El Rock ¿Filosofía, Negocio o la Filosofía del Negocio? (Parte 1)

El rock desde sus inicios ha sido visto como una corriente cultural y desde su más tierna juventud ha estado envuelto en diversas polémicas hablando abiertamente sobre temas tabú, rebelándose contra diversas prohibiciones y enarbolando banderas en contra de las injusticias entre otras cosas, al punto tal de ser considerado por una inmensa mayoría de personas como “una filosofía de pensamiento y de vida” sin embargo hay algo más allá de todo ello y que por diversas razones muy pocas veces es traído a la luz pública, me refiero al “negocio del rock”. Por supuesto asociar la palabra “negocio” al rock y más en Venezuela es considerado por muchos como un error garrafal y un sacrilegio absoluto, más aún, si alguien se atreve a afirmar que las bandas son empresas que deben manejarse con una visión corporativa inmediatamente será vilipendiado, sus argumentos rebatidos enconadamente y, finalmente, será objeto de burlas y comentarios soeces de diversa índole por parte de aquellos que defienden incondicionalmente el hecho de que el rock ES Y DEBE SER solo una filosofía de pensamiento y de vida, pero, ¿es realmente así?, ¿Es el rock un movimiento donde todos sus componentes se dedican a él por “amor al arte”, por mera diversión o sencillamente por la necesidad de elevar la voz y decir algo a las masas? ¿Será que el rock no puede ni debe ser considerado un trabajo?, ¿Sera cierto que el negocio no tiene cabida en el rock por ser este un movimiento “filosófico musical” o es acaso el rock una mezcla de ambas cosas, es decir de filosofía y negocio?

En un principio pensar en todo ello no es tan simple, sin embargo, reflexionemos momentáneamente sobre lo siguiente:

  1. ¿Cuál puede ser el objetivo de los discos, singles, caras b, franelas, chapas, y el largo etc que conforma el “merchandising” de una banda de rock? ¿esas cosas se regalan o se venden?
  2. ¿Los músicos de rock tienen o ejercen otras profesiones y la banda es su hobbie o viven y trabajan por, para, y de la banda?
  3. ¿Estas agrupaciones solo tocan gratis ante su público debido a que hacen lo que les gusta o reciben unos honorarios por ello?
  4. ¿Una banda de rock solo está conformada por músicos o existe todo un personal adicional que trabaja junto a ellos?
  5. ¿los músicos de las grandes bandas al iniciar sus carreras querían simplemente divertirse o querían que la banda fuese su modo de vida y el sustento del futuro?
  6. ¿Sera cierto que el establecimiento de objetivos y metas concretas es necesario en una banda, un medio especializado o productora de rock?

Amén de las conclusiones a las que cada uno haya podido llegar luego de una breve sinapsis sobre las interrogantes planteadas, si nos sentamos a observar con detenimiento la serie de documentales que nos cuentan la historia y vicisitudes de las agrupaciones de rock a lo largo de su trayectoria artística, encontraremos todas y cada una de las respuestas que necesitamos al respecto.

 Ahora bien, a estas alturas muchos de uds seguramente se preguntaran ¿Qué tiene que ver todo esto con el hecho de que el rock sea o no un negocio?, Pues mucho, ya que al final aunque nos duela reconocerlo todo termina reduciéndose a una serie de inversiones que se traducen en la obtención de beneficios (materiales o no) por lo que la seriedad, cantidad y calidad de dichas inversiones incidirá de manera directa sobre los beneficios obtenidos (ganancias, popularidad etc).

Es en definitiva un tema complejo pero quizá podamos analizarlo mejor si desglosamos el rock en, digamos, los principales sectores que lo conforman, comencemos por lo que parece más natural, es decir las bandas:

¿Cuánto vale una banda?

Con esto no me refiero al estipendio que deba percibir una banda por su trabajo y puesta en escena, sino a algo que va mucho más allá y que debe comenzar por:

  • El establecimiento de los objetivos y metas de la banda:

Muchos dirán ¿esto que tiene que ver? Y resulta que (como ya he mencionado en publicaciones anteriores), aquí radica el quid del asunto, los objetivos y la visión marcarán el camino a seguir de manera determinante, si el objetivo es por ejemplo hacer una banda de covers y tocar en los bares, la actitud, la puesta en escena e inclusive la dedicación al instrumento es COMPLETA y RADICALMENTE distinta a la de la banda que quiere hacer música propia. Lógicamente según el estilo que se escoja la estética a manejar en la agrupación variará ostensiblemente y este es otro punto importante, si  (por ejemplo) el grupo decide desarrollarse dentro del Glam no puede o no debe subir a escena vestido como si hiciese Grunge o Death metal, ¿Por qué? Porque sencillamente ello no estará acorde con la propuesta musical que se está llevando a cabo y que la audiencia está escuchando.

Lejos de lo que muchos piensan la IMAGEN y la ESTETICA de la banda es un factor muy importante en muchos sentidos para la misma, (si ud mi querido lector no lo ve claro aún, imagínese a Metallica o a Iron Maiden en tarima luciendo la imagen y el estilo de vestuario de Dimmu Borgir o Turisas, y, a estos últimos, luciendo como Bon Jovi y Poison, totalmente incongruente ¿verdad?).

  • La inversión de una banda:

Cuando un músico adquiere un instrumento y/o/u sus respectivos accesorios ESTA HACIENDO UNA INVERSION igual pasa con cualquier actividad relacionada con la mejoría de su desempeño a nivel individual, con lo cual ya podemos hablar de los primeros gastos, que son la adquisición de instrumentos y las clases para mejorar como instrumentista, esto quiere decir que aunque dichos instrumentos sean propiedad de cada músico, ellos conforman parte de EL CAPITAL de una agrupación, (que me perdonen los economistas por el uso de este término), por supuesto dicho capital necesita renovación, muchas veces de manera constante (baquetas, cueros, cuerdas etc) lo cual, repito, aun cuando sean para beneficio directo del músico ello redunda en favor de la banda a todo nivel y por ende debe ser visto como parte de esta.

Llegamos así al momento de los ensayos, obviemos el caso de las bandas que poseen su propia sala de ensayo (lo cual entraría en inversión + capital por razones obvias) y concentrémonos en los que deben pagar un alquiler para poder ensayar, ello se traduce en un gasto semanal por parte de la banda, el cual normalmente proviene del bolsillo de cada uno de los miembros de la misma, por ende debe ser considerado igualmente como una inversión que usualmente tiene un monto mensual más o menos fijo. (Aquellos que lo deseen usen una calculadora y vayan sumando).

  • La Imagen Gráfica

Cualquier agrupación busca por encima de todas las cosas el darse a conocer y ello viene acompañado del manejo de una adecuada imagen gráfica, por lo cual, lógicamente la agrupación debe crear un logo (y este debe ser manejado con el concepto de marca, a sabiendas de que representará lo que es la agrupación en sí), debe además realizar algunas sesiones fotográficas, crear una página web oficial y sus respectivas redes sociales, nuevamente hablamos de una serie de gastos e inversión de importancia, (registro de nombre y logo, dominio web, diseñador, fotógrafo, web master etc,).

Estos puntos deben ser manejados de forma adecuada, es decir, unas buenas fotos, un buen diseño sumado al manejo adecuado de las redes, separando los mensajes personales de lo que es el mensaje que como agrupación se envía a través de la internet para finalmente desembocar en la construcción de un adecuado “Kit de Prensa”, (donde se mostrará a la banda, sus logros y potencialidades), ¿Por qué? Porque a través de estos medios y de un adecuado manejo de los mismos se puede lograr  “captar” nuevos seguidores (entre otras cosas), además el denominado “Kit de Prensa” es una de las mejores herramientas para llamar la atención de diversos medios y productoras de eventos (en primera instancia a través del “impacto visual”).

  • Grabación de Álbum/Demo y Video

Luego de todo lo anterior que podríamos catalogar como la “primera fase” de una banda, se suele desembocar en la grabación de un disco o demo, (sigamos utilizando la calculadora por favor y continuemos sumando) ello por supuesto implica otra inversión de dinero, la cual no solo es una de las más importantes y delicadas sino que es quizá la que genera los mayores gastos (diseñador para el arte del álbum o demo, alquiler de estudio de grabación, mezcla y “masterizacion”, registro de derecho de autor, deposito legal, impresión y reproducción de ejemplares), además de que muchas veces, estas gestiones van de la mano (o por lo menos inmediatamente después de finalizado el trabajo de grabación), con la realización de un video, ¿es necesario mencionar lo que se necesita para ello?, suponiendo que no se utilicen actores ajenos a la agrupación hablamos de camarógrafos, productores, editores etc. (continuemos sumando por favor).

 A estas alturas, si revisamos las cuentas “grosso modo” ya el tener una banda implica una cifra de varios ceros en inversión y costos (por lo que necesariamente se debe tener algún tipo de retorno), pero créanlo o no las cosas no terminan aquí, sino que por el contrario, apenas comienzan.

Todo lo anterior, nos lleva a un punto y momento álgido:

  • LA PRESENTACION EN VIVO sin embargo este punto no puede ser desarrollado sin antes hablar de: El Personal  Técnico de una Agrupación: ¿personal?, ¿desde cuándo una banda de rock necesita personal técnico?, es una pregunta que tristemente he escuchado en diversas oportunidades en boca inclusive de entes ligados al movimiento del rock, sin embargo para toda banda su personal técnico es de vital importancia, tan es así que a medida que la agrupación va creciendo y adquiriendo relevancia dicho personal lejos de disminuir crece, pero si debemos hablar de lo básico o mínimo necesario resulta que además de los músicos se necesitan 3 o 4 personas, a saber:

a)      Roadie de Guitarra/Bajo

b)      Roadie de Batería

c)       Ingeniero de Sonido

d)      Manager

No creo necesario el tener que detenernos demasiado explicando las funciones de estos personajes, basta con decir que cada uno cumple un papel importantísimo, apoyando la labor de los músicos al librarlos de una serie de responsabilidades que LES DISTRAEN DE SU PRINCIPAL OBJETIVO que no es otro que brindar un buen espectáculo de rock a los asistentes, sin embargo hagamos un pequeño resumen:

Los Roadies son responsables (entre otras cosas) de cargar el equipo, ordenarlo, verificar que no falte nada, que todo este organizado en el escenario, que los instrumentos estén afinados y en su sitio además de estar preparados para responder a cualquier eventualidad que pudiera presentarse en tarima.

En el caso específico del Ingeniero de Sonido su presencia se justifica SIN DISCUSION, ya que es una persona que sabe cómo suena la banda, conoce (o debe conocer) los temas que la misma interpretará y tiene una idea pre concebida de las capacidades de dicha agrupación y lo que se puede y no se puede hacer en lo referente a sonido.

El manager o representante es quien debe velar porque todo esté como debe estar y que los músicos se encuentren a gusto, siendo además la persona encargada de comunicarse con los organizadores, encargados de seguridad, sonido etc y discutir sobre cualquier situación que pueda beneficiar o perjudicar el performance de la banda. Este trabajo NO DEBE hacerlo el músico, ¿Por qué? Porque va generando un stress que a larga impedirá que este se concentre en su trabajo sobre el escenario. Todas estas personas tienen una labor que no es sencilla y por el cual DEBEN RECIBIR UNA REMUNERACION sin ningún tipo de discusión.

Agreguemos además  (y retomando el punto original de “La banda en vivo”), la inversión que cada músico hace en el vestuario para el concierto, más algunos “atrevidos” que intentan ofrecer algún tipo de “merchandising” es decir franelas, chapas, etc  o aquellos “arriesgados” que presentan algún tipo de performance adicional, sea pirotecnia, proyección de video etc. (obviamente eso representa una serie de gastos y por ende una inversión de tiempo y de dinero), finalmente agreguemos la posibilidad de que el evento se desarrolle en una ciudad distinta a la del “centro de operaciones” de la agrupación, con lo que debemos incluir el hospedaje, la comida y sobretodo el transporte (obviamente nada de esto es gratis y de hecho es algo que NO TENDRÍA POR QUÉ ser costeado por la banda sino por el organizador o productora).

Una vez visto todo lo anterior la pregunta obligada es ¿debe una banda tocar gratis? (totalicen en su calculadora por favor)

Es una pregunta cuya respuesta de buenas a primeras ES Y DEBE SER “NO”, sin embargo existen otros argumentos inherentes a la banda en sí que deben ser tomados en cuenta, como lo son trayectoria, nivel musical, el tipo de evento en el cual la agrupación este participando y hasta el local donde se esté llevando a cabo dicho evento, todo ello influirá en el tipo de negociación (si, leyeron bien, NE-GO-CIA-CIÓN), que se haga para finalmente retribuir la prestación de un servicio ¿las bandas prestan un servicio? Si, ENTRETENER y se debe obtener una retribución más allá del aplauso del público por ello que justifique de algún modo toda la inversión y el sacrificio precedentes al show (aunque a muchos les parezca que no debe ser así).

Si tomamos en cuenta todos los aspectos mencionados previamente, vemos como claramente una agrupación de rock termina siendo una pequeña empresa con entradas y salidas de dinero, con inversión de capital y donde el balance financiero de la misma debería ser siempre positivo aunque sea en un pequeño margen (aunque en nuestro país no ocurra así en la mayoría de los casos) ya que de lo contrario está condenada a la extinción en un tiempo relativamente corto ya que ¿Cómo mantienes algo que lo único que te genera es gastos?.

Sobre la polémica de percibir o no una remuneración por cada show, es muy común escuchar por allí el sempiterno ¿“pero como pretenden cobrar por hacer algo que les gusta si al final la están pasando bien”?, o el archi conocido “pero chico estás haciendo arte y cultura, eso es algo que no se cobra ni tiene valor” esgrimido por un número importante de personas pertenecientes a  distintos sectores del movimiento rock, lo cual me lleva a preguntar lo siguiente:

a)      ¿Debo entonces dejar de percibir un salario por mi trabajo o es que como se me paga por hacerlo ello implica que me desagrada mi labor y que la misma es realizada bajo coacción?

b)      ¿Cuándo vaya a una tienda de instrumentos a comprar un platillo o un juego de cuerdas debo decir “hola soy artista vengo por un juego de cuerdas” y me lo darán gratis?

c)       O  quizá deba decir “hola soy músico, me dedico a hacer arte y cultura, toma un par de cajas de cerveza (con las que me pagaron mi último show) y dame 2 juegos de cuerdas para bajo, un juego para guitarra y un cuero de bombo”.

d)      ¿Podré intercambiar en el supermercado mi talento por diferentes víveres o como soy músico y promuevo la cultura puedo llevármelos sin costo alguno?

Algunos de los que me leen afirmarán de manera categórica que todo lo anteriormente expuesto es un planteamiento absurdo y que esto es sencillamente rock and roll, a todos ellos  quisiera invitarlos a realizar un ejercicio muy sencillo, revisen (una vez más), los documentales y la historia del rock a nivel mundial, vean quienes han sido los artistas y bandas que han seguido ese “Long Way to The Top” (como dirían los australianos de AC/DC), reflexionen sobre aquellos que “se han quedado en el camino” y sobretodo vean las diferencias entre los que llegaron, los que se mantienen y aquellos que “perdieron la estela y viven de las regalías del pasado”, analicen las razones de “los éxitos y los fracasos”, una vez hecho esto vuelvan a leer estas cuartillas antes de opinar que tan desfasadas pueden estar de la realidad y pregúntense si una banda no es REALMENTE una empresa.

Muchos otros dirán “En Venezuela no se aplican estas situaciones, el rock es “underground” y debe serlo, aquí no hay “Rockstars”, no somos iguales que las grandes bandas, además acá no hay apoyo”, mi respuesta para ellos es que no lo somos porque no queremos, porque no nos respetamos a nosotros mismos, porque no vemos las cosas con la suficiente visión y esto no se circunscribe solo a las bandas, no podemos exigir apoyo cuando no presentamos eventos de calidad, cuando nuestro performance en tarima es solo “suficiente”, cuando nos dedicamos a criticar destructivamente todo aquello que tenga el sello “hecho en Venezuela”, cuando no nos vemos como un solo ente conformado por distintos sectores cumpliendo una función específica y que la falla de uno se concatenará con la de otro condenándonos irremisiblemente al fracaso.

¿Es entonces el rock una filosofía o un negocio?, es una filosofía por todo lo que implica a nivel de ideales, actitud, etc, pero definitivamente al menos para una banda también es y tiene que ser un negocio (más adelante veremos lo que ocurre con los medios productoras, dueños de locales entre otros).

 No se puede negar el hecho de que como negocio (al menos en Venezuela), probablemente no se obtengan las ganancias que quisiéramos pero definitivamente no es justo el tener que regalar tu talento, tu mercancía, tus discos (obviando claro está aquellos paquetes destinados a promoción), entre otras cosas porque todo el trabajo que está detrás de eso (como ya vimos) NO ES GRATIS señores y, a nivel personal, pienso que la gran diferencia entre nuestras bandas y las bandas extranjeras radica en la seriedad y el respeto con que los mismos músicos se toman el trabajo, tanto ellos como el personal que trabaja para ellos, por ende la sempiterna actitud de “no hombre rock and roll” utilizada con frecuencia para justificar los desmanes que se cometen en nuestra escena lejos de beneficiarnos como movimiento nos destruye cada día, el negarnos a pagar una entrada, el querer que las bandas nos regalen sus trabajos, el pretender que como soy de acá no tengo derecho a exigir ni a verme como artista sino como “un pana que toca”, todo ello nos perjudica antes que beneficiarnos y lejos de hacernos crecer nos mantiene en un espiral descendente.

¿Si no me respeto a mí mismo como músico como entonces exijo apoyo?, el apoyo lo iremos obteniendo en la medida en que nos respetemos como artistas, que asumamos que trabajamos para entretener, que somos profesionales y que el público también merece nuestro respeto en todo sentido a la hora de un espectáculo, sean 10, 20 o 5000 asistentes, ya que la razón de ser de cualquier agrupación es (por razones obvias), precisamente esa, el público.

Actualmente muchos esgrimen el argumento de que hoy en día existe un mayor apoyo que en tiempos pretéritos, en ese sentido habría que preguntarse:

  1. ¿Cuál es la presencia de bandas y músicos de Metal Nacional en la Tv de nuestro país en horario “Prime Time”? (y no de las 11 pm en adelante)
  2. ¿Cuál es la presencia de bandas y músicos de Metal Nacional en las radios FMs de nuestro país en horario “Prime Time”? (y no de las 11 pm en adelante)
  3. ¿Acaso al recorrer el dial de la radio o los canales de la tv me topo con música y videos de bandas nacionales de metal?
  4. ¿Tenemos canales de tv y/o/u radios dedicadas a la difusión de nuestro rock? ¿Cuántas?
  5. ¿Cuántos festivales nacionales de metal nacional tenemos al año? (de gran envergadura, como debe ser)

El día que la respuesta a estas preguntas vaya más allá de expresiones dubitativas y monosílabos podremos afirmar que tenemos un mayor apoyo para nuestro movimiento pero ello solo se ocurrirá si todos asumimos las cosas con la debida seriedad (bandas, managers, productoras, medios de comunicación, público etc).

En una próxima entrega, haremos este mismo análisis pero desglosando lo que ocurre con los medios de comunicación, productoras de eventos y afines (recordemos que esto no es solo cuestión de las bandas)

Joad Manuel Jiménez
Sub Director General
Maracay
Email: [email protected]
Redactor “Personajes del Rock” y “La Sinfonía del Metal”
Email: [email protected]
Twitter: @joadmanuel

Comparte