Durante 2017 también reinó el mestizaje, con producciones discográficas llenas de fusiones difíciles de etiquetar, algunas de ellas podrían catalogarse hasta de históricas, probando que en la música no existen límites. Sonidos tropicales con aires sinfónicos; música latinoamericana en formato instrumental; acid-jazz combinado con funk y pinceladas de rock latino; ritmos afro-venezolanos que hacen camuflaje con el jazz, música tradicional venezolana con aires vanguardistas y muchas otras mezclas exóticas.
A continuación las cinco mejores producciones discográficas del mestizaje venezolano de 2017 que merecen una mención especial (sin orden específico):
El Ensamble 7/4 “Welcome to América”
El Ensamble 7/4 lanzó su nueva producción discográfica titulada “Welcome to América”, logrando lo que parecía imposible: crear a base de genialidad e imaginación y con un formato inédito de cuatro trompetas, bajo, cuatro y percusión versiones instrumentales de artistas famosos como Frank Sinatra, Elvis Presley, Louis Armstrong, Stevie Wonder, Michael Jackson, Bee Gees, Earth wind and fire, Nirvana, Guns n’ Roses y Metallica, representantes de géneros como el pop, jazz, blues, funk, disco y el rock. Pero lo increíble es que estas versiones fueron llevadas al terreno de los ritmos latinoamericanos como el joropo, la salsa, el merengue, el tango y el bossa nova entre otros.
Estos siete músicos formados en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, integran la primera agrupación en el mundo en atreverse a hacer este tipo de fusiones tan diversas y arriesgadas. El productor es el venezolano Alfredo Matheuz (ganador de cinco premios Grammy), quien buscó experimentar con técnicas de grabación de la vieja escuela. El disco tiene un sonido orgánico, profundo y natural.
Los Amigos Invisibles “El Paradise”
Los Amigos Invisibles volvieron con un disco cargado de la diversión y la picardía que los caracteriza, sumando numerosos ritmos latinos y el humor venezolano, todo metido dentro del concepto de un club nocturno llamado “El Paradise”, llevando al oyente a imaginarse una estadía musical en el recinto con anfitrión incluido.
Es el noveno álbum de estudio que como siempre trae una propuesta musical variopinta: merengue, salsa, house, acid-jazz, funk, rock latino, disco, pop y quien sabe qué otro ingrediente tendrá el coctel que sirven en “El Paradise”. El disco cuenta con colaboraciones de primer nivel en los temas “Anestesiada” con Kinky, “Aquí Nadie Está Sano” con Los Auténticos Decadentes y “Sabrina” con la participación del diablo de la salsa Oscar D’León.
No hay desperdicio en el disco y sobresalen canciones candidatas a futuros clásicos o “greatest hits” de la banda como la merenguera y romántica “Viajero Frecuente del amor”, la pegajosa “Eres mis ganas” que desborda picardía o “Dame el mambo” que moverá las caderas de cualquiera que la escuche. “Cara e’ pasmao” tiene el humor clásico de los caraqueños y el cautivante single “Aquí nadie está sano” seguramente será cantado y coreado sin cesar en los conciertos.
Guaco “Bidimensional”
Guaco presentó su nueva producción discográfica que justamente se llama “Bidimensional” porque ofrece al oyente dos enfoques de su música, el sinfónico y el tradicional. Las canciones arregladas especialmente por Álvaro Cordero para la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela dirigida por el maestro Gustavo Dudamel son varios clásicos de Guaco: «Aguas de cristal«, «De vuelta a tu corazón«, «Si usted la viera«, «Las caraqueñas«, «Regálame tu amor«, «Si mis paredes hablaran«, así como el primer sencillo promocional de este disco titulado «Lágrimas no más”.
Los otros temas suenan al Guaco clásico, pero con aires modernos, adaptados con mucha sabiduría e imaginación a las nuevas tendencias. El sello inconfundible de la banda está allí en todo momento, con un all-star de músicos que lograron gestar una obra maestra. Además, el disco está cubierto de arte por todas partes, con un diseño gráfico especial que hizo el maestro Cruz-Diez para Guaco.
Pacho Flores “Entropía”
El venezolano Pacho Flores, uno de los mejores trompetistas del mundo, lanzó su nueva producción discográfica titulada “Entropía” bajo el sello discográfico más importante dentro de la música académica: Deutsche Grammophon. En esta grabación el excelso trompetista es acompañado por el guitarrista Jesús “Pingüino” González, con la producción de Vicente Honorato, sumado al trabajo de Alberto Méndez como ingeniero de sonido. Fue grabado en Valencia, España. Toda la ardua tarea de selección musical y de arreglos corrió por cuenta de ambos artistas.
Para esta obra maestra instrumental fueron utilizadas trompetas de la casa Stomvi y Guitarras Manuel Rodríguez, inclusive algunos instrumentos fueron fabricados en forma exclusiva para esta grabación lo que los llevó a descubrir sonidos inéditos. “Entropía” recorre Iberoamérica a través de 13 temas entre compositores venezolanos como Henry Martínez, Simón Díaz, Pablo Camacaro, Lionel Belasco y Luis Laguna, junto a otros clásicos de autores latinoamericanos como Astor Piazzolla y Carlos Gardel (Argentina), Ernesto Lecuona (Cuba), Ton Jobim y Pixinguinha (Brasil). Incluye dos temas compuestos por el propio Pacho Flores y otro de la autoría de Pingüino González. Entre todos conjugan de manera original tendencias como el jazz, tango, bossa nova, samba y bolero, aunado a tonadas, valses y merengues venezolanos.
Baden Goyo “Magenta”
El pianista y compositor Baden Goyo luego de escribir y arreglar música para estrellas como Rubén Blades, Yorman D’León, la Simón Bolívar Big Band Jazz y Eddy Marcano entre otros, lanzó su primera producción discográfica solista titulada “Magenta” a través de EBD Records, acompañado por un power trío de jazz conformado nada menos que con “el mago” Freddy Adrián en el contrabajo y con el habilidoso baterista Daniel Prim.
Claramente “Magenta” es un disco perteneciente al género jazz, pero estilísticamente y a nivel de fusiones no hay una predominancia particular de determinada tendencia, Baden Goyo más bien se centró en tratar de mostrar diversidad. Hay presencia del merengue venezolano (Comenzar de nuevo), tambores afro-venezolanos (Magenta), onda nueva (Al Final) y también una muestra de las tradicionales medidas rítmicas (La dama de la ciudad, versión instrumental del clásico de Frank Quintero). El disco tiene un lado más cercano al jazz con “Mi valle soñado” (Jazz waltz); “Lontano” es un tema reflexivo en la onda del afamado guitarrista Pat Metheny, mientras que en “Soñando” el artista quiso explorar las métricas irregulares.
Por: Roberto C. Palmitesta R.
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