El género rock se viste de luto con el fallecimiento de uno de sus íconos

Ian Kilmister, mejor conocido como ‘Lemmy‘ nació en la ciudad inglesa de Stoke on Trent durante la nochebuena de 1945, representando lo que muchos rockeros denominaron como “uno de los mejores regalos de navidad para el mundo del rock”. Acababa de cumplir 70 años de edad y Motörhead, la banda que lideraba, festejó este 2015, 40 años de carrera ininterrumpida, publicando el álbum Bad Magic – el número 22 de la agrupación -, con el que tenían pensado realizar una gira mundial en 2016.

Pero en la noche del 28 de diciembre, el universo musical fue sacudido con la mala noticia de que uno de los iconos del rock había muerto. Cuando comenzó a circular la información, muchos fans pensaban que se trataba de una broma, por ser el día de los inocentes, pero la realidad es más dura y lo cierto es que el gran Lemmy falleció a causa de un cáncer fulminante, del cual apenas se había enterado que lo sufría el 26 de diciembre. El cantante y bajista se encontraba en su residencia de Los Ángeles, EEUU.

«No hay manera fácil de decir esto, pero nuestro amigo Lemmy falleció hoy tras una corta batalla con un cáncer muy agresivo«, explicó un comunicado difundido por Motörhead. «Había conocido su enfermedad el 26 de diciembre, y fue en casa, sentado frente a su videojuego favorito del Rainbow (un pub angelino del que Lemmy era asiduo parroquiano y donde pasaba horas jugando a las maquinitas) y con su familia. No sabemos cómo expresar nuestra conmoción y tristeza, no hay palabras«, agregó el comunicado.

¿Indestructible?

Lemmy Kilmister representaba a la perfección el significado del modelo “Rockstar”. También hacía honor a la frase “los viejos rockeros nunca mueren”, porque parecía indestructible tras mantener un ritmo de trabajo incesante en medio de una vida de excesos de todo tipo: alcohol, drogas, cigarrillo, fármacos, etc. «No le recomiendo mi estilo de vida a nadie (…)«Aniquilaría a cualquier persona normal, no es ninguna broma«, reconoció el propio artista en su autobiografía, publicada en 2002. También era famoso por el número de amantes que había tenido, inclusive, ingresó a la lista de los rockeros más mujeriegos de todos los tiempos.

Otra anécdota que habla sobre la “inmortalidad” de Lemmy se remonta a los años 80 y se centra en que luego 20 años de desmedido consumo de todo tipo de drogas, decidió hacerse una transfusión completa de sangre para desintoxicarse (como ya lo había hecho Keith Richards). Pero el médico le recomendó no hacerlo, diciéndole: «ha dejado usted de tener sangre humana, y tampoco puede ser donante. Ni se le ocurra. Su sangre es tan tóxica que mataría a una persona normal«.

Una exitosa carrera

Lemmy se dio a conocer al ingresar a la agrupación Hawkwind en 1971. Cuatro años después fue expulsado y es entonces cuando decidió fundar a Motörhead con la que llegó a publicar 22 álbumes de estudio y varios discos en vivo, incluyendo Overkill, Bomber, Ace of Spades, Iron Fist, Orgasmatron, y Bastards, considerados como clásicos y esenciales dentro de la discografía del rock.

Motörhead realizó exitosas y multitudinarias giras por todo el mundo que incluyeron presentaciones como cabeza de cartel en los festivales de rock más prestigiosos e importantes. Además, su música representó una fuerte influencia para miles de bandas, incluyendo a estrellas como Metallica, Sepultura, Slayer o Kreator, solo por nombrar algunas. Tal es el respeto que tiene la banda, que hasta la fecha se han editado 11 discos de tributo u homenaje a Motörhead, de la mano de disqueras de diferentes países, con bandas que practican desde el punk y el heavy metal, hasta el rock industrial, el death y el black metal.

“We are Motorhead, and we play rock and roll… and we are going to kick your ass”… eran las frases con las que Lemmy comenzaba los conciertos de la banda.  Sobre los escenarios, también era famoso por subir al máximo el volumen de sus amplificadores y por colocar el micrófono por encima de su cabeza para cantar mirando hacia arriba.

Un año trágico para Motörhead

El 2015 parecía ser un año festivo para Motörhead, por celebrar cuatro décadas de trayectoria, lo cierto es que terminó siendo un año de luto. Primero, Phil «Philthy Animal» Taylor, el ex – baterista de Motörhead (quien grabó 10 discos de estudio con la banda), falleció el 11 de noviembre de 2015 tras perder la batalla contra el cáncer. Y ahora, de la mano despiadada de la misma enfermedad, fallece su líder y fundador Lemmy Kilmister.

“Nacido para perder, vivo para ganar”, era otra de las frases célebres de Lemmy, quien se nos fue… pero su legado permanecerá vigente y su música seguirá sonando a todo volúmen.

Frases celebres de Lemmy:

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