Si hay algo que caracteriza al Ensamble 7/4 es la originalidad y el ingenio para no repetir fórmulas. El año pasado lanzaron al mercado un disco muy innovador titulado Welcome to América en el que fusionaron la música y los ritmos latinos con géneros como rock, pop, jazz y funk. Este 2018 regresan con otra producción discográfica completamente diferente y que más bien los acerca a los orígenes académicos del ensamble, titulada: Festfanfaren.
El disco cuenta con 10 obras que se pasean entre la música barroca y contemporánea, interpretados a base de trompeta, cuatro, contrabajo, órgano de tubos y percusión. Los acompañó la organista Inés Schüttengruber. Tiene la particularidad de haber sido grabado en la Abadía de Stift Melk, ubicada en Austria, una enorme estructura de los monjes benedictinos que data del año 1089; es uno de los monasterios más grandes y famosos del mundo, muy conocido por su biblioteca, sus obras de arte, sus escuelas auspiciadas por la Unesco, la impactante catedral de arquitectura barroca… y por contar con su sello discográfico, así como un estudio de grabación.
“La idea de este disco tuvo un par de años de gestación, desde que fuimos la primera vez a Austria al Schagerl Brass Festival en 2014 y fuimos huéspedes de la Abadía Stift MelK. Nuestros anfitriones fueron los padres del monasterio, Padre Martin, Padre Félix y el mismo Abad Georg Wilfinger, unas personas tan especiales que no reparan en ningún esfuerzo por hacernos sentir en casa, y con los que hemos hecho una hermosa amistad. De todo esto nace la idea de hacer un proyecto que involucre nuestra música con la inspiración que nos produjo ese increíble lugar, y que mejor que usar el órgano de la catedral para la grabación del disco”, explicó Gabriel Gutiérrez, trompetista del Ensamble 7/4.
“La línea del disco es netamente académica. El Maestro Tarcisio Barreto Ceballos nos acompañó en aquella primera oportunidad a la abadía y vio imágenes que lo impactaron tanto que decidió componer la obra Funf Impressionen Im Stift Melk (Cinco Imágenes de Melk) con el órgano, dedicada además al Padre Martin y a Karl Schagerl quien fue la persona que permitió que el proyecto se materializara. Esa primera obra la estrenamos en el año 2015 cuando regresamos a Austria, fue un éxito total y para el año siguiente (2016) se celebraban los 80 años de vida del Abad Burkhard, para quien el maestro Barreto compone la fanfarria Höre und neige das Ohr deines Herzens (Escucha e inclina los oídos de tu corazón), que también forma parte del repertorio”, explicó.
Festfanfaren también incluye una composición del maestro Giancarlo Castro titulada Melk Abbey, una celebración a la vida y la historia del monasterio, así como su legado gracias a la confluencia de su pasado y presente. Además contiene la Tocata y Fuga Fur-D BW 540 de J.S. Bach que interpretó con el órgano Inés Schüttengruber de manera solista, y Coatlaxopeuth, Maria del Tepeyac, una obra dedicada a la Virgen de Guadalupe por parte del maestro Barreto.
“El proceso de grabación fue muy bonito y especial. Fue una semana intensa de sesiones nocturnas debido a que durante el día, el monasterio está lleno de turistas todo el año. Trabajamos en conjunto con una producción musical del Ensamble 7/4, bajo el sello discográfico de Stift Melk, con el apoyo de Karl Schagerl y de su marca de instrumentos, de la cual somos imagen. Cómo algo anecdótico, te puedes imaginar subir 5 tímpanis, campanas tubulares, bombo, tamtam, redoblantes y distintos tones, vibráfono, xilófono,.. Todo eso por unas escaleras de caracol de una iglesia del siglo XVII. Se grabó en sesión dentro de la iglesia, al pie del órgano. Luego tuvimos el proceso de estudio, trabajando con Roland Baumann”, precisó.
Sobre la obra Coatlaxopeuth, Maria del Tepeyac, que cierra el disco, el trompetista explicó que se trata de una obra dedicada a la virgen de Guadalupe en la que siguiendo su historia, y posterior a un estudio de su manto, surgieron melodías con las notas que fueron asignadas de acuerdo a la ubicación de las estrellas y flores que aparecen en dicho manto.
En cuanto a Funf Impressionen Im Stift Melk, dividida en cinco partes, destaca el segundo movimiento, porque está escrito en compás de 5/8, algo bastante característico de la música venezolana. El tercero se trata de la anunciación del Ángel Gabriel a María, el contrabajo acústico hace el solo acompañado del cuatro como si fuese una tonada. El cuarto movimiento está dedicado a San Colomano quien es el santo patrono de Austria. En el movimiento final, luego de la batalla entre el bien y el mal, encabezado por San Miguel Arcángel, entra a la escena el coro del Stift Melk recitando en castellano el Dios te salve María terminando en un tono triunfal.
Por: Roberto C. Palmitesta R.
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