Llegó el mes de Septiembre, es decir entramos ya en los últimos 4 meses del año, un año particularmente especial no solo para Cresta Metalica sino para toda la escena musical de nuestro país, más allá de la crisis, de la inseguridad, de todos los conflictos por los que hemos tenido que pasar, aquí estamos y aquí seguimos, tratando de apoyar a la escena musical venezolana en diversos géneros, rock, metal, punk, reggae, ska, hip hop etc, siempre buscando la mejor manera de realizar una labor periodística de calidad, promoviendo y difundiendo las diversas informaciones que nos hacen llegar sin discriminaciones ni preferencias de ningún tipo.
Al momento de escribir este editorial aún estamos pasando la euforia del reconocimiento recibido por nuestro director Alejandro Adrian en los premios Union Rock Show como “Manager del Año”, un galardón a todas luces merecido, el cual que nos hace reflexionar sobre la seriedad con que el movimiento musical venezolano es visto y manejado en estos tiempos.
Las particularidades y peculiaridades de la movida musical en Venezuela siempre ha sido un tema algido y mucha es la tinta que se ha derramado al respecto, dimes, diretes, análisis, debates, foros ¿es el rock una filosofía o un negocio? ¿es el rock algo underground? ¿es el rock un hobbie? ¿una banda es una empresa?, ¿Cuál es el papel de los medios? Estas y otras preguntas son algunas de las que han generado las discusiones más enconadas tanto en los medios especializados (incluyendo nosotros por supuesto) como en las redes sociales.
Este tipo de debates es sencillamente maravilloso y resulta sumamente interesante leer los distintos puntos de vista que exponen quienes participan en ellos, estas discusiones han llegado al punto de tratar temas que van desde proliferación de las bandas tributo en la escena nacional y su impacto en la misma, hasta el horario de los eventos musicales y el número de bandas que participan de ellos, lo cual es absolutamente fenomenal, sin embargo ¿seremos capaces de pasar de la palabra escrita a la acción?, ¿seremos capaces de dejar de lado la eterna crítica destructiva (muy común sobre todo en estos tiempos que corren) para dedicarnos a “hacer más y hablar menos”?, esperemos que así sea, confiamos en que (entre otras cosas) el concepto de la palabra “underground” sea finalmente comprendido y no utilizado como excusa justificar los desaciertos que con frecuencia ocurren o sencillamente para hacer las cosas a medias, e inclusive en algunos casos de forma muy poco profesional, a pesar de ello repetimos estamos seguros de que contra viento y marea seguiremos creciendo en todo sentido.
Como mencionábamos al inicio, el 2014 ha sido un año bastante particular y una de las cosas que más nos ha llamado la atención es como a pesar de la crisis las agrupaciones musicales continúan batallando por grabar, lanzar singles y hasta hacer videos de excelente factura, lo cual es una muestra de lo importante que es para nuestros músicos el no rendirse bajo ninguna circunstancia, el seguir adelante por muy duro que se vislumbre el panorama, todo esto poco a poco va rindiendo sus frutos, es así como hemos visto con gran agrado que organizaciones como el Union Rock Show hayan abierto el compas año tras año incluyendo a bandas de metal no solo como parte del cartel de sus shows en directo sino también entre sus nominados (y hasta galardonados) haciendo gala de una producción en vivo que crece cada año logrando un nivel de seriedad y profesionalismo pocas veces visto en nuestra escena, gracias a gente como ellos y a otras organizaciones que se han dado a la tarea de reconocer el trabajo tanto de nuestras bandas como de nuestros medios la idea de que tenemos una escena que merece ser premiada ha ido calando poco a poco dentro de nuestra gente lo cual se traduce sin lugar a dudas en crecimiento y madurez en todo sentido.
Así las cosas tenemos un festival como el Sibelius Fest el cual ha logrado trascender más allá de nuestras fronteras, asumiendo proyectos cada vez más ambiciosos, difundiendo el talento nacional con entrega y profesionalismo sin límites, del mismo modo algunos sitios nocturnos han comenzado a abrir espacios para las bandas nacionales o simplemente han retomado esas actividades convirtiéndose en referencia obligada a la hora de planificar un evento en determinada ciudad y hasta las orquestas sinfónicas han comenzado a mirar hacia el rock incorporándolo en sus performance cada vez con más frecuencia cosa que hasta hace unos años era tan solo una hermosa utopia.
En fin ¿Qué podemos decir o concluir después de todo esto? Sencillamente que más allá de todas las carencias y fallas que como escena o movimiento musical podamos tener, están ocurriendo cosas buenas, (que digo buenas, extraordinarias) y estamos seguros que a pesar de los pesares seguiremos creciendo con el paso del tiempo, avanzando quizá sin prisa pero definitivamente sin pausa lo cual es absolutamente maravilloso.
Hoy, casi 8 años y medio después de iniciada esta aventura llamada Cresta Metalica ratificamos nuestro compromiso con la escena musical venezolana donde sea y como sea pero siempre con profesionalismo, con ética, con una visión de las cosas orientada no solo hacia la mejora continua de nosotros como medio informativo sino de la escena entera. No les quepa ninguna duda de que aquí estamos y aquí estaremos por y para uds.
Rock on
