Hugh Hefner, la leyenda del imperio Playboy, ha muerto a los 91 años de edad en su famosa residencia de Los Ángeles, la Mansión Playboy, tranquilo y rodeado de familiares, según confirmó Playboy Enterprises a través de sus redes sociales la noche del 27 de Septiembre. Hefner, que comenzó su imperio erótico con 8.000 dólares en 1953 y que logró convertirlo en una corporación multimillonaria, habría fallecido de causas naturales, según su hijo Cooper Hefner.
Para muchos Hugh Hefner, nacido en Chicago el 9 de abril de 1926, fue un venerable ancianito que se paseaba todo el día en su icónica bata de seda vinotinto por su lujosa mansión rodeado de «conejitas» ligeras de ropa, haciendo que para muchos también fuese el hombre más envidiado del planeta.
Pero el fundador de la muy reconocida revista fue uno de los hombres más importantes para entender la historia de los Estados Unidos de Norte América de los últimos sesenta años.
Hef– como cariñosamente fue apodado- fue un defensor de las libertades individuales y un activista por la igualdad racial. En los años 60, en uno de sus clubs del sur de los Estados Unidos, un humorista negro actuó, por primera vez, delante de un público blanco. A lo largo de los años, publicó en su revista un gran número de reportajes y notas de calidad. Por sus páginas desfilaron textos de Truman Capote y Hunter S. Thompson, y entrevistas con personajes tan reconocidos como controversiales como lo fueron Martin Luther King, Malcolm X o Jimmy Carter.
Igual, o tal vez más importante, Hugh Hefner fue una pieza clave en la liberación sexual, siendo uno de los precursores del erotismo gráfico a principios de los años cincuenta, cuando los desnudos estaban relegados a revistas marginales y semi-clandestinas. Cuando Playboy apareció por primera vez en los quioscos en el año 1953, apareció también una nueva visión sobre cómo tratar la sexualidad en la vida estadounidense. Reivindicó la sexualidad humana con un tono juguetón, pero en un contexto donde cabían la libertad de expresión, el periodismo serio y la literatura.
Hefner dijo que uno de sus grandes deseos era dormir el sueño eterno al lado de Marilyn Monroe- su icono sexual más nombrado y primera modelo de Playboy– por lo que compró una tumba contigua. En esa primera edición de la revista, la tapa se ilustró con una foto de la modelo vestida con un generoso escote y en las páginas interiores una especie de editorial que -él mismo escribió- en la que reivindicaba la liberación sexual, la libertad de expresión, el periodismo serio y la literatura, con un tono juguetón.
Es por esto que se asume que su cuerpo será enterrado en las próximas horas junto al de esta modelo, su mito preferido, en el Westwood Memorial Park en la ciudad de Los Ángeles.
“Quién no querría estar junto a Marilyn para toda la eternidad – había dicho Hefner–. Nacimos el mismo año y teníamos en la cabeza las imágenes cinematográficas, los mismos ídolos, y probablemente compartíamos los mismos sueños. De eso hablaré con ella, y por fin le preguntaré quién fue el verdadero culpable de su muerte. Marilyn será mi última novia, y espero sinceramente que lo nuestro funcione”.
Gracias Hef, pues es por ti que existe la libertad de poder posar desnuda ante una cámara y no sentir vergüenza sino orgullo de ser mujer (Seamos honestos ¿qué sería de mi Instagram sin Playboy?)
Por: Carolina Mirt
@LolaMirt