony Levin, Marco Minnemann y Jordan Rudess presentó su segundo esfuerzo conjunto titulado From the law offices, en el que la imaginación compositiva y la diversidad de fusiones llegan a sus niveles más altos. Fates Warning son otros veteranos del metal progresivo (lo hacían antes inclusive que Dream Theater), que con su última producción Theories of Flight han mostrado toda la madurez y experiencias adquiridas a lo largo de casi 35 años. Aquí, su guitarrista y fundador Jim Matheos grabó las guitarras más envolventes y poderosas de su carrera y la banda se muestra bien compenetrada.
Los polacos Riverside para muchos críticos especializados representan “el futuro del rock progresivo”. Esta banda ha venido de menos a más, alcanzando reconocimiento mundial a base de su enorme talento, ofreciendo un nuevo sonido y una estética diferente. Con el álbum doble Eye of the soundscape abrazaron con fuerza el progresivo de escuela para crear una nueva obra maestra.
Steven Wilson quizá sea la figura más emblemática del progresivo en la actualidad en el mundo entero. Este gran cantante, compositor y muliinstrumentista es todo un maestro del género en el sentido más amplio de la palabra y en 2017 lo volvió a demostrar, regalando otra dosis de la mejor música con “4 ½”, un disco sublime, con temas que fueron compuestos durante las sesiones de sus dos discos anteriores. Su música enamora tanto al fanático del “prog” como a cualquier persona que nunca haya escuchado este estilo.
El vocalista Geoff Tate, tras su escandalosa salida de Queensrÿche fundó la agrupación Operation Mindcrime, que ya tiene dos producciones, la más reciente lanzada en 2016 y titulada Resurrection está llena de detalles, ritmos y diversidad estilística, a ratos es muy progresiva pero también lo es muy metal, inclusive tiene un tema donde cantan como invitados los ex Iron Maiden y Judas Priest: Blaze Bayley y Ripper Owen. Cierra la selección del top 10 los suecos Karmakanic con Dot, su sexta placa de estudio con la que nuevamente unen en forma magistral elementos del rock sinfónico progresivo más clásico de bandas como Yes, EL&P y Genesis, pero con un sonido más moderno, así como con algunas influencias del jazz experimental.
Por: Roberto C. Palmitesta R.
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