El director uruguayo ejecutará la 5º Sinfonía de Mahler en la Sala Simón Bolívar del CNASPM, este viernes, 31 de marzo de 2023, a las 5:00 p.m. Destacó lo que le produce dirigir a la OSSBV “es algo que realmente siempre esperé”

Prensa El Sistema

El Centro Nacional de Acción Social por la Música (CNASPM), es la casa de muchos maestros que visitan Venezuela desde distintas partes del mundo. Un asiduo a la institución es el uruguayo Diego Naser, violista y director orquestal, quien nos visita gracias al auspicio de Hilti Foundation. Además de brindar clases magistrales de viola, este viernes 31 de marzo de 2023, se pondrá al frente de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela para dirigir del compositor austriaco Gustav Mahler, la 5º Sinfonía, obra compuesta de tres partes, en las que se agrupan cinco movimientos.

Asimismo, en esta esta presentación el solista Ysrraidel Ascanio, oriundo de Cúa, estado Miranda, tubista principal de la OSSBV, interpretará el Concierto para tuba y orquesta, en Fa menor, del compositor británico Ralph Vaughan Williams. “Quiero lograr que el público se interese mucho más por la tuba, que puedan admirarla como un instrumento solista, que también puede ser virtuoso, melódico y no solamente como se conoce: un instrumento de base armónica y acompañamiento”, declaró Ascanio, quien además, destacó que la obra de Vaughan Williams posee la complejidad de “mezclar lo técnico con la musicalidad”.

Naser, director musical asociado de la Camerata Internacional de Barcelona (2022-2024), y quien fue director musical y artístico de la Orquesta Sinfónica Nacional de Uruguay (OSSODRE), compartió una semana de clases de viola, violín y dirección orquestal.

¿Qué rasgo primordial para el aprendizaje caracteriza a los músicos con los que compartió?

Han sido dos semanas increíbles para mí, donde hemos trabajado mucho, tanto con la orquesta como las clases, en las clases de viola y algún violín, también y dirección. En El Sistema, existe un afán por aprender, por ir realmente siempre al detalle, ir siempre a más, y que el límite sea realmente el cielo. Uno tiene la sensación de que cuando está haciendo música en El Sistema, que tiene la posibilidad de investigar, de ir más allá, porque no se trata únicamente de que quede toda la obra armada en la orquesta o las obras que se estudian con los alumnos, sino de que siempre buscar ese detalle o esa algo especial que pueda ser una versión única, y que nos impulsa a nosotros siempre ser mejores. Creo que esa humildad y ese afán por ser mejores, es una de las características más importantes que destacó.

-Pasaron 48 años desde la creación de El Sistema, ¿recuerda cómo fue su primer acercamiento a El Sistema?

-Mi primer acercamiento con El Sistema fue hace muchísimos años. Yo tenía 14 o 13 años. Me acuerdo que profesores de El Sistema fueron de misión a Uruguay a montar un programa que íbamos a tocar con una gran orquesta juvenil, y recuerdo que hicieron unas audiciones, y me pusieron a tocar de primer violín, la obra Romeo y Julieta, a mí no me salía muy bien, y empezaron a trabajar conmigo y con todos los demás hasta que nos salió a todos, todas las notas. Eso fue muy importante porque recuerdo que algunos decían “no, no lo van a poder tocar, no le van a poder hacer”, estaban poniendo el techo desde antes de comenzar, y ellos (maestros de El Sistema) revirtieron todo eso, y lograron un resultado estupendo, con todos los jóvenes que estábamos ahí. Eso me quedó muy marcado, el sentir de que si quieres y trabaja lo suficiente en el instrumento, vas a poder lograr un buen resultado, que muchas veces el trabajo y la dedicación, son por lo menos tan importantes como el talento.

-De los años que tiene visitando El Sistema, ¿Cuál es la mejor enseñanza que se lleva en esta oportunidad?

-Me llevo mucho afecto, sobre todo. Me llevo el entendimiento de que todos quienes integran las orquestas, y los alumnos que he tenido, vienen a clases amando lo que hacen y con ese mismo amor que se nota todo el tiempo, trabajan en los detalles, aceptan crítica, emiten crítica, evalúan conceptos, cambian el pensamiento cambian la forma, crean una postura crítica permanente sobre la actividad de uno, lo cual es muy difícil tener una tener autocrítica, ¿no? También la paciencia, y justamente ese amor que se refleja en que hay espacio para equivocarse, y eso me encanta, se siente ese equipo y esa fuerza del grupo de hacer que todos vamos encausados hacia un mismo lugar, quiere decir si hay un error aquí se corregirá, y hay la paciencia para eso. No hay caras largas ni molestias ni nada; se entiende como un equipo, como una familia, es algo que me parece que es la enseñanza: con afecto, pasión y amor por lo que uno hace, las cosas salen siempre mucho mejor.

-¿Qué siente al dirigir la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela tras este tiempo de pandemia?

-Es un orgullo enorme. La Simón Bolívar es emblemática, creo que las más emblemáticas de todo el continente, que ha marcado tendencia en el mundo y que tiene como su director musical a Gustavo Dudamel, que es un genio de la música- no encontraría otra palabra para describirlo- y que a su vez también es el fiel reflejo de eso de El Sistema, él además le pone una pasión, amor y cariño a lo que hace y en la Simón Bolívar se ve y se refleja lo mismo. Te digo un secreto yo me convertí hace como 15 o 16 años en director por accidente, y una de las motivaciones más grandes que encontré, fue un concierto que miraba de la Simón Bolívar, entonces para mí es como llegar a una cosa que me conecta con mi comienzo y es algo que realmente siempre esperé, o sea que estoy superfeliz.

El sábado es de la Landaeta

La Sala Simón Bolívar continuará con otro día de concierto este sábado 1 de abril de 2023, a la 5:00 p.m., cuando la Orquesta Sinfónica Juan José Landaeta, bajo la batuta del director venezolano José José Giménez, presentará un extenso repertorio en el que incluye la Guía orquestal para jóvenes de Benjamin Britten que contará con la narración de Paola Otero, integrante de la Coral Nacional Simón Bolívar.

Al abrir las puertas a maestros internacionales se fortalece la enseñanza a los músicos y las salas del Centro Nacional de Acción Social por la Música, siempre están listas para los conciertos de las orquestas del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar.