85% de los que consultan al especialista tiene alopecia androgénica o calvicie común
Las causas por las cuales se presenta este problema van desde la acumulación de más genes hereditarios, la contaminación, los efectos de los rayos UV, hasta la mala alimentación
Hombres y mujeres, cada vez más jóvenes, acuden a consulta tratando de buscar ayuda para frenar su caída del cabello. El 85% de estos pacientes presenta alopecia androgénica –conocida también como calvicie común-, condición bastante habitual en la población mundial.
Se le llama así porque se debe a un andrógeno –la hormona dihidrotestosterona– que actúa directamente en la célula del folículo piloso, ocasionando su degeneración o destrucción, y convirtiendo el pelo del cuero cabelludo en uno muy fino y velloso, parecido al de los brazos.
El doctor Carlos Bruces, cirujano plástico y especialista en restauración capilar del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), explicó que esta condición puede presentarse por múltiples causas: situaciones hormonales, emocionales, estrés, medicamentos, mala alimentación y problemas de salud.
Tiene además un componente hereditario, por lo que se le denomina también androgenética. “Sabemos que los abuelos maternos y paternos pueden estar transmitiendo esa herencia a su descendencia, conllevando a la caída del cabello”, señaló.
Aumento de casos
El especialista indicó, con base a la práctica diaria, que la alopecia androgénica es cada vez mayor en los jóvenes, incluso de 25 años que tienen caídas dentro de la clasificación Norwood, que es la que se utiliza para determinar el tipo de calvicie.
En el caso del hombre, “responde a las entradas laterales que van aumentando hasta el punto de encontrarse en todo el vértice del cuero cabelludo y hasta llevar completamente a un vacío, que es lo que conocemos como calvicie plena. En las mujeres, el patrón de calvicie es diferente. La línea de implantación del pelo se hace más acentuada y se proyecta más la frente”, explicó.
Las causas por las cuales los jóvenes están presentando este problema son varias: la acumulación de más genes hereditarios, y factores externos como la contaminación y el efecto directo de los rayos ultravioleta, además del tipo de alimentación.
“Tenemos una alimentación baja en proteínas, en complementos vitamínicos y oligoelementos que lleva la desnutrición del folículo piloso. Tenemos casos de personas comunes que, debido a su dieta alimentaria, el cabello se les debilita y comienza a caer. Es algo que sucede con mucha frecuencia”, señaló.
El Dr. Bruces agregó que “el 80% de las personas tiene alguna deficiencia vitamínica específica, y cerca del 90% de los que nos consultan no sabían que la biotina -uno de los medicamentos o vitaminas del grupo B- es estrictamente necesario tomarla, para evitar la caída del pelo. Por otro lado, las vitaminas E y C las tomaban de manera irregular”.
El trasplante como solución
Desde el punto de vista de pronóstico, hay dos tipos básicos de alopecia: cicatricial y no cicatricial. En ambas se produce un desprendimiento del cabello a nivel del folículo piloso. En el primer caso la pérdida es irrecuperable, mientras que en el segundo, sí puede regenerarse
Los trasplantes de cabello son la opción con mejores resultados hasta ahora para recuperar la cabellera en pacientes que no han sufrido un daño irreversible. El doctor Carlos Bruces informó que en Venezuela, esta práctica quirúrgica se viene realizando de manera aislada “… sin embargo, desde enero de este año, decidimos formalizarla en el Centro Nacional Para Trasplante de Pelo, ubicado en el piso 4, dela Torre de Consultorios del GMSP”.
En lo que va de año, en el GMSP, ubicado en el Municipio Baruta, se han realizado varios trasplantes capilares. El especialista señaló que, a diferencia del resto de las unidades en Latinoamérica, la clínica cuenta con un quirófano exclusivamente para ello, en donde también se hacen trasplantes de cejas, bigote y barbas a las personas que lo ameritan.
Se diferencia de las otras salas porque tiene una mesa quirúrgica con alumbrado, instrumentos de aumento específico (lupas que no se mueven) y una máquina de anestesia para casos en los que sea necesaria, ya que a pesar de que las cirugías tardan entre 6, 8 y 10 horas, se realizan con anestesia local y por zonas, con dosis controladas de acuerdo a las necesidades del cuerpo.
“La cirugía es totalmente atípica, el paciente se puede parar e ir al baño en medio del proceso. A mitad de la cirugía comemos y tomamos algo para seguir trabajando”. Además, por ser ambulatoria, la persona se puede ir el mismo día a su casa o quedarse utilizando el servicio de hotelería que dispone la institución, señaló.
Para los que no requieren trasplantes se usan terapias complementarias como la estimulación mediante el plasma rico en plaquetas, más ozono, complementos vitamínicos y tratamiento con luz Led roja o fototerapia.
“En el GMSP estamos esperando la materia prima para comenzar el envasado de esos productos específicos para cada paciente, algunos vitamínicos, vasodilatadores y antimicóticos”, indicó.