In Memoriam 2021: porque no sólo recordando se evita que se repita el terror
Dos barcos, Caribia y Köenigstein, que zarparon desde Hamburgo con 251 judíos, en su mayoría vieneses, llegan en 1939 a costas venezolanas después de un recorrido dramático, en el que su desembarco es negado por varios países. Venezuela, que no era el destino, generosa, les abre sus puertas. Marzo de 1938: Europa es sumida por el terror y la crueldad de la Segunda Guerra Mundial. Austria es adherida a Alemania. La anexión es desastrosa y dolorosa para los 185.0000 judíos austriacos. Las humillaciones, maltratos, cierres y decomisos a sus propiedades los obligan dentro de la desesperación y el miedo a una única opción: emigrar.Febrero de 1939: En las costas venezolanas de La Guaira y Puerto Cabello, dos barcos de bandera alemana emergen del horizonte con una tripulación de 251 judíos condenados a muerte, que huyen del nazismo en una desesperada ronda en la que ningún gobierno acepta otorgarles refugio y, con ello, la única oportunidad de poder sobrevivir. Venezuela, -que no era el destino- finalmente, les da una generosa acogida.
“Caribia y Köenigstein, Los barcos de la esperanza” es la crónica de esta travesía desde Europa a América y de la solidaridad del pueblo venezolano, narrada por sus protagonistas, quienes conformaron parte de la migración judía a Venezuela, justo cuando otros países dieron su espalda a la tragedia de la guerra y a la persecución nazi, en tiempos del general Eleazar López Contreras.
Reconstruyendo una historia que enaltece a Venezuela
Para el embajador Milos Alcalay, presidente de Espacio Anna Frank, “el drama de los barcos Caribia y Köenigstein que fueron rechazados en varios países, finalmente terminó su trágica odisea al llegar a Venezuela, un país de brazos abiertos en el cual salvaron sus vidas y dieron su aporte en la construcción de una nación de libertad, progreso y paz. Por eso, es tan importante en momentos difíciles para la migración en todo el mundo resaltar la apertura humana del pueblo venezolano en rechazo al odio y la destrucción”.La presentación, el 27 de enero de 2021 a las 6:00 p.m. (Hora Venezuela) vía Zoom (bit.ly/InMemoriam2021) y YouTube de In Memoriam 2021 reflexionará en torno al film “Caribia y Köenigstein, Los barcos de la esperanza”. El acto “Reconstruyendo una historia que enaltece a Venezuela” responde a la programación anual de Espacio Anna Frank, en el marco de la Resolución 60/7 de la Organización de las Naciones Unidas, que designó el 27 de enero como Día Internacional de Conmemoración anual en memoria de las víctimas del Holocausto. Intervendrán para recordar y honrar la memoria la migración judía a Venezuela, el embajador Milos Alcalay, presidente de Espacio Anna Frank; el encargado de negocios de Italia, Plácido Vigo y el embajador de Alemania en Venezuela, Daniel Kriener.
Las anécdotas centrales de “Reconstruyendo una historia que enaltece a Venezuela” que relata la migración judía a bordo de estas naves, estará a cargo el 27 de enero de la periodista Carolina Jaimes Branger, quien contará los aspectos históricos de esta travesía y la llegada de los inmigrantes a la Venezuela de 1939, así como de Susy Iglicki, quien arribó al país siendo muy pequeña, pero que tiene en su memoria el relato de la odisea por el Caribe de sus padres a bordo del Caribia. Mercedes López de Blanco revelará memorias de su infancia como hija de un presidente de gran corazón: el general Eleazar López Contreras. Igualmente, los nietos y bisnietos de estos inmigrantes estarán presentes con un mensaje de esperanza para la Venezuela del siglo XXI.
Cabe destacar que Venezuela recibió a muchos barcos de Europa en la misma época, lo que hace únicas a estas dos naves era que su destino no era Venezuela, sino Trinidad y Barbados, pero como ya se había declarado la guerra entre Alemania y los aliados, las visas de desembarco que tenían todas estas personas quedaron sin efecto y por lo tanto la orden fue de regresar a Alemania.
La tertulia permitirá recordar y honrar la memoria de los millones de víctimas del Holocausto e igualmente, conectará al mayor número de personas –en especial, a las más jóvenes– pertenecientes a distintas audiencias del país, con el compromiso ineludible de amar la vida, apreciar la diversidad y luchar por el derecho de todos, sin distingos y respetando al diferente, valores que promueve Espacio Anna Frank. Asimismo, esta pieza audiovisual convoca a levantar la voz en pro de erradicar toda forma de discriminación.
“Caribia y Köenigstein, Los barcos de la esperanza” ha recibido importantes premios: Mejor Dirección de Fotografía Documental en el Festival Internacional de Cine San Juan, Cinemafest, de Puerto Rico; semi finalista del Angelus Awards, premio que otorga a cineastas-estudiantes- la Directors Guild of America, patrocinado por George Lucas; Honorable Mention en la categoría Holocaust Remembrance en la 7th Annual International Jewish Video Competition de la Universidad de Berkeley, California. Fue incluido en la selección oficial del Next-frame International Touring Student Film & Video Festival de Philadelphia y comprado por HBO Olé, para ser exhibido en exclusiva para alrededor de 10 millones de personas en Latinoamérica.
La huida del terror
El 12 de marzo de 1938, con apoyo casi absoluto de la población, Austria es anexada al Reich alemán. Las tropas nazis franquean la frontera por el pueblo natal de Adolfo Hitler y culmina una gloriosa entrada militar en medio de la eufórica alegría de la multitud de Viena. Con cantos y canciones, los vieneses corean “¡Un pueblo, un Reich, un Führer!”.
La anexión representó un punto de no retorno para los 185.000 judíos austríacos, 90% de los cuales vivían en Viena, donde las autoridades nazis comenzaron de inmediato una férrea campaña anti-judía. En los cines y grandes almacenes, entre otros, podían verse avisos que decían “Prohibida la entrada para judíos y perros”. Así, en medio de las mayores humillaciones, vejaciones, cierres y decomisos de sus propiedades, para el comienzo de la guerra, en septiembre de 1939, un 75% de la población judía ya había salido del país. La discriminación del nazismo no era sólo contra los judíos, también fueron torturados y asesinados, gitanos, homosexuales, discapacitados y personas que no estaban de acuerdo con las ideologías del régimen nazi.
Con las fronteras cerradas, en la prensa se podía encontrar avisos en los que se ofrecía la posibilidad de viajar en barco a costas caribeñas por cantidades que oscilaban entre los 200 y 300 dólares.
Fue así como 251 judíos, en su mayoría vieneses, lograron escapar y se embarcaron en Hamburgo a bordo de dos naves, Caribia y Köenigstein, no con el ánimo de quien busca un destino mejor, sino ante la amenaza expresa de perder sus vidas. Este documental, de la autoría de Elisabeth Mundlak, bajo la dirección y guión del recientemente reconocido director Jonathan Jakubowicz, narra –de la mano de algunos de sus protagonistas– la accidentada travesía y cómo estas naves, así como el más insospechado territorio, representaron la concreción de la vida y la esperanza. En tanto que muestra a los venezolanos una historia que retrata positivamente su espíritu y gentilicio.
Trinidad, Barbados y la Guyana Inglesa fueron algunos de los países que no permitieron el desembarco, por lo cual, la incertidumbre y la angustia de volver a los campos de concentración o de tirarse al mar parecían la devastadora opción. Buena parte de los seis millones de muertos durante el Holocausto son responsabilidad de aquellas naciones que cerraron sus puertas a los refugiados.
En Venezuela, eran tiempos de la presidencia del general Eleazar López Contreras y de su valiente política de puertas abiertas. Al arribar el Köenigstein al puerto de La Guaira, sus tripulantes judíos fueron acogidos en la Hacienda de Mampote, propiedad del Dr. Celestino Aza Sánchez. Al día siguiente, la propia esposa del Presidente, doña María Teresa Núñez Tovar apareció en la hacienda con un camión lleno de víveres. Quienes arribaron a bordo del Caribia en Puerto Cabello, también fueron bienvenidos a esta tierra fecunda y bondadosa y se insertaron, trabajadores y productivos, a su diario acontecer.
Esta vez participan en In Memoriam 2021 como patrocinantes, las embajadas de Alemania, Argentina, España, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Reino de los Países Bajos y Suiza; así como del Comité Venezolano de Yad Vashem, el Circuito Unión Radio Noticias y Circuito Gran Cine. La elección de la fecha no es fortuita: el 27 de enero de 1945, el ejército soviético liberó Auschwitz, el mayor campo de exterminio nazi.
La conmemoración de In Memoriam 2021 continuará con una Gira Universitaria del 8 al 26 de febrero de 2021, que incluirá actividades programadas de forma digital en las principales universidades del país resaltando la participación de Venezuela durante el Holocausto. Igualmente, se organizará Cine Calle y Cine Balcón para proyectar al aire libre el film “Caribia y Köenigstein, Los barcos de la esperanza”. Se suma la inauguración de la exposición virtual RRR Recuerda Reflexiona Reacciona sobre el genocidio y la edición virtual del libro de cómic “Rumbo a la Libertad, Inmigrantes salvados del Holocausto por el pueblo venezolano” ilustrado por EDO, que recoge la solidaridad de la gente al arribo de los barcos y que se encuentra totalmente gratuito para descargar en el siguiente enlace Rumbo a la libertad de la página web espacioannafrank.org.
El sábado 6 de febrero de 2021 se presenta por Zoom, la CINEtertulia Arístides de Sousa Mendes: El Rebelde moderada por el profesor y periodista Néstor Garrido y el embajador de Portugal en Venezuela, Carlos de Sousa Amaro, a las a las 12:00 m (Hora Venezuela).
Toda la información sobre In Memoriam 2021 y sus actividades estará disponible en el sitio web de la organización espacioannafrank.org, así como en sus redes sociales: Facebook: EspacioAnnaFrank, Twitter: @EspacioAF e Instagram: @espacioannafrank y en su canal de YouTube.