Afirma el ingeniero Carlos Álvarez, especialista en mantenimiento de centros hospitalarios
Prensa Cresta Metalica
Para el ingeniero civil, Carlos Álvarez, especializado en el sector salud, considera que la problemática y el caos reinante en los hospitales y centros de salud pública es tan grande, que la ayuda humanitaria, de llegar a ingresar al país solo resolverá algunos de los problemas de salud del venezolano y palearán durante un tiempo las mayores emergencias, pero deben hacerse esfuerzos y sacrificios en cuanto a inversión económica para poder recuperar las instalaciones. El experto afirma que debe haber mucha vigilancia en la utilización de esa ayuda y que es necesaria una auditoría constante con aquellos directivos que la manejarán y pedir cuenta de su utilización debido a las mafias que operan en todo el país.
Álvarez, graduado en Universidad del Zulia, tuvo la oportunidad de dirigir el Departamento de Mantenimiento del Hospital Clínico de Maracaibo, el centro de atención médico más importante del occidente del país. Esta experiencia pudo luego ser trasladada a la Gobernación del Zulia y más tarde a la del estado Miranda, enfatiza en que es esencial crear como política de Estado un Plan Maestro de recuperar las instalaciones hospitalarias a través de una red de mejora y mantenimiento que funcione a nivel nacional, “alejada de la política, la burocracia y la corrupción, comenzando por los hospitales que manejan más morbilidad. Sincerar las estadísticas hospitalarias para priorizar los casos, reestructurar la gerencia y direcciones en función de resultados óptimos y no de complacencias políticas”.
“La falta de políticas de salud, debido a la no utilización de los registros de casuística diaria tienen como consecuencia la debacle sanitaria que hoy vemos. Esto sucede al no llevar registros y trabajar con estadísticas de salud desconociendo la casuística real, una práctica atrasada que se está haciendo desde el año 2000 aproximadamente. Entre otros efectos negativos, esto ha conllevado a colocar en puestos directivos y de gerencia de salud a personas allegadas al gobierno de turno sin estar capacitados para dirigir, cayendo muchas veces en actos muy visibles de corrupción haciendo compras inexistentes o con sobreprecio, productos cercanos a vencerse a precios superlativos, dejando de lado la principal misión que es la de atender al necesitado en las condiciones adecuadas para ello. Esto resulta en dejar al olvido la importante tarea del mantenimiento de nuestros centros hospitalarios, lo que debería ser primordial”, aseguró Carlos Álvarez.
En cuanto al tema de cuáles insumos deben solicitarse dentro de la ayuda humanitaria para mejorar el funcionamiento de los hospitales y centros de salud, el experto considera que deben ser “todos los que están protocolizados para el funcionamiento hospitalario. El déficit hoy en día es total, máximo. Desde material médico quirúrgico, pasando por los reactivos de laboratorio. Hoy en día, todos los exámenes en casi todos los hospitales públicos se están realizando en centros privados porque ninguno cuenta ni con reactivos, ni siquiera con tubos de ensayo. Casi ninguno cuenta con equipos de imagenología operativos, y los kits quirúrgicos así como los anestésicos y demás lo debe conseguir el familiar del paciente hospitalizado. Esto es indispensable que llegue y se abastezcan”.
“Diría que debido al estado de abandono en que se encuentran nuestros centros asistenciales, es imperante la dotación de material médico quirúrgico y equipo de uso diario, guantes, gasas inyectadoras, kits quirúrgicos, hasta kits de limpieza, que tampoco tienen las aseadoras. Fármacos de uso intrahospitalario, que se puede separar como medicamentos de emergencia y de hospitalización. La actual anarquía que impera debe cambiar de inmediato y los que ostentan el poder deben permitir el ingreso de esos medicamentos que nuestros enfermos piden y necesitan”, enfatizó.
Para mejorar de la manera más rápida las condiciones de los hospitales Álvarez recomienda a un hipotético gobierno de transición reorganizar las direcciones de los establecimientos de salud, recoger y valorar todas las estadísticas nacionales para saber cual es la realidad del país, dotar e invertir en las infraestructuras hospitalarias con planes de mantenimiento a corto, mediano y largo plazo, de forma concienzuda y real adaptado al presupuesto nacional del sector salud. Priorizar las atenciones médicas de acuerdo a las estadísticas y gravedad de las patologías, así como reforzar la atención primaria en todos los rincones del país, las cuales están en capacidad de resolver el 80% de todas las patologías a nivel primario. A nivel de ambulatorio comenzar a reforzar o implementar la medicina preventiva con atención y educación, porque la armonía entre la dotación médica y las mínimas condiciones de infraestructura y equipos es vital.